"No te dejes abatir por las despedidas, son indispensables como preparación para el reencuentro, y es seguro que los amigos se reencontrarán después de algunos momentos o de todo un ciclo vital".
Ya estoy algo mejorcito, ayer por la tarde fui a la piscina a darme un bañito, y hoy por la mañana he podido hacer mis ejercicios gimnásticos sin problemas.
Una seguidora me ha escrito diciéndome lo siguiente:
Los malestares físicos que puedas tener como sudoraciones, escalofríos,
cosquilleos, vibraciones en oídos y cabeza, repentinos cambios de ánimo; cambios
en los ritmos del sueño, según muchos espiritualistas, médicos cuánticos, son
como consecuencia de la adaptación a la nueva dimensión.
Gracias a todos por darme ánimo y por vuestra preocupación por mí.
Noche de luna llena Soy el único hombre capaz de habitar en ti Solitario deambulo por tu superficie de hielo Desierto de blanca luz Nacarada extensión de fría plata Y a nadie encuentro en mi camino sobre ti Viajo cada noche hasta el espejo brillante de tu luz Viajo en sueños hacia ti Y me despierta la pesadilla de no poder regresar nunca Solitaria luna, fría, glacial Enamoras pese a todo a mi alma abandonada Que como tú cada noche quiere ser Reflejo del sol que se apaga. José Ramón Carballo 31 de agosto de 2012
La ciudad duerme mientras yo soy incapaz de dormir, entonces me asomo a la ventana y contemplo la ciudad a lo lejos, tendida, en calma por fin, más allá quedan las montañas con sus oscuras sombras, el cielo detrás débilmente iluminado por un último reflejo espectral de la luz del sol que reinará ya a estas horas otros lejanos continentes. Percibo en ese momento la calidad planetaria de la tierra, sus movimientos, sus relaciones con el sol, la luna, las estrellas, los planetas, imagino un cosmos en permanente tránsito del cual somos una ínfima parte, y nos creemos el centro del mundo..., qué habrá más allá me pregunto, qué habrá detrás de tanto silencio, detrás de tanta oscuridad, detrás de tanta distancia. Vuelvo con el pensamiento a la ciudad, ni una sola luz encendida, ni un sólo insomne más. Soy raro hasta para dormir, es decir, no duermo, debo ser el único ser vivo del planeta que no duerme y pese a todo sobrevive, ni cansado estoy de no dormir, los días que más cansancio tengo son los que logro dormir. Tampoco me alimento apenas, soy un espíritu y los espíritus no necesitamos más que ideas, me alimento de ideas, mi imaginación vuela con ellas lejos del mundo de los hombres a todas horas, yo veo algo concreto y en realidad estoy viendo algo diferente, algo que nadie ve, qué raro soy pienso a esas horas de la noche. ¿Seré de verdad un espíritu? Por eso tal vez mi reino es la noche, como un vampiro.
Reflexionar sobre el final del día no es tarea fácil cuando es tan bello, la belleza no necesita explicación, descripción, justificación alguna, no hay que demostrarla, es algo evidente, y la belleza absoluta sólo puede dejarnos absortos, es su gran poder, el de hacer que dejemos de pensar y sólo seamos capaces de recrear nuestros sentidos en ella, como si nos sumergiéramos en sus aguas y nos anegara por completo. Los atardeceres desde mi casa son un espectáculo inigualable, no veo el momento de retirarme de la ventana, me parece un pecado perderme cada instante de estos atardeceres/anocheceres, en los que de un momento para otro todo cambia imperceptiblemente, sutilmente, delicadamente y nada es igual al momento anterior, fugacidad, transitoriedad, volatilidad, de luz y color, tan frágiles son estos atardeceres, tan fugaces y perecederos que la sensación de pérdida se apodera de uno y quiere uno retenerlos en su retina, en su recuerdo, en su imaginación, para siempre, pero el sol acaba dejando de iluminar el cielo, se va, desaparece del otro lado de las montañas y me deja huérfano hasta que llega algo más tarde la luna, su reflejo, ese sol inverso que cuando hay luna llena resulta deslumbrante. Ayer hubo luna llena, una insistente luna que acabó por despertarme con su imponente luz, no sé qué busca la luna de mí, me perturba en mis noches, me despierta, me desvela, me trastorna, la luna parece pedirme algo, perseguirme, no dejarme en paz, desasosegante me sigue por el mundo de mis sueños y me hace volver a la realidad para contemplarla, es vanidosa la luna, quiere que la mire, la miro y le digo, ya basta, es suficiente, déjame tranquilo, déjame dormir, pero no me deja, insiste en que la contemple, que piense en ella, que la escriba un poema, y aún así sigue insistiendo y yo insomne sigo preguntándola qué quiere, desesperado ya. Pero sé bien lo que quiere, ella no para hasta que no consigue lo que quiere, quiere que coja el catalejo y la mire, la admire de cerca, que vea sus montanas, sus valles, sus continentes de luz, sus lagos de sombras... Lo hago y ya me deja dormir. El catalejo, mi platillo volante hasta la luna. el paseante
Es lo más fuerte que yo haya leído jamás, te engancha, esta novela es como una droga, no puedes parar de leerla, te atrapa, te abduce, te mete en la trama de una forma endiablada y no puedes salir, te hace identificarte con la protagonista y sufrir como ella, sufrir por ella, de ahí que Flaubert dijera "Emma Bobary c'est moi", pues eso mismo digo yo, Emma Bobary c'est moi...
Vargas Llosa escribió una delicia de ensayo sobre esta obra cumbre de la novela universal que se tituló Madame Bobary, la orgía perpetua, recuerdo que lo leí en un avión, en un viaje a no sé qué distante destino, del viaje no recuerdo nada, del libro tampoco.
La heroína romántica por excelencia, Madame Bobary, o sea, yo. El amor puede matar, el amor perjudica seriamente la salud, es peor que el tabaco, tener cuidado, esto parece querer decirnos Flaubert a lo largo de toda la novela. Si el S. XIX es el siglo de la novela por antonomasia, y Madame Bobary es la novela por antonomasia del S.XIX, su más consagrado logro, su cénit, si alguien alguna vez pretende escribir una novela el mejor master que puede hacer es leer Madame Bobary, si dudarlo. Por otro lado algo consustancial con el hecho de estar vivo, de haber venido a este mundo, y de saber leer, es leer esta Madame Bobary, sin su lectura ningún ser humano estará nunca completo al 100%, ni se comprenderá a sí mismo plenamente, eso creo yo. Emma Bobary c'est toi... Ya lo comprobarás... Te está esperando. el paseante
Por cuarto mes consecutivo el blog supera las 4.000 visitas al mes. 4.700 visitas al blog en el mes de agosto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y más de 30.000 visitas en el primer año de vida. Seguimos creciendo imparables. Paseando, caminando, ensoñando, a la sombra o al sol, de día o de noche, llueva, nieve, haga frío o calor, bajo la luz de la luna y de las estrellas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte nos separe... Un beso agradecido, el paseante a sus seguidores...
En
los mapas del cielo, el sol siempre es amarillo y la lluvia o las nubes no
pueden velar tanto brillo ni los árboles nunca podrán ocultar el camino,
de la luz hacia el bosque profundo de nuestro destino.
Esa hierba
tan verde, se ve como un manto lejano, que no puede escapar, que se puede
alcanzar, sólo con volar.
Siete mares he surcado, siete mares color
azul, yo soy nave, voy navegando, y mi vela eres tú...
Bajo el agua
veo peces de colores, van donde quieren, no los mandas tú...
Por el
cielo, va cruzando, por el cielo color azul, un avión que vuela alto, diez
mil metros de altitud, desde tierra lo saludan con las manos, se va
alejando, no sé dónde va, no sé dónde va...
Sobre un tramo de vía,
cruzando un paisaje de ensueño, en un tren que me lleva de nuevo a ser muy
pequeño, de una América a otra, tan sólo es cuestión de un segundo,
basta con desearlo y podrás recorrer todo el mundo...
Un muchacho
que trepa, que trepa en lo alto de un muro, si se siente seguro, verá su
futuro con claridad...
Y el futuro, es una nave, que por el cielo
volará, a Saturno, después a Marte, nadie sabe dónde llegará, si le ves
venir, si te trae amores, no te los robes sin apurar.
Aprovecha, los
mejores, que después no volverán.
La esperanza, jamás se pierde, los
malos tiempos pasarán, piensa que el futuro es una acuarela y tu vida un
lienzo, que colorear, que colorear...
En los mapas del cielo el sol
siempre es amarillo (tú lo pintarás) y la lluvia o las nubes no pueden
velar tanto brillo (tú lo pintarás) basta aún desearlo y podrá recorrer
todo el mundo (tú lo pintarás)
Penélope,
con su bolso de piel marrón
y sus zapatos de tacón
y su vestido de domingo.
Penélope
se sienta en un banco en el andén
y espera que llegue el primer tren
meneando el abanico.
Dicen en el pueblo
que un caminante paró
su reloj
una tarde de primavera.
"Adiós amor mío
no me llores, volveré
antes que
de los sauces caigan las hojas.
Piensa en mí
volveré a por ti..."
Pobre infeliz
se paró tu reloj infantil
una tarde plomiza de abril
cuando se fue tu amante.
Se marchitó
en tu huerto hasta la última flor.
No hay un sauce en la calle Mayor
para Penélope.
Penélope,
tristes a fuerza de esperar,
sus ojos, parecen brillar
si un tren silba a lo lejos.
Penélope
uno tras otro los ve pasar,
mira sus caras, les oye hablar,
para ella son muñecos.
Dicen en el pueblo
que el caminante volvió.
La encontró
en su banco de pino verde.
La llamó: "Penélope
mi amante fiel, mi paz,
deja ya
de tejer sueños en tu mente,
mírame,
soy tu amor, regresé".
Le sonrió
con los ojos llenitos de ayer,
no era así su cara ni su piel.
"Tú no eres quien yo espero".
Y se quedó
con el bolso de piel marrón
y sus zapatitos de tacón
sentada en la estación.
Mirar qué carucha se me ha quedado,
anoche estuve malito, creí que me iba a morir, no sé si fue por la luna llena
pero me sentía fatal, estuve a punto de irme a urgencias pero pensé que mejor
morirme en mi cama que en mitad de la calle camino de urgencias.
Estaba dormido y como a la una me
despertaron los cohetes, debía de haber ganado alguien algún partido de fútbol,
no tengo idea, no tengo tele ni me entero de esas cosas.
Me desperté alterado, sudoroso, con
la luna llena asomándose por mi ventana con una luz muy intensa, era una escena
telúrica, creí que tenía fiebre y me puse el termómetro, ya ni me acordaba de
que estaba estropeado, siempre marca 36,5º, por un momento me tranquilicé pero
luego me acordé de que no funcionaba, me puse otro digital que compré con
motivo de mi última gripe, tenía sólo 36º, pero recordé que al dormir baja la
temperatura corporal, seguía encontrándome mal, me fui tomando la temperatura y
no hacía sino bajar, cuando llegué a 35,4º me alarmé, el perrito se me puso
encima abrazándome para darme calor, los animales son tan listos y perceptivos,
me fue subiendo la temperatura gracias a él, a los 35,8 decidí volverme a
dormir y que fuera lo que Dios quisiera, me daba algo de miedo haberme muerto
sin enterarme estando dormido, gracias a las tracas del fútbol no fue así,
desde aquí mi reconocimiento a los hinchas.
Hoy me he levantado algo mejor pero
no he querido hacer mis ejercicios de gimnasia mañaneros, por si me da un
infarto o algo así.
Lo cierto es que ayer por la tarde
llegué a casa muy soñoliento, me fui durmiendo en el metro, y es que
últimamente duermo fatal, por otro lado no sé si lo que tuve fue una especie de
golpe de calor.
No obstante os diré que soy
hipocondríaco, y que tengo la tensión muy baja, esta combinación hace que
siempre piense que me voy a morir de cualquier cosa.
Últimamente tengo la sensación de que
voy a vivir poco tiempo, no sé, tal vez se deba a que ha habido muchas muertes
recientemente a mi alrededor.
Pensé en vosotros cuando me iba a
morir, pensé en qué sería de vosotros sin mí, tal vez eso y el calor que me dio
el perrito me salvaron, no sé.