Puerta del Sol ayer a las 7 de la tarde. |
La Puerta del Sol bulle de actividad prenavideña, refugio del otoño, de los primeros fríos, a su calor de tubos de neón, lotería y navidad, se arremolinan en ella turistas y foráneos que con cualquier disculpa inundan el centro de Madrid simplemente por el placer de pasear, de comprar algo y de mirar, sobre todo de mirar, de ver el ambiente prenavideño que se va caldeando cada día más y más, y es que la navidad cada año comienza antes, sobre todo con la crisis, así intenta el comercio compensar las pocas ventas, alentando el espíritu navideño, esperemos que sirva de algo.
la Puerta del Sol es un punto de encuentro, rompeolas de todas las Españas como alguien dijo, kilómetro cero, el oso y el madroño, turistas haciéndose fotos, El Corte Inglés, la Real Casa de Correos, la Mallorquina, y ahora el futuro edificio de Apple cuyas obras se han paralizado, no se sabe bien por qué.
El anuncio de Tío Pepe, tan tradicional como era, ya no está, parece ser que lo volverán a poner una vez finalizadas las obras, ¿y cuándo terminarán las obras?
Apple, Apple, Apple..., ¿ganará la manzana o el tío Pepe?
Se admiten apuestas.
Empieza el frío, hay más humedad en el ambiente, por las calles a mediodía huele al consomé de los restaurantes, la gente viene a comer chocolate con churros al centro, y roscón, el roscón de reyes cada año comienza antes también, y los turrones, y todo, todo se anticipa como si mañana ya no fuéramos a poder disfrutar de todo eso, anticipamos los pequeños placeres por lo que pueda pasar.
La crisis, y por encima de la crisis todos nosotros pensando cómo ser felices.
La vida que pasa, la navidad que va llegando y luego se irá, dejándonos huérfanos de ilusiones un año más...
Nostalgia prenavideña de navidades pasadas, la navidad como utópica imagen de la felicidad.
el paseante
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