lunes, 1 de octubre de 2012
Decíamos ayer. A veces sueño y otras historias. Octubre 2011 (1).
Soy antiabortista y antitaurino radical.
Me choca ver que los antiabortistas sean en general protaurinos, es una contradictio in terminis como decimos los juristas.
Lo mejor para convencer a un antitaurino sería convertirle en toro, lidiarle, banderillearle y estoquearle, luego yo le volvería a traer a la vida, soy más compasivo que ellos, y le haría una entrevista para saber qué opina de la experiencia, seguro que a partir de entonces se pondría un poco más en la piel del toro.
Con un proabortista haría lo mismo, haría que fuera concebido y gestado durante un tiempo, que fuera creándose poco a poco como ser vivo, que fuera concibiendo la ilusión de vivir, de nacer, de ver la luz, de conocer a su madre, de conocer la vida, vivirla, la ilusión de poder ser feliz tal vez algún día, de conocer el amor..., y entonces, cuando estuviera en el cúlmen de sus ilusiones, le abortaría, por supuesto haría lo mismo que con el protaurino, le volvería a la vida, soy también más compasivo que ellos, y le entrevistaría, a ver qué pensaba de la experiencia, seguro que a partir de entonces se ponía más en la piel del feto.
Esto no quita para que pueda comprender a las mujeres que abortan, siempre hay circunstancias que pueden llevarlas a ello, por ejemplo en el pasado la represión de una sociedad mojigata e injusta que marginaba a las madres solteras.
Con lo estupendo que debe ser el ser madre soltera, no tener que aguantar a ningún pesado.
Yo de ser mujer hubiera sido madre soltera y con inseminación de un banco de semen, además hubiera tenido varios hijos de esta manera, siento no tener esa posibilidad siendo hombre, me encantan los niños, soy muy padrazo.
No podría ser amigo de un proabortista ni de un protaurino, lo siento, para mí son como el anticristo, cuando los oigo hablar en la tele me chirrían los oídos, y si son políticos para mí quedan descartados.
La "malizia" del capitalismo.
A mí me daría vergüenza llamarme Capitalismo, es como llamarse codicia o avaricia, algo que te pone en evidencia, hay una drag queen que se llama malizia, pues eso es el capitalismo la malizia del mundo actual, todos los males del mundo tienen su origen en el capitalismo, una drag queen repintada y grotesca que no hace ya sino infundir pavor.
Me parece más bonito el nombre comunismo, remite a lo común, a todos, pero el nombre capitalismo es espantoso, remite al capital, al dinero, a lo material, lo que decía, a la avaricia, a la codicia y, cómo no, a la malizia. Los capitalistas deberían cambiarle el nombre al capitalismo, al fin y al cabo ellos son sus padres.
Cuando cayó el comunismo pensé: vaya aburrimiento, todo va a ser capitalismo a partir de ahora, se acabó la dialéctica del enfrentamiento, el mundo será a partir de ahora unidireccional, me pareció un empobrecimiento, sinceramente creo que fuimos a menos, las ideas siempre son buenas, el debate es conveniente y la controversia también.
Y ahora ni capitalismo va a haber ya a este paso, dentro de poco sólo habrá vacío, me pregunto qué vendrá después...
Como continuación he elegido el comentario de la cabrita loca:
NIHILISMO, amigo JR.....llegara el
nihilismo.... Pero es una palabra tan vacía que nos asusta. Con el
capitalismo nos podiamos llenar los bolsillos de cualquier
cosa....incluso de caramelos. Con la llegada del nihilismo los bolsillos
ya no existen para nadie. Los pantalones se fabricaran ya sin
bolsillos. Y los que aún queden...habráque coserlos
inmediatamente......no piensen los demás que tenemos algo que guardar.
Esas eran cosas del pasado, del capitalismo que quebró de la noche a la
mañana, por los cinco continentes. Gracias al nihilismo se terminaron
algunas acciones humanas derivadas del capitalismo...me refiero sobre
todo a los robos de dinero. No al robo del estilo del Dioni, personaje
cándido y ejemplar donde los haya.... Los grandes robos son los de los
dueños del dinero...o sea los Bancos. Porque ya nadie tendrá duda que el
Capitalismo terminó con el GRAN ROBO DEL SIGLO. Empezo con el robo de
un gran banco americano, el de los hermanos Lehman, que no hizo sino
poner al descubierto que el robo bancario se habia
globalizado de tal manera que no habia banco, por pequeño que fuera que
no hubiera dejado tiesos a todos los habitantes del planeta. Y como ya
no podían robarnos más dinero..los bancos empezaron a robarse unos a
otros...vendiéndose recíprocamente productos invendibles...vendiéndose
incluso los propios bancos en su totalidad....y fue imparable!!! Los
gobiernos que eran meros espectadores de tantos robos tuvieron que
actuar...metieron más dinero...intentaron ocultar el gran robo...pero ya
fue tarde. Nos habían robado todo, absolutamente todo, hasta las ideas
más consolidadas....yes we can...se habían derrumbado de la noche a la
mañana. Y ahora qué?.....pues...NADA
|
Me pregunto qué piensa mi gato de mí.
Cuando cada mañana me sumerjo en el agua tibia de la bañera, el gato se aproxima sigilosamente a la puerta del baño, se sienta delicadamente y comienza a mirarme con atenta expresión, todas las mañanas hace lo mismo, sus ojos se clavan en mí inmisericordes, yo le pregunto qué quiere pero él no me contesta, me inquieta tanto su mirada que soy incapaz de sostener la mía e intento distraerme con mis pensamientos de primera hora que son, por otra parte, los mejores, los más frescos, él sigue mirándome con sus grandes ojos color esmeralda que sobre su negra negrura, valga la redundancia, parecen dos joyas sobre el paño de terciopelo de un joyero.
Negrito y yo, menuda historia, parece sacada de un cuento de Andersen...
Un buen día, era una noche de invierno, me asomé a la ventana y pude ver un gato negro que caminaba veloz no se sabía bien hacia dónde, iba y volvía, regresaba, daba la vuelta, el pobre, pensé, tiene hambre, al día siguiente, al anochecer volví a verle, no puede evitarlo, le bajé algo de cena, se lo dejé en un rincón de la acera, entre dos coches, a la mañana siguiente pude ver que se lo había comido todo.
Desde ese día todos los días le bajé la cena durante tres años, poco a poco fue cogiendo confianza, era lógico que tuviera prevención contra mí, los gatos callejeros reciben muchos palos, y más un gatito negro.
Al principio esperaba la cena en la distancia y cuando yo me iba se acercaba a comerla, poco a poco fue confiando en mí y podía quedarme a su lado mientras cenaba pero no me dejaba acariciarle, con el tiempo me dejó acariciarle pero sólo mientras cenaba, luego daba un brinco y se quedaba parado en la distancia mirándome.
A veces no venía a cenar y yo pensaba en lo peor, a veces aparecía tarde y yo le esperaba, llegaba corriendo y hambriento.
Llegué a programar mis días en función de que a las 8:30 de la noche tenía que darle la cena al gato, un verano no me fuí de vacaciones para que el gato no dejara de comer.
Cada vez que oía un frenazo en la calle me asomaba por si le había pasado algo, y si oía a los chicos de la calle montar bulla pensaba que la habían tomado con él.
Comenzó a esperarme no sólo al anochecer sino también por las mañanas cuando me iba al trabajo, para entonces yo ya le había puesto nombre, Negrito, se me partía el corazón por tener que dejarlo allí tan desamparado, allí seguía cuando volvía de trabajar esperándome, entre dos coches, en la puerta del portal.
Una noche me cansé, emocionalmente estaba destrozado por el gatito, mientras cenaba lo cogí como a un conejo del pescuezo y me lo subí a casa.
Allí está desde entonces, hace ya más de tres años, feliz y tranquilo, negro como una pantera, observándome con sus grandes ojos verde esmeralda.
El paseante.
Otoño 2011.
Eres un borrego, ¿lo sabías?
Jean Hippolyte Flandrin. Jeune homme nu assis au bord de la mer. |
Eres un borrego, y a este paso que llevas te vas a pasar toda la vida siendo un borrego, un borrego más en una sociedad de borregos, tienes que ir pensando en cambiar, piensa, piensa, piensa... , a ver si se te ocurre la manera de dejar de ser un borrego, yo te voy a dar alguna que otra idea que puede venirte muy bien para que empieces el proceso de desborregamiento...
25 principios básicos para vivir:
1) Ten principios e ideas propias y procura vivir con arreglo a ellos.
2) Sé siempre tú mismo aunque las circunstancias te lo pongan difícil, entonces es cuando más mérito tiene serlo.
3) No veas ni oigas ningún medio de comunicación, el conocimiento inútil te perjudica.
4) No claudiques de tus pensamientos, ideas y ensoñaciones nunca.
5) Concédete el don de la contradicción, contigo mismo y con los demás.
6) No creas nunca en lo que dices, al cabo de un tiempo pensarás lo contrario.
7) Huye del alcohol, las drogas, el tabaco y la estupidez, para doparte ya tienes tus pensamientos.
8) El sexo es el mejor psicoanalista.
9) No pretendas ser joven toda la vida, tienes que serlo, sin más, pretenderlo sólo no basta.
10) Ten fe en Dios como él la tiene en ti.
11) Sé compasivo.
12) Procura tener siempre entre manos algún proyecto.
13) Si todos están de acuerdo es que están equivocados seguro.
14) Las minorías al cabo de un tiempo se convierten en mayorías, y viceversa.
15) El tiempo es oro, malgástalo, es la única manera de no perderlo.
16) Haz, siempre que puedas, tu gusto.
17) Rodéate de personas atractivas, interesantes y alegres, y si no lo consigues es mejor estar solo.
18) La soledad es el mejor antídoto contra la tristeza.
19) Desconecta la mente, medita.
20) Descansa el cuerpo, duerme.
21) Repón fuerzas, come.
22) Regresa a la naturaleza siempre que puedas.
23) Cuida tu cuerpo.
24) Recuerda que lo que es dentro es fuera.
25) Procura tener siempre paciencia, educación y buenas maneras, son el bálsamo de la vida.
Al terminar cada día analiza en qué medida has cumplido estos principios y al cabo de un tiempo serás feliz.
Palabra de paseante.
"Simplemente amigos..."
Monumento a Goethe y Schiller en Weimar. |
Yukio Mishima. El color prohibido.
El otoño.
Otoño. José R. Carballo. Óleo sobre lienzo, 30x40 cm. Año 1987. |
Este cuadro lo pinté en 1987, cuando mis padres lo vieron no les gustó, ahora cada vez que vienen a casa se fijan en él y me dicen: qué cuadro tan bonito. Yo les contesto: pues cuando lo pinté no os gustó. Y ellos responden: imposible que dijéramos eso porque es precioso.
(a veces los recuerdos son tan imprecisos...)
El paseante.
La transparencia.
Edificio Metrópoli. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
La transparencia es la cualidad líquida del aire, hay que captarla, sin ella no hay espacio y todo es plano, ¿es posible pintar el aire?, Velázquez es el paradigma de la pintura del aire en Las Meninas, ¿y cómo se pinta el aire?, pues a través de la luz, su gran aliada, obsérvense si no Las Meninas...
La armonía.
Caleidoscopio. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
La armonía reside en la naturaleza, ya lo dijo Ruskin, en la naturaleza las proporciones son siempre perfectas, hay armonía, el arte imita a la naturaleza, su armonía, hay un cánon de belleza, el cánon griego, que se resume en una fórmula, ese cánon hace que un rostro, un edificio, un cuadro, cualquier cosa nos resulte o no bella, es decir, la armonía es la belleza, la esencia de la belleza, su cánon.
La forma.
Tejados de la Gran Vía. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
La forma es la estructura, son líneas, la forma es lo primero que vemos de la realidad y siempre se nos presenta como un problema a resolver, la forma es el discurso de la realidad, hay que interpretarlo, requiere pues un esfuerzo, es la parte más titánica del arte, el primer paso que hay que dar al enfrentarse a un cuadro es resolver el problema de forma que plantea.
La luz.
Ventana. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
La luz nos deslumbra, tenemos que habituarnos a ella por un momento para poder captarla, por otra parte gracias a la luz existe la pintura, si no todo estaría a oscuras, y gracias a la luz existe el mundo, es decir, gracias al sol, ese sol que se cuela por las rendijas de toda la historia del arte e ilumina el mundo recreado por los pintores a través de los siglos.
El color.
Colores. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
Si la luz nos deslumbra, el color nos emborracha, sufrimos un empacho de color, es lo más atrevido de la pintura y lo que con frecuencia pierde la medida, tendiendo al exceso o a la parquedad, es difícil ajustar la medida exacta de la intensidad del color, un blanco es un blanco siempre, pero me pregunto si no puede haber un blanco más blanco, seguro que sí, según qué color pongamos al lado.
El recuerdo.
La Gran Vía. José R. Carballo. Óleo a espátula sobre cartón, 50x50 cm. Año 2005. |
El recuerdo es el motor del cuadro, con él empieza a gestarse, el cuadro nace en la cabeza del pintor primero, él lo visualiza en su imaginación, a veces de manera inconsciente, es pues, una remembranza, el pintor va a renombrar la realidad aunque la tenga delante, y lo hará a través de su recuerdo, el pensamiento es pues la base, sin pensar el cuadro el cuadro fracasa, el proceso creativo engloba el recuerdo, el pensamiento, y algo fundamental, la intuición, que es como un chispazo, y ésta no se sabe de dónde nace, es el toque divino del arte, el toque divino del artista.
A veces sueño... (2).
A veces sueño y me despierto y veo la Gran Vía en blanco y negro como en las fotos antiguas, y yo la recorro viendo a la gente en blanco y negro pasar, vestida de manera diferente, y veo a los coches distintos, y entonces al cruzar la calle me encuentro con mis abuelos que van cogidos del brazo charlando sonrientes, pero no me ven, y al rato pasan mis padres de novios montados en una Vespa, riéndose felices de la velocidad, y tampoco me ven, al cabo de un momento me encuentro conmigo mismo, joven y tímido, mirando todo con ojos enormes de sorpresa, y ese otro yo lejano tampoco me ve.
Ellos no me imaginan, no me reconocen, aún no existía entonces para ellos.
Y sigo caminando y de repente el aire se llena de una tupida nube de confeti que comienza a caer del cielo, y veo pasar a Eisenhower de pie saludando desde un descapotable que lleva una banderita a cada lado.
Y de repente, al momento, la Gran Vía se queda vacía, muda por un momento, y recupera su color, su ruido, su tráfico, y todo vuelve a la normalidad, y me despierto, bajo a la calle y compruebo que todo vuelve a ser como era.
Hoy igual que ayer, igual que siempre.
El paseante.
Octubre 2011.
El conocimiento inútil.
Tener la cabeza llena de mierda..., no tengo televisión desde el cambio a la TDT, dejé morir el televisor, y de paso dejé morir la radio y los periódicos, dejé morir todo el conocimiento inútil que día a día se iba metiendo en mi cabeza de manera involuntaria, como un riudo de fondo que al final acaba por volverte loco, y desde entonces, ya más de un año, mi cabeza se ha ido limpiando de impurezas, adherancias, lugares comunes, tópicos, pensamientos políticamente correctos, resabios, estupideces, manipulaciones, tergiversaciones, me he ido quedando sin todo eso, todo eso ha dejado de entrar en mi cabeza y quedarse allí estancando hasta pudrirse como sucedía antes.
Desde entonces mi vida ha adquirido otra dimensión, he descubierto la vida, la verdadera vida, una vida que vivo por mí mismo y en la cual pienso por mí mismo.
Desde entonces toda la mierda está fuera.
Os recomiendo que hagáis lo mismo, si todos lo hiciéramos dejaríamos de ser borregos programados por los medios de comunicación en beneficio del sistema éste que han montado para beneficiarse unos cuantos de la estupidez del resto.
Un abrazo,
El paseante.
Las gafas.
"En los últimos años las gafas han dejado de ser una incomodidad para convertirse en un complemento muy de moda, hasta el punto que las bellas creaciones que lucen sobre su nariz quienes llevan gafas se han convertido en objeto de envidias de quienes no las llevan".
Bernard Roetzel.
El caballero. Manual de moda masculina clásica.
"As time goes by..."
Nunca logro enterarme del argumento, apenas oigo los primeros compases de la melodía me desconecto de la realidad y mi imaginación se eleva a un plano superior, quedo atrapado en ese mundo imaginario del cual no me creo nada, todo resulta inverosímil, los decorados de cartón piedra, los personajes de cartón piedra, pero por esa misma razón todo es fascinante, porque todo es arquetípico y despierta en mí, como en cualquiera, el subconsciente colectivo, al cual siempre te transportan, de una u otra manera, las grandes obras de arte.
Cómo voy a prestar atención a los diálogos si delante de mis ojos se me está ofreciendo un derroche de vida, de emociones, sentimientos, anhelos y fracasos, de amor y desamor, no puedo sino quedar fascinado, quedar fascinado con el duelo interpretativo entre Bogart y la Bergman, parecen hechos el uno para el otro, y con esa colección de actores secundarios antológicos.
Sólo logro escuchar las frases íntimas, las frases de amor entre los dos protagonistas, lo demás es un fondo, un decorado que da pie a presentar la esencia pura de un amor que nunca tendrá fin aunque sea, como en este caso, imposible.
Llueve torrencialmente al final de la película, cae la lluvia mientras el avión con rumbo a Lisboa despega del aeropuerto de Casablanca, y la lluvia es como un llanto incontenible del alma, un llanto que nos limpia y nos hace renacer pese a todo a la realidad, una realidad que nunca volverá a ser ya como antes.
Adiós Casablanca... as time goes by...
El paseante.
Octubre 2011.
"Estoy buscando pareja..."
Me escribe un ferviente seguidor del blog y me dice lo siguiente:
"Estimado Paseante, soy un devoto admirador de tu blog, creo que ya no podría vivir sin él, confieso mi adicción, el motivo de escribirte es, aparte de felicitarte por tu gran obra, pedirte un pequeño favor que seguro me vas a conceder siendo tan bueno y compasivo como eres.
Te cuento: estoy buscando pareja y me está resultando muy difícil encontrarla, te mando una foto para que la publiques si no te parece mal.
Y si te parece bien he pensado que todo el que esté interesado deje sus datos a través del blog, y luego, si eres tan amable, me los haces llegar.
Muchas gracias por anticipado.
Tuyo afectísimo,
Joe"
Mis calzoncillos.
La verdad es que no habéis parado de llamarme en todo el fin de semana, la foto de mis pies os ha impactado, lo sabía, con esa intención lo hice, pero no era suficiente para vosotros, queríais ver más, queríais verme las piernas, claro, y algunos os atrevísteis a pedirme ver mis calzoncillos, o mejor dicho verme en calzoncillos, por ser más preciso, y es que desde que hace algún tiempo os mostré mi torso no paráis de pedir, de imaginar y de elucubrar, pero es normal.
Bueno, aquí os dejo mis piernas y mis calzoncillos, son mis calzoncillos favoritos, el estampado me recuerda el de los paños de cocina, me transportan a la película "El cartero siempre llama dos veces", más en concreto a la escena entre Jack Nicholson y Jessica Parker sobre la mesa de la cocina, me pregunto por qué será que tan frecuentemente asociamos la comida con el sexo...
Disfrutarlos, podéis hacer con ellos lo que queráis, son vuestros.
Un abrazo,
El paseante.
lunes, 24 de septiembre de 2012
Decíamos ayer. Mi instrumento de trabajo y otras historias. Septiembre 2011 (4).
Entrada nº 101. El tamaño sí importa...
Robert Mappelthorpe. Patrice. |
101 mm, ¿es poco?
En estado de reposo, claro.
Tuve una compañera durante los 10 años que trabajé en temas Calidad que llevaba los temas de encuestas y que siempre comenzaba a hablar de sus proyectos en las reuniones con la misma frase:
¡EL TAMAÑO SÍ IMPORTA! ¡CLARO QUE IMPORTA! ¡Y SI NO QUE NOS LO DIGAN A LAS MUJERES!
Después de decir esto iba posando su mirada desafiante sobre todos los asistentes a la reunión de género masculino y, por último, posaba su mirada sobre mí durante un último momento hasta llegar al límite, hasta que yo no podía aguantar más, y cuando me sentía a punto de echarme a llorar, entonces y sólo entonces comenzaba a presentar sus proyectos, ella sabía medir muy bien los tiempos.
Según decía aquello lo hacía para que nos quedara bien claro que el tamaño sí importaba, otro tamaño, claro, el de la muestra de la encuesta, del cual iba a hablar a continuación.
Y nos quedaba clarísimo sobre todo a los hombres, creo que ninguno lo olvidará jamás, sobre todo yo.
Un saludo en el recuerdo compañera,
El paseante.
p.d.- por cierto, ¿acaso pensabas que la tenía pequeña?
Entrada nº 100. El mimo.
"Qué hora de silencio, cuántas veces repetida, en mi existencia, esta ocasión humilde en que, tendido por la enfermedad o el sexo, la marea alta del atardecer me sorprende, náufrago, y me acuna. El poema se escribe solo en mí y nunca he querido escribirlo, salvo cuando era niño y torpe. Cómo creer en nada. Sólo hay un poco de paz, una cita de estrellas, en esta tregua morada del anochecer, antes de que los cuerpos sean sacos abultados y mal cerrados, antes de que los corazones sean piedras en el fondo del sueño. La vida se me vacía y veo muy claro el libro que nunca escribiré, y veo al hijo, única punzada entre los latidos de mi corazón, y veo el tiempo, cinta dulce que se desanuda infinitamente.
Hay una supresión de espacios, una caída de perspectivas, y son éstos los mismos anocheceres de la infancia con miedo y caballos, los mismos de la adolescencia con enfermedades y versos. Cómo me rejuvenece todo para la muerte. Más que irnos barroquizando, el tiempo nos va desnudando. Todo es un ir retornando a la niñez, a la sencillez, porque la muerte no crece en nuestras condecoraciones de vida y dolor. la muerte nos toma niños, puros, solos, y pienso que es en estos momentos cuando puedo morir".
Francisco Umbral.
Mortal y rosa.
Remember Tino (2).
Eloise.
Es un huracán, profesional, que viene y va,
buscando acción, vendiendo solo amor.
Aniquilar, pasar por encima del bien y el mal,
es natural, en ella es natural.
En tiempo de relax empolva su nariz,
Eloise, Eloise
dolor en tus caricias, y cuentos chinos,
yo seguiré siendo tu perro fiel eeeeel
Mas Eloise es rápida como la pólvora,
serpiente en el Eden,
siempre va a cien
Donde quiera que va,
la bomba de Hirosima está
a punto de estallar,
peligro no tocar,
sus pechos goma dos y nitroglicerina,
Eloise, Eloise,
dolor en tus caricias,
y cuentos chinos,
yo seguiré siendo tu perro fiel eeeeel
Mi Eloise, amar deprisa,
amar de pie, no sé porque,
me ocultas algo,
tu doble riesgo,
correré, me perderé
La fiebre y el placer, que puedo hacer, se convirtió
en sucio polvo gris,
quien me lo iba a decir.
Con tanta actividad me mortificas sin piedad,
y ya no puedo más, tímida luz de gas
sus pechos goma dos y nitroglicerina, Eloise, Eloise,
tantas noches como te besé, dolor en tus caricias,
tantas veces te maldeciré, y cuentos chinos,
yo fuí atrapado en mi propia red
Como una araña en cautividad, ya no podré escapar
Siempre nos quedará Barcelona.
Me encanta la torre Agbar, es como un pene, parece un pene que penetrara la ciudad, ¿verdad?
Que no se moleste nadie, soy madrileño de familia madrileña pero me encanta Barcelona, lo siento, siempre que vuelvo me deleito contemplándola y viviéndola, me parece una ciudad única y tiene además para mí algo muy importante, está abierta al mar.
La primera vez que fuí tendría unos 11 años, mis tíos habían alquilado un apartamento en Premiá de Mar y les ofrecieron a mis padres que cuando ellos regresaran fuéramos nosotros para allá, eran otros tiempos, recuerdo que para darnos las llaves quedamos en parar en la carretera cuando nos viéramos, imaginar qué diferentes eran los tiempos, no se sabía dónde ni cuando se cruzarían los dos coches, había que ir atentos, y pararíamos cada uno en una dirección, cruzaríamos la carretera y nos darían las llaves del apartamento, increíble.
Digo "cruzaríamos" porque cruzamos la carretera toda la familia para dar un beso a los tíos, por supuesto.
De esa primera estancia recuerdo que yo estaba enfermo, pese a ser verano tenía una especie de gripe, tenía fiebre y la fiebre con calor se lleva fatal, y además Barcelona con ese calor húmedo que a los de Madrid nos agobia tanto, para colmo mi madre se empeñaba en ponerme un jersey de lana, en esa época te ponían un jersey si estabas malo aunque fuera verano, por si te destemplabas decían, la disculpa era que el jersey era blanco, eso me decía mi madre para convencerme, yo sudaba la gota gorda.
Recuerdo que con fiebre y jersey subímos una mañana al Tibidabo y en el Tibidabo subimos a la noria, y cuando la noria tenía nuestra cesta en lo más alto yo pensé tirarme porque ya no aguantaba más.
También recuerdo de aquel viaje a copito de nieve, la plaza de Cataluña y el Corte Inglés, la playa de la Barceloneta en la que llegamos a bañarnos pese el olor a petróleo que tenía entonces.
Pero sobre todo recuerdo que cuando se está enfermo no se tiene ánimo para nada.
Cada vez que vuelvo a Barcelona voy a todos los sitios a los que iba mi padre en sus viajes de trabajo a la ciudad, me alojo en el mismo hotel, voy a comer a los mismos restaurantes, bueno, menos el último viaje que hice, iba con un compañero de trabajo, mi padre me recomendó ir a cenar a Los caracoles, lugar típico en pleno barrio chino, a mi compañero de trabajo, hoy amigo pese a todo, el lugar le pareció cutre y no entramos, me llevó a otro lugar en plena Rambla que era de diseño, tampoco me dejó montar en el bus turístico, en venganza le hice montar en las Golondrinas, esos barquitos que recorren el puerto, se mareó en el barco y vomitó, mientras yo seguí contemplando la maravillosa perspectiva de la ciudad desde el mar.
Es que los de Madrid no valen para nada...
Barcelona ha cambiado mucho, recuerdo también que en una ocasión fuí solamente para ver la exposición del fotógrafo Robert Mappelthorpe en la Fundación Miró, y para pasearme por las Ramblas y llegar hasta la estatua de Colón y saludar al mediterráneo desde el puerto, siempre que contemplo el mar desde Barcelona me acuerdo de la canción de Serrat.
El paseante.
Septiembre 2011.
LA AMISTAD SEGÚN ANTONIO.
El paseante junto al autor del artículo. Navidades 2008. Foto de archivo. |
“SIMPLEMENTE
AMIGOS”
El
hombre por naturaleza es un ser social; es en la sociedad donde se
constituye como hombre, y todas sus interacciones están movidas por la
necesidad de los demás.
Todos sabemos que ningún hombre es una
isla, necesita al resto de la humanidad para realizar su vida, y
desarrollarse como persona; pero otra característica del ser humano es
que en un 80% es un ser emocional, que se mueve en busca de emociones
positivas que le hagan sentirse mejor.
En esta búsqueda casi desesperada por
encontrar sentimientos positivos como el afecto aparece la amistad. El
ser humano utiliza la amistad para sentirse querido, sentirse integrado
en su microsociedad, mediante alguien que sabemos que nos valora, nos
respeta, nos admira, nos entiende, y con quien podemos compartir penas,
alegrías, éxitos, fracasos, etc.
Pero: ¿Qué es un amigo o una amiga?: Un
amigo/a en su grado máximo es la persona con la que el tiempo pierde su
significado; no existe, podrías estar horas conversando y siempre habría
algo de qué hablar; la comunicación fluida y
llevada a lo más profundo de los sentimientos es un característica de la
buena amistad.
La
amistad parte de una premisa básica: necesitamos confidentes con los que
poder proyectar lo que somos y lo que no somos, y para ello como en el
amor es importante elegir a la persona o personas adecuadas: Alguien con
quien exista una conexión especial, con quien te sientas comprendido, y
protegido ante la adversidad de la vida.
La amistad configura un sentimiento más
duradero que el amor, dado que tiene un mayor respeto por los espacios
individuales, y porque el sentido de posesión está más atenuado.
Es necesario saber que tanto en el amor
como en la amistad existen dos o más personas, y cada una tiene su
individualidad, con sus valores, creencias, sentimientos, apreciaciones,
e incluso diferentes grados de entrega, valoración y concepción del
significado de la amistad; por eso como en el
amor podemos sentirnos defraudados por nuestros amigos/as, porque no
respondan a nuestras necesidades ni expectativas y no recibamos lo que
esperamos de ellos/as.
En
la amistad pueden existir celos como en el amor, que responden a ese
sentimiento de posesión del amigo; pero es un tremendo error pensar en
el amigo como en un fetiche: más bien son compañeros cercanos de viaje
con quienes podemos sentirnos libres en un espacio de conexión con muy
poca censura, donde el respeto por la visión, opinión, creencias,
y valores del amigo debe ser una norma
imprescindible.
Como
en el amor la amistad hay que cuidarla, regarla aunque sea
periódicamente, y se necesita tiempo para invertir en ese proyecto de
amistad, si no es así como cualquier flor por bella que sea, la amistad
se marchita y acaba por morir.
Me he preguntado muchas
veces qué buscamos con la amistad, y la respuesta no es fácil:
En primer lugar creo que “El
efecto Espejo”, es fundamental en la amistad; poder sentirnos
reflejados en algunos aspectos, por pequeños que sean en el amigo/a;
pequeños o grandes puntos de encuentro donde la coincidencia es una
fuente mutua de placer.
Otro punto importante es la admiración del
amigo; como en el amor es un importante motor motivacional, que permite desear y anhelar las interacciones amistosas.
Este apartado que se relaciona con lo que yo denomino “factores
complementarios”; que son aquellos de los que somos carentes nosotros,
pero que los tiene el amigo/a, permiten un aprendizaje consciente e
inconsciente que puede ser tremendamente adictivo. Por mimetismo el
amigo admirado nos permite un aprendizaje por el
cual adoptamos prácticas, conductas y actitudes que nos resultan
interesantes y atractivas.
No debemos olvidar al amigo como
consejero: Un buen amigo nunca nos dirá lo que tenemos que hacer; nos
aportará puntos de reflexión que nos ayuden a tomar una u otra decisión.
Esta función del gran amigo como alter ego nuestro, puede ser muy
reconfortante ante decisiones claves en nuestra vida.
El buen amigo/a cumple una función de
terapeuta: nos permite sin juzgarnos descargar nuestras emociones más
negativas y nos sirve como paño de lágrimas ante el dolor. Está función
de la amistad une mucho, pues el amigo que se siente ayudado, estará
agradecido, si no es toda la vida, por mucho tiempo.
De forma práctica esto es la amistad: Esa
relación permanente con alguien que admiras, adoras, proteges, cuidas,
aconsejas, te sirve de paño de lágrimas, te ayuda a crecer y aprender
actitudes, conocimientos y conductas nuevas, con el que el tiempo no
existe, que te entiende y con el que te sientes comprendido, y en
definitiva con el que pasas momentos de intensa felicidad.
Antonio
Peñafiel.
(En exclusiva para El Paseante).
(En exclusiva para El Paseante).
La buganvilla, el romanticismo y el amor.
Mejor no probarlo.
La buganvilla mantiene peremne el espectáculo de sus flores desbordantes sobre la pérgola durante todo el año, a lo lejos, detrás, se vé la roca de la montaña que como un gigante parece guardar tanta belleza, tanta felicidad.
Delante se extiende la hierba del jardín, que parece ilimitada hasta llegar al muro de adelfas, detrás de las adelfas se elevan las copas de un bosque de pinos y palmeras que al atardecer la brisa del mar mece cadenciosamente como un coordinado movimiento de ballet.
La casa está a orillas del mediterráneo, es mi Ítaca particular, cuando llego a ella, igual que Ulises, me desarmo, dejo caer todo el peso de mi vida, el camino queda atrás, me desnudo de mí y quedo sólo yo.
Por la noche sobre el olivo del jardín veo brillar las estrellas, las voy contando una a una y siempre al final me pierdo, me voy durmiendo contando estrellas en el silencio infinito de la noche, luego entro en la casa, me acuesto, y en sueños sigo vagando por lejanas galaxias, perdido en el infinito cielo, contando estrellas una a una como si fueran las flores de la buganvilla dispersas por el universo.
El paseante.
Octubre 2011.
Te lo debía Josele.
Josele, te lo debía, te lo prometí, te dije que hablaría de ti en mi blog, y lo prometido es deuda, hoy cumplo mi promesa, perdona el retraso.
Representados por ti rindo reconocimiento de cariño y afecto a todos los artistas que cada verano en hoteles y chiringuitos de playa amenizan nuestras noches con las canciones de ayer.
Artistas pobres, pobres artistas, pero que realizan una labor encomiable, la de entretenernos y tocarnos el corazón con sus tiernas baladas de amor.
El veraneo tiene otra dimensión gracias a ellos, y sin ellos no sería igual.
Gracias Josele y gracias a todos, admiro vuestro arte y vuestro esfuerzo, sois los nuevos cómicos de la legua.
Por cierto, mi canción favorita es Los ojos de la española, me pone tierno...
El paseante.
Septiembre 2011.
Hoy vengo a trabajar en camiseta.
Sé que soy de izquierdas por estas pequeñas cosas, y que diga lo que quiera mi compañera de oficina, yo soy de izquierdas, estoy seguro, si fuera de derechas no vendría nunca a trabajar en camiseta, vendría siempre con corbata.
El hábito hace al monje, ya lo decía mi abuela, según me visto así me siento, lo tengo comprobado, hoy con la camiseta puesta me siento más de izquierdas aún, si es que eso es posible, es como si el izquierdismo inundara todo mi cuerpo y se desbordara en mí.
Oleadas de izquierdismo me traspasan.
Por cierto, he causado sensación.
El paseante.
Mi tercer instrumento de trabajo.
René Magritte. El maestro de escuela. |
El
poeta se quedó solo.
Desnudo quedó el poeta de todo sonido
Apenas su voz
sabía decir
El poeta quedó
algo triste
Solitario de días
y noches
Nunca, pensó,
volvería a saber amar
Desnudo
y frío de lunas y soles
Desterrado de
estrellas y noches
Exiliado de amor
Prófugo de días y
luces
El poeta quedó
solo
Abandonado
y fiero cual odiada bestia
Fiel a sí mismo
Un día desarboló
las arboledas
Y desmontó la
luna como en mecano
Para construir un
nuevo sol con ella
Soñó
con ser él de nuevo
Pero más él ahora
que antes
Cada día el poeta
planeaba su nueva vida
Y dentro, como en
caja china
Soñaba con poder
meter el amor
Y el
poeta desnudo y puro
Con la pureza de
una bella flor
Soñó con otra
vida
Y solo, y puro, y
eterno
El poeta resucitó
José
Ramón Carballo. Del libro de poemas "Nieve de abril".
El pobre de la puerta de mi oficina.
"Todo
hombre es cualquier hombre en potencia".
El Paseante.
Soy extremadamente compasivo, desde muy pequeño, siempre me pongo de parte del más débil, prefiero sufrir yo, lo llevo mejor que ver sufrir a los demás, creo que es algo que me han inculcado mis padres desde pequeño, los dos son igualmente muy compasivos, aunque a juzgar por lo temprano que comencé a serlo yo, creo más bien que se trata de algo incorporado ya a la carga genética más que algo aprendido, porque mis abuelos eran igual, y seguramente mis ancestros más remotos lo fueran.
Mi abuelo materno siempre decía, según me cuenta mi madre, que nadie pide por necesidad y que siempre que se ve a alguien pidiendo se le debe dar una limosna, yo cuando salgo a desayunar a media mañana no puedo parar de dar limosnas, trabajo en la Puerta del Sol y todo el centro está lleno de mendigos, cualquiera de ellos me da pena, cada cual por un motivo concreto, uno porque es joven, otro porque es mayor, el otro porque tiene un perrito o un gatito, o varios, el otro porque tiene alguna discapacidad, el otro porque es gitano, el de más allá porque es inmigrante, y así con todos.
Me tocan especialmente el corazón las mujeres con bebés en los brazos y los que llevan animalitos, en ambos casos porque me parece que tanto los niños como los animales están especialmente desprotegidos, los adultos al fin y al cabo se pueden defender por sí mismos de una u otra manera aunque sea en una ciudad tan dura como es Madrid.
A la puerta de mi oficina se coloca cada mañana uno que me toca especialmente el corazón, lleva con él un perro y un gato, los podéis ver en la foto, tanto el perro como el gato están en un estado perfecto, se les ve además tranquilos y felices, hacen el perro y el gato una pareja en perfecta armonía, el mendigo es un chico joven que parece extranjero, yo diría que por el aspecto y la forma de hablar podría ser irlandés.
Es educadísimo, simpático, va perfectamente aseado, sonríe siempre.
Cuando se va coge al gato y se lo sube a un hombro, recoge sus pocas pertenencias y con el perro al lado sigue su camino.
Hoy al darle la limosna diaria he hecho esta foto, pidiéndole permiso, por supuesto, él me ha dicho que sí con una sonrisa amable y se ha retirado un poco.
Hoy me he fijado que le falta medio brazo izquierdo y el corazón se me ha encogido.
Pero parece feliz él y parecen felices su perro y su gato.
Seguramente la vida le ha llevado hasta ahí, si hubiera podido elegir, si hubiera tenido oprtunidades ahí no estaría, seguro.
Por eso es tan importante fomentar la igualdad de oportunidades y las garantías sociales en situaciones de necesidad, para conseguir una sociedad más justa y feliz, y más igualitaria.
El paseante.
30 de septiembre de 2011.
Mi segundo instrumento de trabajo.
El sueño del caballero. Rafael Sanzio de Urbino. |
LA ENSOÑACIÓN:
Buenas noches
Recostado
en tu cuerpo
Pienso en ti una vez más
Apago la lámpara
de la mesilla
Te beso
Y me duermo
Entonces
comienza mi sueño
Y aún ahí veo que sigo a tu lado
Compartiendo en
ese otro mundo
Nuestro amor de nuevo
Y sueño que
estoy
Recostado en tu cuerpo
Y pensando en ti
una vez más
Y me despierto y te veo
Allí junto a mí
dormido una noche más
Y me pregunto qué
es sueño
Y qué es realidad
Y si algún día me
tendré que despertar
Y no estarás ya
junto a mí durmiendo
Y si eso será
también un sueño
Y el sueño la realidad
José
Ramón Carballo. Del libro de poemas "Noviembre".
Los hijos de mis compañeros de trabajo.
Las conversaciones de oficina sobre los hijos son inacabables, me recuerdan a las de la mili o a las de los embarazos, cuando no has participado de esas experiencias tan apasionantes a juzgar por cómo las relatan, se te pone cara de paisaje, en las que tratan sobre los hijos intento participar hablando de mis perritos pero no me hacen ni caso, enseguida vuelven a los biberones, las papillas, los dodotis, la guardería y todo eso, comprended que me sienta un poco excluído, suele pasar cuando se pertenece a una minoría.
El paseante.
Mi instrumento de trabajo.
No se trata de ningún fetichismo raro pero quería que los viérais, gracias a ellos existe el blog, recordad que soy el paseante, podéis usar la imagen como queráis, una vez que se sube algo a la red puede acabar en cualquier sitio, os doy permiso absoluto respecto a la fotografía, seguramente acabará en algún sex shop de Vancouver, me parece estar viéndolo.
Y no os preocupéis, están limpios, haced con ellos lo que os apetezca..., me los lavé antes de fotografiarlos.
Por cierto, ¿son bonitos, verdad?
Besos,
El paseante.
Remember Tino.
EMBRUJADA
Hace tienpo que vive en un cuento
del cual no quiere salir
encantada, duerme con la almohada
y se olvidó de reir.
Dicen que es la bruja
con tacón de aguja
aliada de Lucifer,
cuentan que era estrella
pero la botella acabó con ella
hasta hacerla enloquecer.
Stop, mi hada, estrella invitada
victima del desamor
sube al coche, reina de la noche
y olvida tu malhumor.
Embrujada vive encadenada
a un viejo televisor,
y de Samantha cuentan que fué musa
de algún mediocre pintor.
Todo era derroche
reina de la noche
¡Quien te ha visto y quien te ve!
cuentan que eras sexy
rutilante estrella
pero la botella acabó con tu poder.
Stop, mi bruJa, con tacón de aguja
victima del desamor
date prisa, envuelvete en la brisa
olvida tu malhumor.
Stop, mi hada, estrella invitada
victima del desamor.
del cual no quiere salir
encantada, duerme con la almohada
y se olvidó de reir.
Dicen que es la bruja
con tacón de aguja
aliada de Lucifer,
cuentan que era estrella
pero la botella acabó con ella
hasta hacerla enloquecer.
Stop, mi hada, estrella invitada
victima del desamor
sube al coche, reina de la noche
y olvida tu malhumor.
Embrujada vive encadenada
a un viejo televisor,
y de Samantha cuentan que fué musa
de algún mediocre pintor.
Todo era derroche
reina de la noche
¡Quien te ha visto y quien te ve!
cuentan que eras sexy
rutilante estrella
pero la botella acabó con tu poder.
Stop, mi bruJa, con tacón de aguja
victima del desamor
date prisa, envuelvete en la brisa
olvida tu malhumor.
Stop, mi hada, estrella invitada
victima del desamor.
HIMNO PARA EL 15 M.
Lo que haré
Haré
lo que tú me digas
Estoy esperando
tu consigna
Tu credo
Tu amor
Espero oír tu
sabio consejo
Tu prudente decisión
Espero tu suave
caricia
Tu tierno beso
Tu mirada
Tu amor
Tu amor que me
señala
Me ilumina
Me hace feliz
Estoy esperando
tu palabra
Te espero siempre como a una ardiente multitud
Que me arrastra
en su tumulto de estruendosa dicha
De ruidosa
alegría
De felicidad renacida
Para quedarme
por siempre en ti
Dentro de todo tu amor
Enredado en ti
Enredado en mí
En el laberinto
inacabable de tu beso
Prisionero de la
perpetua quietud de tu alma
José
Ramón Carballo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario