domingo, 17 de febrero de 2013

La gala de los premios Goya 2013.



Tengo que escribir algo sobre la gala de los Premios Goya porque si no me da algo, es en general una gala que siempre resulta patética, no sé bien por qué queda siempre enmascarada tras un sentido del humor un tanto forzado, quiero decir, tal vez se deba a que el cine español no es algo serio, y enmascarando la gala de sus premios tras un sentido del humor de pésimo gusto y un argumentario político, seguramente así se trate de disimular la penuria de nuestro cine.

La presentadora de este año, Eva Hache, me hizo reír, es muy ingeniosa, tiene un gran dominio escénico, interactúa con el público, es brillante, resultó bien, pero resultó bien como Eva Hache, es decir, para promocionarse ella, para que la contraten, pero totalmente inapropiada para una gala así, los Goya un año más cayeron en la provocación, ¿y para qué?

Yo creo que para tapar un año más algo gravísimo, y es que el cine español se muere año tras año, va a menos, 150 millones de euros de recaudación total, ¡menuda industria!, debe tener más dinero debajo del colchón cualquier Bárcenas de turno, y eso es lo grave, el cine español fue algo realmente destacado en tiempos, y no como ahora que entre sólo tres películas acapararon todas las nominaciones en todas las categorías, sencillamente no porque fueran las mejores sino porque no se han producido más, triste.

Buñuel, Saura, Almodóvar, el cine español de calidad ha sido siempre más valorado fuera que dentro de nuestro país debido al bajo nivel cultural del español medio, el cine español fue una industria floreciente en la época de Alfredo Landa y José Luis López Vázquez, en la época de las españoladas que divertían al gran público, cuando tomó otros derroteros fue sobreviviendo gracias a las ayudas, pero obtuvo buenos resultados, no todo en el arte es el negocio, hay que propiciar el crecimiento intelectual de la gente y no condenarla al cine fácil que viene de América que no hace sino embrutecerla y alejarla de su cultura y sus raíces.

Da igual, esa colección de graciosos que todos los años desfilan recogiendo sus estatuillas además tienen que decir algo, y eso es lo peor. Porque uno se pregunta si alguien con la cabeza tan tontamente amueblada puede hacer algo que valga la pena y entonces no va al cine, en fin, que el peor marketing del cine español año tras año es la absurda gala de los Goya.

Creo que Concha Velasco hizo una parodia que sintetiza todo el absurdo de estos premios cuando contó el año que estando nominada le dieron el Goya a la mejor actriz a Emma Suárez en lugar de a ella, sobran las palabras…

El paseante


No hay comentarios:

Publicar un comentario