Almodóvar tiene una escena en su película La mala educación que
está inspirada en este cuadro.
Son los vasos comunicantes del arte.
Pintura y cine, cine y
pintura, literatura y cine, literatura y pintura.
Todo es uno cuando el arte
es verdadero.
Y ése es el caso de este gran pintor inglés, y de nuestro
director de cine, Pedro Almodóvar, que tiene una estética en sus
películas muy pictórica, colorista y original, un mundo propio, y no
sólo estético, sino sentimental.
Como Hockney, no sólo estética sino
sentimientos, ideas, conceptos, valores, una visión de la vida y del
universo propia, original, inspirada, creativa, única.
Eso es precisamente ser un artista.
Eso es precisamente ser un artista.
Pop Art.
Arte Pop.
El Pop Art de Hockney me recuerda a Giotto y a sus ángeles que vuelan como helicópteros, el Pop Art se parece a la pintura primitiva, a Cimabue y sus figuras de gestos congelados en el espacio como si fueran de madera.
El Pop Art de Hockney, al igual que el de Warhol, se despoja de todo rastro de clasicismo, de academicismo, de realismo, y por fin la pintura vuelve con ellos a la frescura, originalidad e ingenuidad de un Giotto y de un Cimabue.
Con Piero della Francesca la pintura comienza su incursión en el clasicismo, y no será hasta cinco siglos después, cuando gracias a artistas como Warhol y Hockney salga de él definitivamente.
Este baño de modernidad, este despojamiento de lo antiguo, de lo viejo, de la tradición, romperá para siempre con un pasado del arte que no volverá más.
Lo pop frente a lo clásico.
Pop Art, puro sincretismo de formas, colores, ideas, significados.
Pintura icónica, imperio de los signos que saca a la superficie una nueva mitología del siglo XX, la mitología de la modernidad.
Roland Barthes estudió a través de su libro Mitologías y a través de El imperio de los signos, todo este mundo nuevo que surge con la modernidad y que rompe con la estética conocida hasta entonces.
El Pop Art es reflejo de esa ruptura de la modernidad con el pasado, pretende conectar y ser reflejo del hombre con el mundo actual.
el paseante
El Pop Art de Hockney me recuerda a Giotto y a sus ángeles que vuelan como helicópteros, el Pop Art se parece a la pintura primitiva, a Cimabue y sus figuras de gestos congelados en el espacio como si fueran de madera.
El Pop Art de Hockney, al igual que el de Warhol, se despoja de todo rastro de clasicismo, de academicismo, de realismo, y por fin la pintura vuelve con ellos a la frescura, originalidad e ingenuidad de un Giotto y de un Cimabue.
Con Piero della Francesca la pintura comienza su incursión en el clasicismo, y no será hasta cinco siglos después, cuando gracias a artistas como Warhol y Hockney salga de él definitivamente.
Este baño de modernidad, este despojamiento de lo antiguo, de lo viejo, de la tradición, romperá para siempre con un pasado del arte que no volverá más.
Lo pop frente a lo clásico.
Pop Art, puro sincretismo de formas, colores, ideas, significados.
Pintura icónica, imperio de los signos que saca a la superficie una nueva mitología del siglo XX, la mitología de la modernidad.
Roland Barthes estudió a través de su libro Mitologías y a través de El imperio de los signos, todo este mundo nuevo que surge con la modernidad y que rompe con la estética conocida hasta entonces.
El Pop Art es reflejo de esa ruptura de la modernidad con el pasado, pretende conectar y ser reflejo del hombre con el mundo actual.
el paseante
No hay comentarios:
Publicar un comentario