lunes, 13 de agosto de 2012

Un año de blog (2).


Un año ya, parece que fue ayer cuando empecé la aventura del blog, no podía imaginar entonces la importancia que iba a tener en mi vida el blog, el conocimiento sobre mí que me iba a aportar, el balance de mi vida que iba a suponer, el canal de comunicación que se iba a abrir con los demás.
Todo eso es el blog para mí, desde que lo hago soy más consciente de mí mismo, y he profundizado en el conocimiento de mi espíritu, soy, en definitiva, más sabio, y no porque sepa más cosas, sino porque me conozco mejor, y a través de ese mejor conocimiento de mí mismo soy capaz de entender mejor el mundo y a los demás.
En el blog voy haciendo balance de mi vida, y extrayendo sus enseñanzas, profundizando en ellas, llevándolas a mi presente y proyectando sobre el hoy su sabiduría, de esta manera el blog ha integrado mi pasado con mi presente y proyecta éste sobre el futuro en un todo coherente y armónico.
Esto significa que he vuelto a mi ser esencial, al que siempre fui, soy y seré, y que no veía distraído como estaba entre los vanos afanes y quimeras de un mundo lleno de engaños.
De nada sirven ya los engaños del ego con los que nos tienta falsamente el mundo, ese diablo ya no tiene nada que hacer conmigo, ambición, poder, dinero, sexo, admiración, codicia, egoísmo, competencia, violencia, desamor, insolidaridad, falta de compasión, individualismo, elitismo, corporativismo, odio, envidia, soberbia, engreimiento, incomunicación, manías, prejuicios, locura, obsesiones, afán de posesión...
Todo eso que siempre estuvo ahí tratando de tentarme con sus falsos oropeles y con su falsa promesa de felicidad ha caído fruto de haberme convertido en un ser consciente.
Miro a todos esos demonios con sus falsas promesas y me sonrío porque en el fondo nunca lograron engañarme del todo, siempre desconfié de ellos, y ahora veo que estaba en lo cierto.
El blog va repasando mi vida, es como un espejo puesto delante de mi camino, de mi caminar, de mi paseo por la vida, y en ese punto de reflexión que pone el caminante sobre todo lo que va contemplando en su camino es donde va surgiendo la sabiduría, el conocimiento, el entendimiento verdadero, y el amor.
Vivimos en un mundo sin amor, creo que esto no admite discusión, en un mundo lleno de egoísmo en el que mirar para otro lado y no comprometernos con los demás es la tónica habitual.
Romper con todo eso no puede hacerse sino desde el individuo, desde cada uno de nosotros, porque si nosotros, cada uno de nosotros, cambiamos, el mundo cambiará y volverá a ser un lugar habitable.
Y el blog es ese mirar dentro para cambiar y a través del ejemplo ayudar a cambiar a los demás, hacerles más conscientes, más vivos, despertarles a una nueva conciencia, a una nueva realidad que está por llegar y que llegará en breve.

el paseante

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