Te escribo por aquí porque no pude subir un comentario en el blog.
Te felicito por la cantidad de seguidores, otrora curiosos también. No me
sorprende semejante suma de gente, porque el target de tu esfuerzo y fascinación
por hacerlo, está dirigido a miles de personas que no son capaces de ponerse a
estudiar lo que tienen que hacer para disfrutar de la vida. Y tú nos llenas de
consejos, sugerencias, recomendaciones, orientaciones, reflexiones, críticas
sólidas, acertadas visiones sobre cosas materiales y no materiales, como los
sentimientos, de lo que tanto cuesta escribir.
Te felicito sobre tu ensayo sobre el amor. Quedé perpleja e identificada,
descubriendo incluso para mi tristeza que a quien yo amo, cumple con quien él
ama las condiciones del amor eterno.
De todos modos, como lo dijiste, tú y tu blog son suficientes,
literalmente, para salvarme la vida. Gracias amigo. Y publica el comentario como
sea, porque yo no lo puedo hacer como te lo mencioné. Pareciera que tendría que
participar pero el tipo de cuenta que me pide no tiene su app en mi PC. En todo
caso instrúyeme sobre cómo hacerlo, así puedo comentar cada entrada en tu
blog.
Te extraño con el alma pero te veo todos los días con el corazón.
Bea.
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