Belleza infinita
Anochece un día más
Cae la luz sobre un horizonte lejano
Confín de cimas, confín de fríos, confín de nieves
Lejanas montañas, precipicios, desfiladeros, simas olvidadas
Querría llegar hasta vosotras, hasta vuestro solitario anochecer
Y sentado en vuestras cumbres plateadas
Contemplar cómo la luz se marcha más allá de mí
Y me abandona
Cumbres, visión última de cada anochecer desde mi ventana
Lejanas cumbres, si pudiera caminar hasta vosotras
Y olvidarme allí de todo
Y sentir sólo el profundo dulzor de vuestro abrazo
La caricia suave de vuestra luz
Con vosotras despedir al sol cada día
Y dormir en vuestro tierno regazo
Hasta que llegue el nuevo día
Y el sol toque mi rostro con su delicado gesto de amor
José Ramón Carballo
20 de junio de 2012
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