La vida eres tú y nadie más.

Hola Carballín.

Te leo todos los días, aunque no lea todo con el mismo interés y me salte alguna cosa.

Tus razonamientos en el metro en el trayecto de media hora, creo son similares a los de un adolescente cuando descubre por vez primera que su novia le ha engañado y ya ni cree en el amor ni tiene fuerzas para seguir viviendo….

Lo que tú ibas pensando ayer en el metro yo lo pensé durante tantos trayectos de mi vida, que al final conseguí entender casi todo. Lo fundamental de lo que realmente entendí de mi vida es que todo lo que me ha pasado, lo bueno y lo malo, no se debe más que a mí mismo. Cuando echamos la culpa a los demás es porque desconocemos los mecanismos de comprensión de la vida y el ser humano en concreto. El mirar a tu prójimo como si fuera el reflejo de tu espejo es un tremendo error…. es como una ilusión óptica.

Nos hemos criado con una valla de protección, y cuando la traspasamos no sabemos casi ni mantener el equilibrio, y la mayoría se estrella o nos estrellamos. Y nos volvemos a estrellar una y mil veces. Cuantas?…. eso depende de la inteligencia de cada uno. La mayoría considera que estrellarse es muy humano y no intentan poner remedio… allá ellos. Es dejarse llevar por la vida y por los demás… es lo que se practica a menudo.

Por eso muchas veces te he reiterado que no me gusta demasiado leer y que prefiero vivir o aprender por mí mismo, a pie de calle, no a través de lo que cuentan otros.

La mayoría se estrellan hasta el mismo día de la muerte, que por eso desean verse rodeados de sus seres queridos, o de un confesor….. o del mismísimo dios.

Tus 54 años estarán muy bien aprovechados si desde mañana mismo empiezas a descubrir que todo lo que te ha ocurrido en la vida no se debe más que a ti. Si eres un desgraciado o incomprendido o un paseante solitario, es porque ese eres tú, no porque los demás te han defraudado y es tu respuesta. Y si eres feliz es porque tu mente hace que tus pensamientos y tus actos se rodeen de felicidad.

Y no metas a tus padres, ni a tus amantes ni a nadie más en las causas de tu felicidad o infelicidad. Tú eres el único responsable de una cosa y otra. La vida eres tú y nadie más.

Un abrazo,

La cabrita loca

Enviado desde Correo de Windows

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Buenísimo, lo he publicado, además tienes razón pero con matices, es aplicable lo que dices a un campo de concentración?

Te pregunto, si estuviera en un campo de concentración mi destino dependería de mí?

Contéstame por favor, lo necesito, sabes, a veces la vida es como un campo de concentración.

jr