viernes, 20 de febrero de 2015

Me refiero a justicia o injusticia.




Lo que late detrás de todo esto es un cambio de sistema político, no me refiero a democracia o dictadura, me refiero a justicia o injusticia, una democracia puede ser injusta si lo son sus gobernantes y una dictadura puede ser justa si sus gobernantes son justos, la milonga de que sólo la democracia es buena no es creíble, a las pruebas me remito, efectivamente abre la posibilidad de cambios, pero no nos engañemos, los medios de comunicación y la capacidad de influencia están de manos de los poderosos y a esos no les interesa el cambio, no van a tirar piedras contra su propio tejado, sólo si la gente no se deja manipular y se moviliza para ir a votar el vuelco será posible.


Sería una tristeza que al final ganaran la batalla pero la gente en general son como borregos, poca educación, nada de cultura, no piensan por ellos mismos, el problema de siempre de este país es la falta de nivel de sus ciudadanos, así los de arriba siguen campando a sus anchas, critican a Cuba, a Venezuela, de acuerdo, son criticables en muchas cosas pero en otras no, allí no hay libertad pero hay más igualdad, y ahora te pregunto: para qué quiero la libertad si no tengo medios para ejercerla, vivo arrastrado y no tengo ni para comer?, creo que ésa es la mayor esclavitud que puede haber, o no? Es libre el mendigo que vive tirado en la calle y no tiene futuro? En una democracia parece que sí, que es libre, pero si le preguntamos tal vez preferiría poder comer y tener un futuro a esa libertad ficticia, la verdadera libertad es que te reconozcan y protejan tus derechos esenciales, lo otro son milongas.

Por otro lado está el tema del egoísmo, generalmente no somos
conscientes de que todos formamos parte del gran juego, y en qué
consiste el gran juego?, en mirar para otro lado ante las dificultades
de los demás y seguir mirando sólo por nuestro bienestar, una sociedad más justa supondrá que la riqueza deberá repartirse de otra manera y que parte de lo que tenemos irá a parar a los que no tienen nada, porque la riqueza no es ilimitada, eso no gusta mucho en general a los que disfrutan de una vida acomodada y también ahí surgirán muchos miedos.


Creo que la lucha última por la igualdad está dentro de cada uno de nosotros. 


abzs



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