Yo creo que solo soy altruista con la naturaleza, que está mucho más necesitada de protección que la especie humana. Al fin y al cabo el ser humano es la especie más dañina del planeta, cada ser humano que nace cada día es un terror para las demás especies animales y vegetales, es como el monstruo malvado del planeta tierra. Afortunadamente aún no hemos llegado a otros territorios fuera de la Tierra. Te decía que soy altruista con la naturaleza porque procuro dar bienestar a los seres vivos que me rodean. Me preocupo que mis plantas no se mueran de sed. Que los pajaritos que vuelan por mi jardín tengan siempre agua limpia para saciar la sed, o simplemente para darse un chapuzón. Me preocupo en no molestar la vida de los seres vivos que hay a mi alrededor y sobre todo bajo mis pies. Cuando voy a regar mis árboles frutales no paro de mirar atentamente al suelo para evitar una masacre de hormigas que puede provocarse por una simple pisada inadvertida. Me horroriza ser el causante de una catástrofe de tal naturaleza.. Una pisada sin más puede destruir el hogar de miles de hormigas que afanadamente han venido construyendo a base de inagotable esfuerzo, día tras día.
Cuando veo los bombardeos sobre Gaza en la televisión compruebo que son mucho menos mortíferos que cualquier simple pisada sobre un indefenso hormiguero.
No quiero seguir con estos argumentos porque acabaría despreciándome a mí mismo. De momento prefiero despreciar al prójimo humano, al que tiene recursos para defenderse, al que ignora que no es más que una hormiga, ni más que una hierba, ni tan siquiera que una inmóvil roca.
La cabrita loca
No hay comentarios:
Publicar un comentario