Creo que fue Juan Ramón Jiménez el que llamó al verano la estación total.
El poeta es aquél que tiene la capacidad de nombrar el mundo con sus palabras, con la expresión total Juan Ramón engloba todo lo que el verano significa, lo resume sin más en una sola palabra, y enseguida sabemos a qué se refiere, porque el poeta nos habla desde su corazón a nuestro corazón directamente, y despierta en nosostros la poesía que todos llevamos dentro de nuestra alma dormida.
"La estación total" pienso, y aspiro el aire puro lleno de perfume y de luz, mientras oigo la felicidad del canto de los pájaros y siento el calor del sol sobre mi piel.
Efectivamente, pienso, Juan Ramón supo meter todo el verano en dos palabras, la "estación total", y con ellas dijo mucho más que diciendo "verano".
La estación total precisamente por estar llena de luz, llena de vida, de alegría, color y optimismo, en la que todo florece, despierta, recomienza.
La estación en la que el tiempo parece detenerse en la contemplación de la belleza, deleitándose en la luz, en el placer de los sentidos.
Verano hedonista, verano total, absoluto.
Yo lo llamaría también la estación eterna, porque parece que va durar siempre, o eso creemos, porque nos gustaría pensar que así fuera, que la felicidad durara por siempre.
Y porque el hombre sólo se cree eterno cuando es feliz.
En este verano de 2012, un deseo:
"Que siempre sea verano y siempre seamos felices".
el paseante
El poeta es aquél que tiene la capacidad de nombrar el mundo con sus palabras, con la expresión total Juan Ramón engloba todo lo que el verano significa, lo resume sin más en una sola palabra, y enseguida sabemos a qué se refiere, porque el poeta nos habla desde su corazón a nuestro corazón directamente, y despierta en nosostros la poesía que todos llevamos dentro de nuestra alma dormida.
"La estación total" pienso, y aspiro el aire puro lleno de perfume y de luz, mientras oigo la felicidad del canto de los pájaros y siento el calor del sol sobre mi piel.
Efectivamente, pienso, Juan Ramón supo meter todo el verano en dos palabras, la "estación total", y con ellas dijo mucho más que diciendo "verano".
La estación total precisamente por estar llena de luz, llena de vida, de alegría, color y optimismo, en la que todo florece, despierta, recomienza.
La estación en la que el tiempo parece detenerse en la contemplación de la belleza, deleitándose en la luz, en el placer de los sentidos.
Verano hedonista, verano total, absoluto.
Yo lo llamaría también la estación eterna, porque parece que va durar siempre, o eso creemos, porque nos gustaría pensar que así fuera, que la felicidad durara por siempre.
Y porque el hombre sólo se cree eterno cuando es feliz.
En este verano de 2012, un deseo:
"Que siempre sea verano y siempre seamos felices".
el paseante
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