Inspirado en un hecho real, este largometraje de Imanol Uribe tuvo una notable repercusión en los años de la Transición política española. Supuso también la consagración de Imanol Arias, actor que se encarga de interpretar a Mikel, un joven farmacéutico de Lekeitio, homosexual y militante de la izquierda nacionalista vasca, que aparece muerto en extrañas circunstancias. La historia se cuenta en forma de saltos atrás desde el momento de su funeral.
La cinta mezcla nacionalismo radical de izquierda y homosexualidad, temas vetados hasta aquel entonces por la censura franquista. Pero fuera de su lectura política, el filme es en el fondo una dura denuncia de la intolerancia existente en la sociedad euskaldún. La realización de Uribe es notablemente correcta, lo mismo que la excelente fotografía del eibarrés Javier Aguirresarobe. Destacan momentos como los cánticos al Athletic de Bilbao en el garito de homosexuales, las imágenes de las fiestas en el puerto de Lekeitio o la manifestación disuelta por la Guardia Civil como mandan los cánones.
Fuente: Filmoteca de Navarra.
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