jueves, 13 de febrero de 2014

No me convence mucho la idea de estar ocioso.




No me convence mucho la idea de estar ocioso, me da la impresión de que mi vida se va a empobrecer, dormir hasta más tarde, pasear a los perritos, comer, siesta, pasear a los perritos, cena, acostarme, dormir, y vuelta a empezar. También es cierto que me gusta pintar, escribir, leer, el cine, el teatro, ir a museos, exposiciones… Viajar, ir a la playa, hacer excursiones...

Pero no sé si todo eso se convertiría igualmente en nuevas rutinas o si no llegaría a llenar mi tiempo con esas actividades realmente por pura pereza, quiero decir, si supondría meterme en una nueva rutina, como un nuevo trabajo programado.

Por otro lado cuando estoy de vacaciones me cuesta hacerme al ocio, si bien es cierto que una vez que me hago al ocio tengo que volver a trabajar y echo de menos el estar a mi aire y tengo que volver a hacerme al trabajo, un lío.

Tal vez si no conociera el trabajo me resultaría incluso interesante tenerlo, enriquecedor, me haría sentirme útil en cierta medida, al fin y al cabo se trata de algo que tiene una repercusión a cierto nivel y que distrae aunque igualmente estresa con frecuencia, soy muy responsable y me apuro por hacer las cosas lo mejor posible siempre, eso genera tensión pero también da vida.

Se me olvidaba decir que estando ocioso podría dedicarme al blog plenamente, si en ratos perdidos he conseguido el impacto y la valoración que ha tenido a nivel mundial, no quiero pensar de lo que hubiera sido dedicándome full time.

Son ideas.

jr

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