Sí, en Gran Vía 18, se celebraban bodas gays, la entrada siempre estaba
llena de pétalos de flores que allí quedaban, el arroz es más de iglesias, pero
en aquella época eran uniones de hecho, todavía no había aprobado Zapatero el
matrimonio gay.
Chueca
Goitia, no había caído..., curioso, qué casualidad.
Nada, ya me
dirás cuando vienes.
Comprendo lo
de tu depresión perfectamente, es como un velo que no te puedes quitar, y que
genera toda una química en el organismo que te abruma, verdad?
Te
comprendo, pero como amigo te animo a que no te dejes llevar, cuando te venga
piensa, ya está aquí otra vez, y déjala pasar, relativízala, mírala como si no
fueras tú sino como a una inquilina provisional, trátala igual, hagamos la
misma terapia, ninguneémoslas.
Ok?
Yo anoche
tuve una revelación, para salir del bache voy a intentar convertirme en mi
coach, es decir, me voy a desdoblar, el jr coach va a sacar adelante al jr
depresivo a toda costa con actividades, reflexiones, pensamientos, ideas,
recuerdos, proyectos, energía...
Te gusta?
Pues tú
igual, la Bety coach tiene que sacar adelante a la Beatriz depresiva como sea,
conviértete en tu coach, además es divertido, te lo vas a pasar bien como
coach, es la parte creativa, y como paciente, es la parte terapéutica y
placentera.
Todo sea por
superar el bache, Bety, lo mismo cuando salgamos adelante aparece nuestro
príncipe azul y estamos en condiciones de corresponderle debidamente con una
mente sana.
Pero hay que
cuidarse de no enamorarnos de nuestro coach, o sea, de no enamorarnos de
nosotros mismos, lo de ser uno su propio coach no deja de ser algo narcisista,
cómo lo ves?
Ya me dices
en rojitas, qué sería de mí sin tus rojitas!
bss,
jr
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