Mi alma es como un arpa, necesita ser tocada con amor, con un delicado punteo de la yema de los dedos que apenas pulse sus finas cuerdas, entonces mi alma vibra, vibra de amor, y es feliz, dichosa de ser tocada, pulsada, acariciada, delicadamente por el tacto de amor de tus dedos.
Mi alma espera la llegada de tu tacto sereno sobre sus cuerdas que emocionadas tiemblan aún antes de recidir el pulso de tus manos, mi alma se ensancha como un horizonte abierto, como un corazón emocionado, como un sentimiento febril, al sentirte cerca y saber que va a ser tocada por ti.
Tocada por ti en espíritu, espíritu de amor que toca mis cuerdas tensas, que esperan siempre tu suave caricia sobre mí, para dar la mejor nota, la más deliciosa música, la más suave armonía, el más delicioso son.
Tú y mi alma, yo y tus manos, un pulso de suaves acordes que llenan el espacio de armónicos sonidos, de bellas melodías, de la dulce sinfonía del amor.
Adoro tus manos, adoro tu amor.
Besos,
el paseante
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