Es difícil que te acepten en un club tan exclusivo como la
UE, y más difícil aún si te empeñas en llevar ese tipo de bufandas tan
inapropiadas, estrambóticas, en un ambiente tan estricto desde el punto de
vista de la vestimenta, al final tal vez todo se reduzca a una cuestión de
estilo, tampoco se puede sonreír tanto, en la UE sólo sonríe Merkel, es una
tradición establecida, sólo sonríe la reina, es como en Alicia en el país de
las maravillas, todo un tanto arbitrario pero establecido, acrisolado, inamovible,
y ahora llega éste con la cabeza rapada, la chupa de cuero y la bufanda de
cuadros y pretende que le hagan caso, le escuchen, tengan en cuenta su opinión,
les merezca algún respeto, imposible por ahora, está muy solo, debe ser duro
enfrentarse a esa casta europea siendo no sólo un recién llegado sino además
alguien que a priori cuestiona el deber ser de las cosas y cómo está repartido
el pastel, porque en definitiva es un tema de reparto del pastel, de dinero
debido, de mala gestión política por parte de Grecia, el de la bufanda pretende
que sean suavizadas las condiciones de devolución de la deuda para que la
población pueda respirar durante un tiempo, darles un respiro, eso es, que se
recupere la economía, igual que en España allí también vivieron por encima de
sus posibilidades y la crisis les pilló en mala situación económica, poco
previsores, lo de la cigarra y la hormiga, todos hemos sido más bien cigarras,
y ahora tenemos que ser hormigas, la clave es que las hormigas no somos todos,
siempre son hormigas los mismos, en las buenas y en las malas los de abajo
siempre pagan, ésa es la percepción del de la bufanda y de los nuevos políticos
emergentes, el estado social debe preservarse, no todo va a ser el dinero, pero
no cuela, los de la corbata y el traje azul no le comprenden, o le comprenden pero
no quieren aceptar lo que propone, y por qué?, en mi opinión porque si lo
aceptan se desbarata la UE, ya nunca nadie cumplirá sus compromisos si saben
que pueden luego negociarse y la UE perdería su fuerza y su razón de ser, es
algo básico, además el dinero que debe Grecia lo pusieron entre todos los
países en mayor o menor medida, dinero que en el caso de España ni teníamos
siquiera, lo dimos endeudándonos a su vez supongo, un lío, todo es una cuestión
de cifras, pero las cifras al final tienen repercusión en los ciudadanos, les
hacen felices o infelices, así está montado el mundo.
Volvamos al de la bufanda, hagámonos una pregunta, cuánto
tiempo tardará en dejar de llevar la bufanda?, en primavera se la quitará
seguro, para primavera Grecia vuelve al redil, es una cuestión de temperatura,
nada más.
El paseante
p.d.- entrada dedicada a la cabrita loca.
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