lunes, 18 de agosto de 2014

Cabra, no hice nada de lo que me sugeriste.




Cabra, no hice nada de lo que me sugeriste, verás, al día siguiente invitaba a comer fuera de Madrid a mis padres y a mi tía y no estaba para cenitas y menos aún para pasear por Madrid de noche e imaginarme que era el único habitante y que todo estaba a mi disposición, sinceramente me dio pereza, ni apetito tenía, me acosté temprano, un placer dormir con mis mascotas, me preguntabas qué hubiera elegido hacer en el paseo nocturno por Madrid que me proponías, pues bien, justo eso, hablar por teléfono con mis padres y acostarme con mis mascotas, y para qué iba antes a pasearme por la Gran Vía, ya lo sabía de antemano, no valía la pena.

Mis mascotas me felicitan todos los días con su cariño, igual que mis padres, ellos no fallan, el resto del mundo es un aburrimiento que no me sirve, creí en el mundo pero ya no me sirve, me da pereza.

No sé si me comprenderás, tú estás parecido, con matices, claro.


jr


No hay comentarios:

Publicar un comentario