De tanto hablar de Franco vais a pensar que soy franquista o
algo así, pues de eso nada, más bien soy de izquierdas, en realidad soy de
izquierdas en tanto en cuanto el Comunismo no es más que una herejía del
cristianismo, creo sólo en las enseñanzas de Jesús de Nazaret, en su ejemplo, y
en Dios, en realidad para ser precisos se podría decir que soy deísta, así sin
más, creo que eso es lo que mejor sintetiza mis más profundas y enraizadas
creencias, que más que creencias son lisa y llanamente fe en Dios, algo tan
absoluto y radical como eso.
Para mí la única revolución pendiente siempre y posible es
la de la fe en Dios, nada más, el resto puras falacias interesadas, vilezas
humanas, torpes remedos del más grande ideario que ha tenido la humanidad y que
ha perdurado durante más de 20 siglos haciendo que el mundo sea mejor, el
cristianismo.
Quede esto claro antes de volver a Franco, pero es que
Franco y yo convivimos de alguna manera durante 15 años, los primeros 15 años
de mi vida y esa convivencia a mí me dejó marcado indudablemente, aunque la
verdad es que Franco nunca me hizo mucho caso, más bien ningún caso, pasó de
mí, no debía de saber ni que yo existía, además yo era un niño, es decir, poca
cosa en aquellos tiempos, pero yo sí supe de su existencia y él en cierta
medida marcó mi vida, más a través de su reflejo en mis mayores y en el reflejo
sucesivo que ellos hacían de él en mí, desde ese punto de vista no puedo negar
que ese reflejo que a mí me llegaba era muy positivo, de salvador, héroe, benefactor,
padre de la patria, lo siento pero eso es así, y he de reconocerlo, sin poder
decir eso mi terapia psico-política nunca estaría completa.
Luego fui enterándome de otras cosas que sucedieron durante
el franquismo mientras yo me dedicaba a montar en bicicleta, claro, tuve tal
vez con el pasar del tiempo una visión más matizada, más compleja, más
cuestionable en sus múltiples matices, pero la primera huella es la primera huella,
y esa permanece indeleble grabada en mí por mis mayores, Franco fue ante todo
el libertador de España de la barbarie.
Y ahora qué es Franco para mí, pues pienso que un personaje
al que no se ha tratado con justicia ni cuando gobernaba ni después, es decir,
ni cuando todos le hacía la ola, ni cuando todos le vilipendiaban, creo además
que habría que analizarle en el contexto histórico, en la situación de España y
no analizarlo con los ojos de ahora, ni disculpo ni denigro nada, creo que ha
faltado objetividad en el análisis del franquismo y que en los movimientos
pendulares de la historia hemos pasado los españoles de sacralizarlo a vilipendiarlo
sin que ni lo uno ni lo otro sea objetivo, pero cuándo la historia ha sido
objetiva?, me pregunto.
El paseante
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