miércoles, 15 de mayo de 2013
Entrevista con Marcel Proust (6 ). La muerte.
- Querido maestro si le parece me interesaría saber sus opiniones sobre un tema especialmente complicado, la muerte.
- Encantado siempre de poder responderle aunque en este caso no sé si seré capaz.
- Seguro que lo será, estoy convencido.
- Tal vez sea capaz de responder, pero estoy seguro que no servirán de nada mis respuestas.
- ¿A qué se refiere?
- A que considero que el hombre es
incapaz de saber nada sobre la muerte, siempre se mantiene en su
periferia, la rodea, pero es incapaz de penetrarla.
- ¿Es eso algo inevitable?
- Totalmente, el hombre solo es capaz de
opinar sobre la muerte no de llegar a conocerla lo más mínimo, son
tantas las incógnitas, es como tratar de conocer el porqué del universo,
es más, en mi opinión ambos misterios están unidos.
- ¿Se está refiriendo a Dios?
- Tal vez no como vulgarmente lo
entendemos, pero sí a una fuerza, una energía, que transciende el
conocimiento humano, hay algo que nos supera y a la vez nos conforma, y
por ello mismo somos incapaces de entenderlo, porque coinciden el objeto
de comprensión y el sujeto, no sé si me explico.
- Perfectamente.
- Creo que si el hombre llegara a
descubrir esos dos misterios seguramente sería su fin, el hombre en
cuanto animal necesita desconocer algo para poder seguir vivo, es algo
difícil e entender puesto que tiene la inteligencia, el razonamiento,
pero piense que otros animales también gozan de esas características en
un nivel diverso al hombre, y no entienden ciertas cosas igualmente,
muchas más cosas son para ellos ininteligibles, al hombre se le resisten
esos dos grandes misterios, el de la vida y la muerte y el del
universo, porque sus capacidades no son igualmente ilimitadas.
- Resulta abrumador.
- Igual de abrumador resulta contemplar
un cielo estrellado que pensar en la muerte, no estamos configurados
para ser capaces de averiguar esas cosas, y sólo así podemos vivir, ésa
es mi idea, pero reconozco que se trata igualmente de una intuición, de
una opinión como cualquier otra, y reconozco igualmente que mi
pensamiento se escapa y huye de la consideración de esos dos misterios
porque me inquietan, me inquieta no ser capaz de resolverlos, y
seguramente si fuera capaz de resolverlos su resolución me inquietaría
tanto que me destruiría.
- Cree que es mejor la ignorancia.
- Mire, los animales ignoran mucho más
que nosotros y son más felices, sufren menos, el pensamiento puede
llegar a ser algo opresivo, y con frecuencia lo es, debemos por tanto
tener un pensamiento positivo respecto a nuestra incapacidad para
averiguar qué son esos dos misterios, la muerte y el universo.
- Tal vez sean la nada.
- Tal vez lo sean, pero imagine lo desesperanzador que sería para nosotros saberlo.
el paseante