Blog dedicado a reflejar mi trayectoria vital y mis reflexiones.
miércoles, 12 de febrero de 2014
QUIÉN SERÁ LA QUE ME QUIERA A MÍ...QUIÉN SERÁ...QUIÉN SERÁ.
He leído lo que te ha contestado una lectora de tu blog. Se lo he estado contando a mis perras hace un rato y no salen de su asombro. Les hablé de que a muchos humanos les gusta que alguien les ame, que se sientan queridos. Ellas me dicen que también les mola mucho que les hagan caricias y cosas así. Mis perras no lucharon por conseguir vivir en mi compañía, ni yo me esforcé por buscarlas de entre todas las perras de mi alrededor. El Segundamano me las presentó y aquí estamos juntos todos, viviendo estupendamente desde hace años.
Tu lectora debe de pensar y entender que eso del amor debe de llegar desde fuera, y creo que no es así. Las caricias, los achuchones, los besos, las miradas, todo esto sí que requiere de otra persona a nuestro lado. Pero el amor es algo interior que nos hemos creado nosotros mismos. Si alguien te dice que te ama, tendrá que demostrarlo? y como se puede probar el amor? Son los hechos diarios de la otra persona los que nos confirman la prueba del amor? No lo sé... Pero intuyo que se trata de otra lucha por una causa imposible y por tanto bastante absurda.
Y en el mejor, o peor?, de los casos, si encuentras esa persona que se dedica a amarte de por vida y de forma incondicional, te engancharás tanto tanto tanto que su ausencia cuando llegue será más dolorosa, y no creo que compense tanto dolor.
Te lo digo por mi propia experiencia a sensu contrario. Te explico.
Mi padre murió en septiembre pasado. Creo que ni un solo día me he sentido triste por su ausencia. Mi hermano en cambio sigue afectado por su muerte. Y mi padre ha tenido la misma conducta y dedicación para cada uno de sus 5 hijos. Y cada uno hemos sentido sensaciones diferentes. Yo creo que nunca he recibido amor de mis padres, pero algunos de mis hermanos sí que han sentido el amor paternal. En definitiva, algo subjetivo siempre, como te decía antes.
El amor es otra sensación más de la vida, por la que no se puede ni se debería de luchar. Es algo interior de cada uno, una especie de aderezo para que nos resulte más digerible lo que ocurre a nuestro alrededor. Pero ojo con los aderezos, algunos como la sal son perjudiciales para nuestra salud, sólo la del Himalaya es la excepción, pero está tan lejos...........
la cabrita loca
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario