Qué casualidad, Jota, justo ahora que te vas a ir de vacaciones quieres que hable del olvido. ¿No pretenderás olvidarme, no? ¿No querrás escaparte y perderte en el espacio-tiempo para que no te encuentre, no?. Porque si eso es lo que pretendes siento desilusionarte. Uno no puede controlar el olvido. El recuerdo se deja dominar más, pero el olvido manda. ¿Se te ha pasado por la cabeza alguna vez la frase “tengo que olvidarme de esto”? Sí ¿verdad? ¿Y cual ha sido el resultado? Pues que cuanto más intentas olvidarte de algo más lo recuerdas ¿a que sí?. Y es que sólo podemos tratar de retener los recuerdos, pero no podemos obligarles a marcharse. Se van cuando ellos quieren. Así que es mejor que no intentes olvidarte de mí en estas vacaciones, Jota, porque cuanto más lo intentes menos te dejaré. Así de simple…
La sombra del paseante
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