Julinchi, perdona que no te llamara, al final, después de
años, ni recuerdo cuántos, salí a tomar una copa por la noche, resultó bien,
todo muy vacío al ser agosto, estuve en Leather, lo han reformado, nada del
cutrerío de antes, todo en plan metal, minimalismo, luces indirectas, bastante
bien, y además ya no hay humo en esos sitios como antes, increíble, un lujo,
parecemos Europa. Llegué a casa temprano, apenas la 1, pero la edad no perdona,
al día siguiente estaba zombie.
El domingo comí con mis padres y luego estuve en la piscina
del Club de Campo, cuando ya me iba a ir apareció otro angelito, de esos que
nos dejan sin palabras, y noté que se estaba como exhibiendo delante de mí,
recree la vista pero desde un punto de vista solamente estético, sin deseo
alguno, como si viera una mujer bella, me fui al vestuario, estoy peinándome en
los espejos de los lavabos y se pone al lado a mirarse en el espejo, se levanta
la camiseta, se acaricia los abdominales y me mira sonriente, y vuelve a
mirarme..., yo le devuelvo las miradas, allí se queda a mi lado esperando que
le dijera algo.
En ese momento se me pasó por la cabeza toda la complicación
que podía acarrearme entablar una conversación con él, no hace falta que te lo
explique, me abrumó una terrible pereza, cogí mi bolsa y me marché, al salir de
los vestuarios sentí lástima por el chaval y por mí, por mí porque pude
comprobar a dónde me han llevado las malas experiencias sentimentales.
Pero dime, qué hago yo con alguien a quién le doblo la edad?
No me contestes, no hace falta...
bss,
jr
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