lunes, 21 de octubre de 2013

Estoy viva.



Amigo, no era mi hora. Finalmente me mandé con 60 pastillas de rivotril y entré en coma. Hay un antídoto específico que me lo aplicaron y me pusieron el respirador por las dudas. Fui estableciéndome y salí del coma con mucha confusión. Fue bueno estar muerta por 48 horas. Creo que sentí paz y que descansé.
Me recupero en la unidad de cuidados intensivos de una clínica privada de una prima hermana mía. Supongo que iré a casa cerca del viernes. 

Me encontró mi asistenta, pues el viernes no fui a trabajar porque me mandé las pastillas por la mañana y quedé dormida. Cuando ella intentó servirme un té y vio que no reaccionaba, llamó a Urgencias y me buscaron. Pobre, se asustó, pero yo la putié (por adentro) porque me tendría que haber dejado ir.

Simplemente no era mi hora, o fue una señal de que todavía tengo cosas pendientes.

Pero no soporto la soledad.
Quiero una compañía con amor recíproco, compartir mi vida con alguien que me aprecie y me admire, y que yo también ame con dedicación. Somos distintos amigo !!! Tú que amas la soledad, y yo, que no puedo estar sola. Y ya se me pasó la hora, tengo que aceptar que viviré sola y que ya no tengo edad para encontrar a nadie.

Mi psiquiatra me vio todos los días y me seguirá de cerca. Soledad y antidepresivos. No quiero vivir así pero respetaré la señal. Quédate tranquilo, no lo volveré a hacer.

Si no contestaba tu mail, qué ibas a hacer? Hubieras dado por supuesto que ya estaba muerta!!

Ví tu blog. Amo tus poemas, los extensos y los diminutos que dicen tanto.

Te quiero mucho y te extraño más. Gracias por decirme que te he recuperado. 
Un beso,

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