19 – Ring Ring
(suena el móvil)
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Comisario!
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Dígame Bruttini.
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Qué tal está?
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Estupendamente, gracias por preguntar.
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De nada Comisario.
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Y usted? Qué tal por su pueblo?
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Pues la verdad es que algo aburrido Comisario,
en esta Comisaría ya sabe usted que hay poco trabajo, por aquí no matan nunca a
nadie, algún robo de poca cuantía, poca cosa.
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Ya.
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Qué pena que no saliera lo de Vancouver,
verdad?, ese caso era nuestro caso.
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Pues sí, hubiera sido interesante.
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Por cierto Comisario creo que me dejé mi diario
en su casa, mire a ver si está debajo del sofá, creo que lo puse allí.
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Ya miraré Bruttini, me pilla en la calle ahora
mismo, ya le digo.
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Comisario, me gustaría que viniera a mi pueblo y
conociera a mi familia, mi mujer quiere invitarle a comer y mi hijo mayor se
muere de ganas de conocer a alguien tan importante y famoso como usted, ya se
lo ha dicho a sus amigos.
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Pero Bruttini si yo soy insignificante.
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No sea tan humilde Comisario que usted es un
mito.
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Menudo mito!
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Se lo digo yo.
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Bueno ya me dice, así el día que venga puede traerme
el diario, por cierto Comisario, prométame una cosa.
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Dígame Bruttini.
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Prométame que no lo leerá.
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Claro Bruttini, por supuesto que no lo leeré.
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Me da usted su palabra?
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Palabra.
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Palabra del Comisario Carballo?
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Palabra del Comisario Carballo.
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Gracias Comisario.
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Gracias a usted Bruttini por la invitación, y
recuerdos para su mujer.
(continuará)
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