viernes, 29 de agosto de 2014

Mi pereza. Poema.




Mi pereza

Nada nuevo bajo el sol
Parece decirme mi pereza cada mañana al despertarme
Relájate, estate tranquilo, no te afanes por nada
Me cuchichea al oído mientras me desperezo en la cama
El sol sigue en su sitio, es verano aún, canta el ruiseñor como cada mañana
Me levanto al fin y salgo a la azotea a saludar al día, miro alrededor, belleza, sólo belleza veo
Nada más, nada menos, suficiente tal vez, me dice mi pereza al oído de nuevo
Compañera de mi vida mi pereza va venciéndome en la lenta batalla del vivir
Siempre estuvo ahí, esperando su victoria final sobre mí, triunfar sobre mi loca voluntad
Vencerme con su calma en la batalla del vivir cada día
Ella quiere que lleve una vida contemplativa, que no sea un hombre de acción
No me quiere luchando, me quiere pensando, sintiendo, emocionándome
Pero tranquilo, observador de la vida sin ser parte de ella, sin sufrir
Disfrutando solamente de todo aquello que no me vaya luego a hacer sufrir
No te da pereza?, me pregunta con frecuencia sobre algo o sobre alguien
Entonces me doy cuenta de que no debo forzarme si no estoy convencido de algo
Si no me motiva
Qué pereza, qué aburrimiento, qué pérdida de tiempo, me digo entonces
Y declino de mi propósito
Mi pereza depura en mí cualquier afán espurio, impuesto, al que me sienta obligado
Por compromiso sin más, por el qué dirán, por quedar bien tan solo
Y cuando de verdad conviene algo a mi voluntad mi pereza calla, desaparece, se esfuma
Y me mira triunfante con su sonrisa de plena satisfacción
Creo que mi pereza soy yo, en lugar de pereza debería llamarla integridad
Autoestima, amor propio, o tal vez solamente placer
O tal vez solamente vida verdadera

José Ramón Carballo
29 de agosto de 2014


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