Totalmente de acuerdo, nunca creí mucho en la política.

Totalmente de acuerdo, nunca creí mucho en la política pero ahora es
imposible que crea en ella, simplemente porque no creo en el ser
humano en general y cuando además hace grupo menos aún, así de simple,
ésa no es mi lucha, mi lucha es hacia dentro no hacia fuera.

Busco otras cosas ya no arreglar el mundo, luché en cierta medida
desde mis posibilidades por hacer que las cosas mejoraran en ciertos
ámbitos con repercusión en los ciudadanos desde la Administración
Pública, pero fue inútil, en un caso pese a los buenos resultados
durante 10 años por la pérdida de apoyo de los políticos, en el otro
caso porque no me dejaron trabajar en lo que yo creía era justo,
simplemente me metieron en una vorágine de intrigas, envidias y
zancadillas.

Primero creí en mí, luego creí en los demás, y ahora, con los años,
vuelvo a creer en mí, pero ya sólo en mí.

La propia dinámica de la política es perversa, no significa que no
haya cosas bien hechas y que funcionen, que no haya habido claras
mejoras, que no haya conciencia de servicio por parte de los
gobernantes, no es tanto eso como que el hombre lo estropea todo de
una u otra manera, lo destruye todo al final, no se construye sobre lo
ya construido sino que antes se destruye lo anterior, es como en la
antigüedad que con las ruinas de la civilización anterior contruian
los edificios de la nueva.

Eso es la política, una sucesión de civilizaciones, de la cual pienso
que los políticos son igualmente víctimas.

el paseante