La pregunta de Bruttini (Un asesino en las calles 45).

45 – La pregunta de Bruttini

-          Comisario?

-          Dígame Bruttini.

-          Le hago la pregunta?

-          Claro, la estoy esperando.

-          Está seguro Comisario?

-          Estoy seguro Bruttini.

-          Es que me da vergüenza.

-          Pero hombre, por favor, hágala ya, total qué va a pasar, le contesto y ya está.

-          Prométame que no se va a enfadar.

-          Que sí.

-          Que sí se enfada o que no se enfada?

-          Que no me enfado, hágala ya.

-          Pues verá Comisario, le gustaría venir a comer a mi buhardillita en Chueca un día de estos? Por favor Comisario no me diga que no.

-          Tiene una buhardillita en Chueca?

-          Bueno, realmente no es mía, verá, la he alquilado, es que me pilla muy cerca del Diva’s Club donde actúo por las noches, ya sabe…

-          Ah, ya, como crossdresser no?

-          Eso es, veo que recuerda lo que le conté.

-          No hay problema, el día que quiera voy a comer a su buhardillita, estaré encantado y se lo agradezco.

-          Es que quiero que vea los visillos que he puesto, los he hecho yo, sabe…, y las faldas de la mesa camilla también, y tengo además un gatito precioso que se llama Cachemir.

-          Y su mujer, Maritzia sabe todo eso?

-          Calle Comisario, de esa castradora no quiero saber nada más, se lió en la cárcel con otra reclusa, dice que le da todo el cariño que yo nunca le di.

-          Menudo trauma.

-          Pues sí, de momento voy saliendo del paso, lo de ser crossdresser me relaja, sabe…

-          Le comprendo, y qué me va a hacer de comida Bruttini?

-          Mi especialidad Comisario.

-          Y cuál es su especialidad?

-          Los huevos rellenos, le gustan los huevos rellenos Comisario?

(continuará)