miércoles, 16 de enero de 2013

Mis conversaciones con Woody (13). Nos están escuchando...




-          Oye jr esto que hablamos no lo estará oyendo nadie, ¿verdad?
-          ¿A qué te refieres Woody? No te entiendo.
-          Verás, en ocasiones tengo la sensación de que nos están escuchando cuando hablamos.
-          Woody, deberías controlar tus neurosis, ¿quién nos va a escuchar?, estamos solos.
-          No lo sé, es una sensación, no puedo evitarlo, me da esa sensación, dime que no es cierto por favor.
-          No lo es, siempre estamos solos.
-          Y tú no llevas ningún micrófono oculto o algo así, ¿verdad?
-          Woody, cómo puedes desconfiar de mí, yo soy tu amigo, nunca te traicionaría.
-          No, verás, quiero decir que tal vez te han puesto un micrófono y tú no lo sabes, esas cosas ahora son muy sofisticadas, no las notas, puede tratarse de un micrófono subcutáneo, he oído decir en un programa de la tele que ahora los espías utilizan micrófonos subcutáneos.
-          Woody, controla tu neurosis, no digo que en ocasiones puedes tener algo de razón, tal vez en otros temas, pero con frecuencia en torno a un 60% de tus preocupaciones son inventadas por ti, no tienen una base real.
-          ¿Un 60%?
-          Más o menos.
-          ¿No es demasiado?
-          Bueno, es mi opinión.
-          Verás, ahora hay mucho peligro con eso de las redes sociales, Internet, los blogs y todo eso…
-          Tranquilo, yo soy alérgico a todas esas cosas, soy un analfabeto cibernético, no te preocupes, yo pertenezco al S.XIX, me quedé en los feulletines.
-          No me importaría jr de todas maneras si contaras algo de nosotros a alguien, sé que nuestra amistad haría que sobre mí dijeras las más bellas palabras, en serio, confío en ti plenamente, no sé bien por qué.
-          Ten la certeza Woody de que yo nunca te traicionaría, ni haría nada que fuera en tu contra, todo lo contrario porque te quiero.
-          Ya lo sé jr, yo también te quiero a ti, pero fíjate, en este preciso instante tengo la sensación de alguien más está escuchando lo que hablamos, noto como que ahora oyendo lo que digo se sonríe y piensa: pobre Woody, si supiera que está en lo cierto…
-          Woody, no te parece que te pasas.
-          Sí, ya lo sé, no puedo evitarlo, soy un neurótico empedernido, no puedo evitarlo.
-          Bueno, Woody, la neurosis con frecuencia es el caldo de cultivo del verdadero artista, yo también soy algo neurótico, pero de eso a pensar que nos están escuchando en estos momentos…, me parece un disparate.
-          Mira, no sientes como el sonido de una respiración.
-          Bueno, yo estoy respirando si es a eso a lo que te refieres, necesito hacerlo sabes.
-          No, aparte de ti, mira, deja de respirar por un momento y escucha, escucha…
-          ……………………………
-          ¿Lo oyes?
-          Pues no.
-          Pues yo puedo oírlo perfectamente, es más, en ocasiones oigo como una leve sonrisita, como si le hiciera gracia nuestra conversación.
-          Tal vez se trate de nuestro amigo invisible, yo de pequeño tuve uno.
-          Tal vez sea eso, ya me dejas más tranquilo.
-          Sí, Woody, debemos de tener algún amigo invisible que nos escucha, o tal vez más de uno, tal vez muchos…
-          ¡Qué bonito! Me gusta la idea.
-          Sí, Woody, además los amigos invisibles son los mejores, nunca te fallan.

El paseante


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