El huracán Cañete.

El huracán Cañete

Vaya dos! Y vaya metedura de pata!, no cabe duda que debió haberse quedado callado, pero queriendo sacarse la espina del fracaso empeoró más las cosas y llevó el debate a un terreno un tanto inconveniente para el partido popular, cosas de la política, lo que está claro es el beneficio que supone para luchar contra la abstención el decir algo así, lo malo para el partido popular es que esa movilización de votos le perjudicará seguro, algunos que pensaban votarles les retirarán el voto y otros que tenían dudas sobre si votar irán a votar seguro por una opción diferente a la suya, para dejar claro que ese tipo de declaraciones y lo que representan son algo execrable para ellos. Lo que digo, Cañete el antiabstención, y además Cañete el dinamizador de campañas, difícilmente puede haber algo más aburrido y menos motivador que una campaña electoral europea, los políticos lo saben y por eso llevan el debate a temas nacionales que de verdad preocupan a los ciudadanos, a temas candentes y polémicos, de ahí el perfil bajo que pretende mantener últimamente el pp, asegurarse su electorado fiel es suficiente para ellos, no hacer nada que pueda movilizar a la izquierda, y en este contexto va Cañete y habla, terrible. Cañete al igual que pasó con la guerra de Irak puede convertirse en un hueso duro de roer para el pp.

Lo que ha dicho suena a película de Alfredo Landa, de hecho Cañete parece un personaje salido de una de esas películas, un personaje a lo Fernando Esteso, y Valenciano del otro lado no deja de tener su toque Nadiuska, con lo cual la comedia está servida. El tópico de que la mujer guapa tiene que ser forzosamente tonta también está servido, en fin, que es todo una pura españolada, una involución, una vuelta a las cavernas no ya del landismo, porque el landismo se burlaba de eso, sino al convencimiento de que aquello de lo que se burlaba el landismo es cierto en realidad.

Lo peor es que el partido popular ya no puede arreglarlo, diga lo que diga va a ser peor, lo mejor sería que intentara pasar de puntillas sobre el tema, pero desde luego se lo ha puesto en bandeja al PSOE, peor imposible, de todas las posibilidades era la peor posible, incluso me atrevería a decir que la más impensable y la más políticamente incorrecta, pero a Cañete se le veía venir a la legua, no engaña, menudo peligro tiene, es tal cual y difícilmente iban a conseguir pulirle como candidato porque ya es muy tarde, no hay tiempo suficiente, quiero decir que se le ve muy poco curtido en la arena política, está poco desbrozado, lleno de maleza, resulta un tanto salvaje o fiero a la vista frente a tanta sutileza y dobles lecturas del discurso político dominante basado en lugares comunes y pensamientos políticamente correctos, se le ve, digamos, con pocas tablas.

Y es en este terreno en el que debe juzgarse la frase precisamente, desafortunada en su contexto, en el que hay que aparentar ser ejemplar, se supone, pero si estamos en una democracia y éste es un país libre, lícita es su manifestación, por otro lado la frase no es sino reflejo de un sentir arraigado y muy presente en la sociedad, el machismo, difícil de extirpar por las buenas, se puede extirpar del discurso pero no del pensamiento, y a veces el pensamiento nos traiciona, no calibramos las consecuencias del qué dirán y nos vemos pillados en algo así.

Y como aquí lo que menos importan son los proyectos, las ideas, las medidas propuestas, porque en el fondo nada de eso hay, será en efecto Cañete el que acabe dinamizando una aburrida campaña y haciendo que la abstención no sea tan alta como se esperaba. Además a buen seguro que a una parte importante de la población lo de Cañete le ha hecho gracia y hasta le votarán por ser tan auténtico y decir lo que piensa, vivir para ver.

En el fondo ambos personajes son dos víctimas, Cañete de sus desafortunadas palabras, y Valenciano del contenido de esas mismas palabras, es lo que tienen estas cosas al final son dolorosas para todos, incluso para nosotros los electores porque ponen de manifiesto lo lejos que estamos de una sociedad justa e igualitaria en la que ser mujer no suponga ser discriminada con comentarios de este tipo, o lo que es peor, con hechos como la falta de oportunidades o de reconocimiento que tienen los hombres.

Y para terminar una reflexión final, paseando a mi perrito he llegado a conocer el fundamento último de las palabras de Cañete y de cualquier posición machista, el miedo, sí, igual que mi perrito ladra solamente a los perros más grandes que él por miedo, los Cañetes de este mundo atacan a las mujeres por igual motivo, porque en el fondo son presas de un complejo de inferioridad y tienen miedo de que les quiten el lugar que ocupan y pretenden seguir ocupando y así se defienden.

El paseante