Yo distingo
en la amistad dos clases, la amistad ingenua y la amistad madura.
La amistad
ingenua es de la que tú hablas en el artículo de ahora mismo. La amistad madura
es otra visión diferente de la amistad. Ya no es tan posesiva ni tan exclusiva
de uno mismo. Ni tan perenne en el tiempo. Ni tan agitada. Ni tan comprometida.
Ni tan cotidiana. Es más bien un fiel reflejo de uno mismo. Es como una amistad
a medida. Es mirarse en el espejo y encontrar un nuevo amigo. Es la verdadera
amistad, tal vez un espejismo.
La cabrita loca
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