martes, 1 de julio de 2014

Carta abierta a mi amiga Terre.




Bueno, amiga y compañera de camino, mi vida no sería como es sino fuera por ti, no tendría el nivel de conciencia que tengo, la visión que tengo, tú me abriste a una nueva sabiduría, me hiciste crecer iniciándome en el camino del ser.
Sabes que te lo digo de corazón, con el tiempo he ido siendo cada día más consciente de todo lo que me aportaste y me aportas, tus sabias palabras, tu ejemplo.
Bien sé que yo también cumplí y cumplo una función en tu vida, yo creo que también importante, abriéndote a un conocimiento de una parte de ti que tú habías cerrado.
Eso pienso, también, aunque de forma exagerada con mi ejemplo narcisista, haciéndote pensar sobre la autoestima, y el amor por uno mismo.
Tú tienes mucho para amarte a ti misma, y muchísimo para dar a los demás, además tu gran valor es que las cosas las haces de todo corazón, sin intereses que las contaminen.
Respeto tus tiempos, y sé que estás en un momento complicado por los miedos que habrán surgido en ti, yo estoy en un momento diferente en sus circunstancias pero complicado también, ya lo sabes, no tengo que explicártelo.
Creo que muchas percepciones del entorno y de las personas vienen determinadas por mi estado de ánimo, algo complejo en estos momentos, me fio poco de todo y de todos, pero de ti me fio siempre, por eso busco con frecuencia tu consejo.
Eres una persona providencial en mi vida, sin la cual mi vida hubiera sido mucho más pobre, gracias.
Ten confianza, sé que es difícil, ten confianza, la vida nos prueba y a cambio crecemos, independientemente de cuál sea el resultado, es así, para todos es lo mismo, es como un juego, en el juego vamos descubriendo la esencia última de la vida, el amor.
Un beso,
jr

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