Betyli, me tienes preocupado, anoche soñé contigo, te
imaginaba perdida en el planeta de aeropuerto en aeropuerto, de repente sentí
pánico, creí que ibas en el avión de Malasia y que habrías desaparecido para
siempre yendo a buscar alguna cita a ciegas en el continente asiático, dime
Bety, por dónde andas, Basilea, Hong Kong, Beirut, los Emiratos, Singapur,
Frankfurt, Nairobi…, dime dónde has ido buscando el amor, la compañía, la
comprensión, en ese frenesí planetario de búsqueda de la felicidad a toda costa
que te ha entrado, como una fiebre de la madurez, como un sofoco de la edad,
dime dónde estás para ir a buscarte y tratar de sacarte de tu error, y hacerte
regresar a tu hogar con tu gente, con los que de verdad te quieren aunque tú no
lo creas, con todos aquellos que son tu vida, aunque tú no lo entiendas, con tu
ciudad que siempre por mucho que huyas será tu ciudad.
Bety, vuelve a casa, deja de perderte por el mundo en vuelos
transoceánicos a la búsqueda de la felicidad porque la felicidad no tienes sino
que buscarla dentro de ti y ese viaje no se hace en avión ni se necesita cruzar
continentes, para ese viaje sólo necesitas una cosa, un billete hacia ti misma,
hacia el interior de tu alma.
el paseante
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