lunes, 6 de agosto de 2012
Declaración de amor callejera.
Qué bonito, a mí nadie me ha dicho esto nunca, ni siquiera en una pintada...
Bueno, estoy mintiendo, la verdad es que sí me lo han dicho, pero sólo una vez..., tal vez dos o tres, tengo que hacer memoria...
Quizás en alguna otra ocasión aunque no me lo dijeran lo he notado, he notado que me amaban...
El caso es que a mí me gustaría que me lo dijeran continuamente, a diario, y que me lo dijera todo el mundo, cualquier persona, el caso es que me lo digan.
Eso es más difícil, ¿verdad?
Lo más difícil aún es que te amen siempre, a mí me dejan de amar con mucha facilidad, casi continuamente, lo más fácil conmigo es dejar de amarme, será que hago méritos para ello tal vez.
Pero yo creo que si se ama de verdad eso es para siempre y hagas lo que hagas, si te dejan de amar es que no era amor verdadero, el amor verdadero está por encima de cualquier contingencia, ¿pensáis igual que yo?
Otro tema es si yo he dicho "te amo".
Suena terrible, "te amo", a mí me asusta, según lo dices parece que dejas de sentirlo, es tan rotundo, parece una puesta en escena, suena a falso lo digas como lo digas, al pronunciarlo la boca parece que se te llena de espaguetis y que el otro no te está creyendo seguro, el "te amo" es como un lodazal ponzoñoso, el pistoletazo de salida hacia el desamor.
Y llegados a este punto me pregunto si el amor es algo, en cuanto a sentimiento absoluto, que se deba verbalizar, incluso que se pueda verbalizar, y si no se puede verbalizar en su radicalidad, toda verbalización no es que sea una débil copia, es que no es nada, porque tal vez no sepamos lo que decimos al decir "te amo", porque no sabemos realmente lo que es amar, y es que el amor tal vez no existe, es una fantasía que al ponerla en palabras tenemos la constancia de que no es algo real sino que se trata de una ficción.
Decir "te amo", sólo lo he dicho una vez, me lo dijeron a mí antes, y me pareció descortés decir solamente "y yo a ti también", es como muy evasivo, muy poco comprometido, como pura cortesía no más, así que dije "te amo", según me oía decir "te amo" mi Pepito Grillo interior me decía:
- ¿te has vuelto loco?
- creo que te estás comprometiendo demasiado.
- esto no va nada contigo.
- no mientas.
- te has visto forzado.
- ¿sabes realmente lo que es el amor?
- me parece poco científico el tema.
- no veo el momento de que te desdigas
- ¿esto significa boda?
- es horrible, en la que te estás metiendo.
Bueno, pero con Pepito grillo ya se sabe, si no hubiera dicho el te amo, me hubiera reprochado no hacerlo.
En cualquier caso mi frase favorita es:
"Creo que me he enamorado de ti".
Porque no es tan absoluta como el te amo, y siempre puedes decir que de verdad lo creíste pero que estabas equivocado.
Amar no es igual que enamorarse, todo el mundo sabe que el amor debe ser eterno si es verdadero y que el enamoramiento es pasajero.
el paseante
Mi torso (actualización 04-08-2012) + Comentario.
Bueno, no podía dejar de mostrároslo,
aquí lo tenéis, fresquito, recién ordeñado, bueno, perdón por la
inconveniencia, era sólo una broma.
Ya llevaba tiempo sin sacarlo, y sé que
lo estabais esperando, es ya un clásico del blog junto con la erección
del miércoles, claro, lo de la erección del miércoles se ha ido
perdiendo, cosas de la edad, pero el torso se mantiene, magnífico por
cierto, todo hay que decirlo, porque es un torso heroico, como de
estatua griega, un torso colosal, escultural, hermosísimo.
Además este torso viene con sorpresa, y
es que si os fijáis bien en la foto me acompaña mi gato Negrito, allá
atrás junto al bidet, sobre la banqueta del baño, reposa plácidamente
Negrito hecho un ovillo dulcemente dormido, a él no le interesa mucho mi
torso por lo que puede apreciarse, está harto de verlo, para él es algo
normal, habitual, corriente, pero claro, no así para vosotros que no
tenéis la suerte de Negrito de vivir conmigo.
Aquí os lo dejo, el torso, mi torso, del día 4 de agosto de 2012, una joya.
Un beso,
el paseante
Nubes. Poema.
Nubes
Pasajeras
formas del verano aquél
Testigos de
la felicidad
Cómplices
del deseo
Ribeteadas
de sol, agitadas de aire
Azules nubes
color pastel
Intermitentes,
cambiantes, fugaces
Vaporosas,
sedosas, elegantes
Nubes como
almas enamoradas
Que se tocan
apenas
En un dulce
contacto de pasión
Nubes de
amor
Constelaciones
del cielo dorado por el sol
Hermosas
nubes que caían sobre la tierra
En cataratas
de luces y sombras
Y me
llevaban con ellas a los confines del cielo
A los
confines del mar
A los
confines del universo
Nubes nunca
iguales
Excelentes
compañeras
A las que
tendido sobre la tierra
Veía pasar
en lenta procesión sobre mí
Allá lejanas
en lo alto del cielo
Velas
desplegadas
Infladas
bolas de algodón que se deshace
¡Nubes,
llevarme lejos del ayer!
Llevarme a
un mañana
Donde sólo
contemple el cielo
En un
éxtasis de amor
Por el
universo entero
José Ramón Carballo
Del libro de poemas "Noviembre"
Un año de blog.
Un año ya, ha pasado un año y parece que
fue ayer cuando empecé el blog, el día 22 de este mes de agosto hará
justo un año que publiqué la primera entrada sobre la visita del Papa a
Madrid.
Increíble como pasa el tiempo..., y
también increíble la de cosas que pueden pasar en un año, la crisis
económica y sus secuelas a nivel general, la pérdida de mi mejor amiga a
nivel particular.
Como las mejores cosas de la vida el
blog empezó de manera casual, me topé con el blog se puede decir, estaba
buscando un blog y tecleé blog en google, apareció blogger y creí que
sería una herramienta para buscar blogs, de repente blogger me dijo que
si quería crear mi propio blog y por curiosidad fui dando los pasos, la
foto de portada, una vista de las dehesas de mi pueblo, el título, las
ensoñaciones del paseante solitario, mi libro favorito, el subtítulo,
blog dedicado a reflejar mi trayectoria personal y mis experiencias...
Todo surgió como por arte de magia, como
si yo no hiciera nada, como si alguien lo hiciera por mí o me lo fuera
dictando al oído, hice la primera entrada, puse una foto, vi como había
quedado y me pareció un milagro, hice la segunda entrada sobre el 15 M y
así sucesivamente, hasta hoy, día tras día, más de 1.000 entradas ya.
Me pregunté ese primer día si algún día
alguien vería aquello, les mandé el enlace a mis 20 mejores amigos y día
tras día fui creando nuevas entradas y comprobando que alguien las
veía, 5, 10, 15, 20 vivitas como mucho al día, algunos días ninguna,
pensé cuanto tiempo seguiría haciéndolo, en principio creía que se
trataba sólo de una aventura veraniega.
Pero aquello se fue animando, llegó un
punto que dejé de mandar el enlace de las últimas entradas a mis 20
amigos, no hacía falta, el blog iba imparable, a velocidad de crucero
seguía avanzando día a día y cada vez lo visitaban desde más países,
desde lejanos, exóticos países, y muchas visitas desde países como USA,
Germany o Rusia, increíble.
Me pregunté si alguna vez llegaría a las
1.000 visitas, llegué, a las 10.000, llegué, un buen día tuve 200
visitas un sólo día, qué alegría, ahora las tengo todos los días, y
hemos llegado ya antes de cumplir 1 año a un total de 25.000 visitas.
Sólo con mi imaginación, mi creatividad, la cámara de mi móvil, y mi afán por comunicarme.
Nada más.
Me pregunto quién me sigue, qué piensan,
si les gusta, qué les gusta en concreto, y sobre todo si es útil, si
aporta algo, si distrae, consuela, reconforta, ayuda, hace reír.
El blog sale de mí tal y como entra la vida en mí, impredecible, variada, apasionante.
(continuará)
el paseante
viernes, 3 de agosto de 2012
Un curso de milagros por la Dra. Helen Schucman.
`Un Curso De Milagros` (UCDM) es un libro de estudio
de uno mismo, de la psicoterapia espiritual, que fue trazado por la Dra. Helen
Schucman, catedrática de psicología médica de la Facultad de Medicina y Cirugía
de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
El libro, referido a menudo por sus estudiantes y seguidores como simplemente El Curso, está organizado como un recurso de enseñanza. Se compone de 3 libros: el Texto, el Libro de Ejercicios y El Manual Para el Maestro. El Curso pone más énfasis en que `... Una teología universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria`. Aunque su enfoque es cristiano, aborda temas espirituales de carácter universal y difiere de las demás versiones del programa de estudio universal en su forma, Todas las versiones conducen a Dios. Escrito en primera persona en la voz de Jesús, El Cristo. Fue publicado en 1976. Ha vendido más de 1,5 millones de copias por todo el mundo en 15 idiomas diferentes.
El Curso utiliza la terminología de la Cultura Cristiana y enseña cómo lograr la experiencia personal directa de Dios. En el nivel de la creencia espiritual o religiosa, su propósito es ayudar al individuo a quitar los bloqueos al conocimiento de la presencia del amor. El medio principal para lograrlo, según las enseñanzas de UCDM, es la comprensión y práctica del principio espiritual del perdón. El libro entra en gran detalle a aclarar la naturaleza y los medios exactos para la comprensión y el uso de este principio espiritual.
La redacción del libro por parte de la Dra. Helen Schucman se realizó usando lo que ella describió como cierto tipo de proceso de dictado interno. En este proceso, Schucman se refiere a sí misma como Amanuense o escribana del trabajo, pero no como su autora.
Los principios básicos del Curso se orientan a la comprensión de uno mismo. No obstante, sus estudiantes eligen a menudo formar grupos de estudio semanales, a menudo en los hogares de los miembros del grupo. Algunos se han congregado en grupos de estudio más formales y numerosos. Aunque el libro manifiesta que no se trata de una religión (todas las religiones proceden del ego), sus fundamentos son universales trascendiendo, desde la experiencia, cualquier iniciativa religiosa hacia una vivencia personal compartida, no obstante estas organizaciones más grandes tienden a ser más la excepción que la regla. Ninguna organización regula o sigue de cerca los aproximadamente 2.000 de estos grupos de estudio que existen actualmente, los cuales reflejan una tendencia de organización predominantemente informal. Dada esta carencia de organización el número exacto de los individuos que se consideran estudiantes de Un Curso de Milagros es difícil de determinar. Sus estudiantes tienden a ser absolutamente individualistas y variados, viniendo de un gran número de diferencias en sus planteamientos religiosos y filosóficos.
El curso se explaya de modo profuso sobre los términos: milagro y ego. Dentro de la terminología usada por UCDM el concepto de milagro difiere de su significado Tradicional. Se interpreta el término como una expresión de amor manifestando que todas las expresiones de amor son máximas. Los milagros ocurren naturalmente como expresiones de amor. El verdadero milagro es el amor que los inspira. Como tal, el libro se focaliza en el conocimiento del amor y al reconocimiento de la presencia del amor en la vida. UCDM enseña que el amor es un milagro que lleva al conocimiento del Amor Mismo.
Dentro de la terminología usada por UCDM figura el termino ego, sinónimo del concepto de sí mismo (en el uso tradicional que se hace de la palabra aquello que `yo creo ser`), mantiene la terminología de la psicoterapia y reinterpreta el concepto hacia `aquello que no soy` pero con lo que me identifico para creer mis experiencias `no reales`. Como tal, la definición del ego y la creencia en el ego requieren una corrección. No diferente de una nave todavía amarrada a su muelle, UCDM acentúa nuestra gran necesidad de, primero, trabajar en forma diligente para desatarse, o dejar ir nuestros viejos conceptos del yo mismo y recién entonces fijar libremente la vela para el conocimiento del amor de Dios para nosotros y en nosotros.
El libro, referido a menudo por sus estudiantes y seguidores como simplemente El Curso, está organizado como un recurso de enseñanza. Se compone de 3 libros: el Texto, el Libro de Ejercicios y El Manual Para el Maestro. El Curso pone más énfasis en que `... Una teología universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria`. Aunque su enfoque es cristiano, aborda temas espirituales de carácter universal y difiere de las demás versiones del programa de estudio universal en su forma, Todas las versiones conducen a Dios. Escrito en primera persona en la voz de Jesús, El Cristo. Fue publicado en 1976. Ha vendido más de 1,5 millones de copias por todo el mundo en 15 idiomas diferentes.
El Curso utiliza la terminología de la Cultura Cristiana y enseña cómo lograr la experiencia personal directa de Dios. En el nivel de la creencia espiritual o religiosa, su propósito es ayudar al individuo a quitar los bloqueos al conocimiento de la presencia del amor. El medio principal para lograrlo, según las enseñanzas de UCDM, es la comprensión y práctica del principio espiritual del perdón. El libro entra en gran detalle a aclarar la naturaleza y los medios exactos para la comprensión y el uso de este principio espiritual.
La redacción del libro por parte de la Dra. Helen Schucman se realizó usando lo que ella describió como cierto tipo de proceso de dictado interno. En este proceso, Schucman se refiere a sí misma como Amanuense o escribana del trabajo, pero no como su autora.
Los principios básicos del Curso se orientan a la comprensión de uno mismo. No obstante, sus estudiantes eligen a menudo formar grupos de estudio semanales, a menudo en los hogares de los miembros del grupo. Algunos se han congregado en grupos de estudio más formales y numerosos. Aunque el libro manifiesta que no se trata de una religión (todas las religiones proceden del ego), sus fundamentos son universales trascendiendo, desde la experiencia, cualquier iniciativa religiosa hacia una vivencia personal compartida, no obstante estas organizaciones más grandes tienden a ser más la excepción que la regla. Ninguna organización regula o sigue de cerca los aproximadamente 2.000 de estos grupos de estudio que existen actualmente, los cuales reflejan una tendencia de organización predominantemente informal. Dada esta carencia de organización el número exacto de los individuos que se consideran estudiantes de Un Curso de Milagros es difícil de determinar. Sus estudiantes tienden a ser absolutamente individualistas y variados, viniendo de un gran número de diferencias en sus planteamientos religiosos y filosóficos.
El curso se explaya de modo profuso sobre los términos: milagro y ego. Dentro de la terminología usada por UCDM el concepto de milagro difiere de su significado Tradicional. Se interpreta el término como una expresión de amor manifestando que todas las expresiones de amor son máximas. Los milagros ocurren naturalmente como expresiones de amor. El verdadero milagro es el amor que los inspira. Como tal, el libro se focaliza en el conocimiento del amor y al reconocimiento de la presencia del amor en la vida. UCDM enseña que el amor es un milagro que lleva al conocimiento del Amor Mismo.
Dentro de la terminología usada por UCDM figura el termino ego, sinónimo del concepto de sí mismo (en el uso tradicional que se hace de la palabra aquello que `yo creo ser`), mantiene la terminología de la psicoterapia y reinterpreta el concepto hacia `aquello que no soy` pero con lo que me identifico para creer mis experiencias `no reales`. Como tal, la definición del ego y la creencia en el ego requieren una corrección. No diferente de una nave todavía amarrada a su muelle, UCDM acentúa nuestra gran necesidad de, primero, trabajar en forma diligente para desatarse, o dejar ir nuestros viejos conceptos del yo mismo y recién entonces fijar libremente la vela para el conocimiento del amor de Dios para nosotros y en nosotros.
Volver al amor por Marianne Williamson.
Volver al Amor fragmento Marianne
Williamson
El amor, si se lo toma
seriamente, es un punto de vista radical, una importante desviación de la
orientación psicológica que rige el mundo.
Es amenazador no porque sea una idea pequeña, sino porque es tan enorme.
Para muchas personas,
Dios es una idea aterradora. Pedirle
ayuda no parece un gran consuelo si pensamos que es algo externo a nosotros, o
que es caprichoso, o que nos juzga. Pero
Dios es amor, y habita dentro de nosotros.
Fuimos creados a Su imagen, o mente, lo que significa que somos
extensiones de Su amor, o Hijos de Dios.
El Curso afirma que tenemos un “problema de autoridad”. Pensamos que somos los autores de Dios, en
vez de darnos cuenta de que Él es nuestro autor. En vez de aceptar que somos los seres de amor
que Él creó, hemos pensado con arrogancia que éramos capaces de crearnos a
nosotros mismos y después crear a Dios.
Nos hemos hecho un Dios a nuestra imagen. Como nosotros somos coléricos y juzgamos, le
hemos proyectado a Él esas características.
Pero Dios sigue siendo quien es, y siempre será la energía, el
pensamiento del amor incondicional. Él
no puede pensar con cólera ni juzgar. Es
la misericordia, la compasión y la aceptación total. Pero nos olvidamos de ello, y después nos
olvidamos de quiénes somos nosotros mismos.
Entregarse a Dios
significa entregarse al amor. Esta es una visión muy difícil de alcanzar
cuando se cree que la entrega es algo que se hace cuando se ha perdido la
guerra. La entrega es pasiva, y por ello
pensamos que es una debilidad. Pero en
un sentido espiritual la pasividad es fortaleza, es la única manera de
equilibrar nuestra agresividad. La
agresividad no es mala; en muchos sentidos, es nuestra creatividad. Pero la mente que está separada de Dios se
olvida de consultar con el amor antes de salir al mundo. La función de la mente es tener la vivencia
del amor, sin la cual no podemos actuar con sabiduría. Sin amor, nuestra actividad será histérica.
Entregarse a Dios
significa relajarse y amar, sin más. Al
afirmar que el amor es nuestra prioridad en una situación, realizamos el poder
de Dios. Esto no es una metáfora; es la
realidad. Literalmente, usamos nuestra
mente para crear junto con él. Mediante
una decisión mental –el reconocimiento consciente de la importancia del amor y
de nuestra disposición a experimentarlo- “invocamos a un poder superior”
Dejamos a un lado nuestras pautas mentales normales, regidas por el hábito, y
las reemplazamos por un modo de percepción diferente, más benévolo. Eso es lo que significa dejar que un poder
mayor que nosotros dirija nuestra vida.
Una vez llegados al
punto donde nos damos cuenta de que Dios es amor, no es demasiado difícil entender que seguirle no significa
otra cosa que seguir los dictados del amor.
El obstáculo con que nos enfrentamos ahora es la cuestión de si es
prudente o no seguir al amor. La
pregunta ya no es ¿Qué es Dios?, sino ¿Qué es el amor?
El amor es
energía. Tal vez no lo podamos percibir
con nuestros sentidos físicos, pero generalmente la gente puede decir cuándo lo
siente y cuándo no. Son muy pocas las
personas que sienten suficiente amor en su vida. El mundo se ha convertido en un lugar
bastante falta de amor. Ni siquiera
podemos imaginarnos un mundo donde todos nos amaráramos siempre los unos a los otros.
No habría guerras porque no nos pelearíamos. NO habría hambre porque nos alimentaríamos
los unos a los otros. No existiría el
desastre ambiental porque nos amaríamos demasiado para destruirnos, a nosotros
mismos, a nuestros hijos y a nuestro planeta.
No habría prejuicios, opresión ni violencia de ninguna clase. No habría dolor. Solamente habría paz.
La mayoría de nosotros
somos personas violentas, no necesariamente en el sentido físico, sino en el
emocional. Nos han educado en un mundo
que no pone el amor por delante; y donde el amor está ausente, se instala el
miedo. El miedo es al amor lo que la
oscuridad es a la luz. Es una ausencia
terrible de aquello que necesitamos para sobrevivir. El miedo es la raíz de todo mal. Es el problema del mundo.
Cuando los bebés no
reciben caricias, pueden volverse autistas, e incluso se pueden morir. Se acepta que los niños necesitan amor; pero
¿a qué edad se supone que dejamos de necesitarlo? Nunca.
Necesitamos amor para vivir felices, tanto como necesitamos oxígeno para
sobrevivir. Sin amor, la verdad es que
el mundo no es un gran lugar donde vivir.
Sólo el Amor es Real
Dios no es el autor
del miedo. El autor del miedo eres tú.
De modo que el problema
con el mundo es que nos hemos apartado de Dios, o nos hemos alejado del
amor. De acuerdo con Un curso de
milagros, esta separación de Dios se dio hace millones de años. Pero la revelación importante, lo esencial
del Curso, es que en realidad no sucedió jamás.
En la introducción de
Un curso de milagros se dice:
“Este curso puede, por
lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera: Nada real puede ser
amenazado. Nada irreal existe”.
Lo que esto significa
es:
- El amor es real. Es una creación eterna y nada puede destruirla.
- Todo lo que no sea amor es ilusorio.
- Recuérdalo, y alcanzarás la paz.
Mantengo que Un curso
en milagros afirma que sólo el amor es real: Lo opuesto al amor es el miedo,
pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos. Cuando pensamos con amor, estamos
literalmente creando junto con Dios. Y
cuando no pensamos con amor, puesto que sólo el amor es real, entonces, de
hecho, no estamos ni siquiera pensando.
Estamos alucinando. Y eso es lo
que es este mundo: una alucinación en masa, en donde el miedo parece más real
que el amor. El miedo es una ilusión, un
delirio. Nuestra locura, nuestra
paranoia, nuestra angustia y nuestros
traumas son imaginarios. Esto no quiere
decir que no existan para nosotros como
seres humanos, y es necesario exponerlos a la luz para poder liberarnos de
ellos. Pero no reemplazan al amor que
hay dentro de nosotros. Son,
literalmente, una pesadilla. Es como si
la mente se hubiera escindido en dos partes, una de las cuales sigue estando en
contacto con el amor, mientras que la otra vira hacia el miedo. El miedo produce una especie de universo
paralelo donde lo irreal parece más real que lo real.
En Un curso de milagros
se define el pecado como una “percepción desprovista de amor”. La manera de escaparse del temor es haciendo
que la mente adopte una actitud receptiva al amor. El amor expulsa el miedo de la misma manera
que la luz expulsa la oscuridad. El
pasaje del miedo al amor es un milagro.
No es que organice las cosas en el plano terrestre; se dirige a la
auténtica fuente de nuestros problemas, que está siempre en el nivel de la
conciencia. Los pensamientos son como
programas en un ordenador, y aparecen en la pantalla de tu vida. Si no te gusta lo que ves en la pantalla, de
nada sirve que te dirijas hacia ella para borrarla. El pensamiento es Causa, la experiencia es
Efecto. Si no te gustan los efectos que
encuentras en tu vida, tienes que cambiar la naturaleza de tu pensamiento.
El amor en la mente
produce el amor en la vida. Este es el
significado del Cielo.
“El miedo en la mente
produce el miedo en la vida. Este es el
significado del infierno.
Nuestros problemas
mundanos no son, en realidad, más que
síntomas del verdadero problema, que es siempre una falta de amor. El milagro, un cambio desde el miedo al amor,
funciona en un plano invisible.
Transforma el mundo en el nivel Causal.
Cualquier otra cosa no es más que un paliativo temporal, un remiendo
pero no una sanación, un tratamiento del síntoma pero no una curación.
Dios, por favor,
ayúdame, significa Dios, corrige mi pensamiento. Líbrame del infierno significa Líbrame de mis
insensatos pensamientos. Dios no violará
la ley de Causa y efecto, que es la ley más básica de la conciencia, y fue
establecida para nuestra protección.
Mientras tratemos a los demás como queremos que nos traten a nosotros,
estaremos a salvo.
Adán y Eva fueron
felices hasta que comieron del árbol de conocer el bien y el mal. Lo que esto significa es que todo era
perfecto hasta que empezaron a juzgar, a mantener el corazón abierto a veces,
pero cerrado otras. Te amo si haces
esto, pero no si haces aquello. Cerrar
el corazón destruye la paz interior. Es
ajeno a nuestra verdadera naturaleza.
Nos pervierte y nos convierte en personas distintas de las que habríamos
debido ser.
Freud definió la
neurosis como el hecho de alejarse del Yo, y eso es. El verdadero Yo es el amor dentro de
nosotros. Es el hijo de Dios. El yo temeroso es impostor. La vuelta al amor es el gran drama cósmico,
el viaje personal desde lo ilusorio hasta el Yo, del dolor a la paz interior.”
Del
libro de Marianne Williamson "Volver al amor" (basado en las enseñanzas
del libro "Un curso de Milagros" de la Dra. Helen Schucman)
La lectura del fin de semana. Retorno a Brideshead. Evelyn Waugh. 1945.
En palabras de Waugh, la novela "trata de lo que la teología llama «la intervención de la gracia divina», es decir, el acto de amor unilateral e inmerecido por el que Dios llama continuamente las almas hacia Sí".
Imprescindible novela, imprescindible lectura.
La aristocracia terrateniente inglesa vista en sus usos y costumbres, en sus excesos y manías, desde los ojos asombrados de un joven burgués.
Un palacio barroco en mitad de la campiña inglesa, un Lord, Lord Marchmain, que vive retirado lejos de sus posesiones en la plácida Venecia.
Oxford, un lugar para hacer buenas amistades, las mejores, y la decadencia de una forma de vivir y entender la vida en un mundo, el de entreguerras, que discurre por nuevos rumbos.
Evelyn Waugh hace ante todo el retrato de la amistad entre dos jóvenes, una amistad romántica, cercana al amor, un amor adolescente entre dos jóvenes que despiertan a la vida y quedan sorprendidos por lo que ven, y reaccionan de diferente manera, uno la rechaza y el otro la acepta.
Charles Ryder es pintor, Lord Sebastian Flyte no es nada, pero en ocasiones es más artístico no ser nada y ser uno en sí mismo una obra de arte, una especie de personaje literario vivo.
Juntos viajan a Venecia, la Venecia del dolce far niente, refugio de snobs, buscavidas, y aristócratas que aburridos ya de todo buscan entre sus canales nuevas sensaciones.
Y después de estos emocionantes comienzos que tanto prometían, los amigos comienzan a distanciarse, toman caminos diferentes, Sebastian el de la rebeldía, la soledad, el placer, Charles el de acomodarse a una sociedad complaciente que rebosa encanto, la inglesa.
Pero siempre en sus corazones pervivirá la llama de ese sentimiento que fue traicionado.
¿Traicionado?
Sí, traicionado.
¿Por quién?
Lo mejor para saber qué sucede es leer la novela, deslizarnos sobre sus tranquilas aguas azul turquesa, entre su luz, surcar su belleza, como si subidos en una góndola contempláramos el sol coronando las cúpulas de oro de San Marcos.
el paseante
jueves, 2 de agosto de 2012
Tengo una crisis de narcisismo.
Imparable, ha sido cortarme el pelo y me
he puesto como una moto, encima todo el mundo diciéndome que estoy muy
guapo y que parezco mucho más joven, me miran con deseo, lo noto, el
resultado ha sido un subidón incontrolable de narcisismo, estoy que me
salgo, no lo puedo parar, padezco una especie de fantasía
paranoide-narcisista en función de la cual me creo el hombre más deseado
del planeta tierra, y nada ni nadie puede convencerme de que eso no sea
así.
La verdad es algo tan relativo, es una cuestión de percepción.
Nada es verdad o es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.
el paseante
Soy un pornógrafo digital (3).
Onanismo digital, onanismo político, onanismo, voyeurismo...
Mi amigo Julio siempre que ve esta foto dice lo mismo:
"La de pajas que me he hecho yo mirando esta foto".
Supongo que miraría a Susana Estrada, porque el viejo profesor difícilmente podría ser objeto de su atención, eso creo yo al menos, aunque el morbo de la foto es conjunto de los dos, es decir, Susana sin Don Enrique no resultaría igual de excitante.
Y es que el viejo profesor sabía latín, no en balde recibió al Papa con un discurso en latín, un lujo de alcalde al menos en lo del latín porque en el resto hizo poco, la izquierda vive generalmente del cuento, tienen a la opinión pública a su favor, con eso creen que les basta, aunque hay que reconocerle que sus bandos eran únicos, verdaderas joyas literarias y que fue el catalizador de la movida madrileña, creando ambiente la izquierda es única, además tienen siempre a los artistas e intelectuales a su favor por aquello de que la inteligencia siempre es de izquierdas, pero os pregunto, ¿os imagináis al viejo profesor haciendo los túneles de la M-30?, inverosímil verdad, demasiado esfuerzo, mejor vivir del cuento, es más descansado, y si no véase el ejemplo de la foto.
El viejo profesor ha pasado a la historia por esta foto y por el entierro coreografiado por Pilar Miró, una puesta en escena de gualdarropía propia del más digno akelarre.
Me he ido por las ramas, iba a hablar de la pornografía digital, pues eso, por aquella época se pusieron de moda las películas de Russ Meyer, un director americano muy original, en realidad uno iba a ver sus películas por verle el culo a las tías, la película era básicamente sólo eso, una tía en mitad del desierto desnuda pero con botas de montar y una fusta, ¿dónde dejó el resto del equipo incluído el caballo?, no se sabía, al final, cansada de andar, se tumbaba boca abajo a pleno sol sobre una peña enorme, se dormía profundamente, no oía nada, nada, y justo entonces aparecían unos vaqueros a caballo y la veían, el resto os lo dejo a vuestra imaginación...
Pero era cine pseudointelectual, las vistas del desierto estupendas, la fotografía genial, y el culo de las tías insuperable.
También estaba Tinto Brass, inenarrable su Calígula y sus películas orgiásticas sobre las SS, donde básicamente los jerarcas nazis jugaban a entretenerse haciendo chocar batallones de soldados y soldadas desnudos, eso sí, siempre con botas de charol negro y fustas, muchas fustas y látigos..
Buenísimas películas, uno salía con un recalentón que más que artístico o cultural era de tipo sexual, pero de eso no se decía nada en el cine forum que se organizaba después tomando unas cañas, eso sí, al llegar a casa todos como mi amigo Julio..., ya se sabe.
Y la transición política seguía avanzando, imparable.
Onanismo digital, onanismo político, onanismo, voyeurismo...
Luego la política y el sexo se divorciaron, no hay más que ver el panorama actual, menudo morbo.
Pero eso es harina de otro costal...
(continuará)
"La de pajas que me he hecho yo mirando esta foto".
Supongo que miraría a Susana Estrada, porque el viejo profesor difícilmente podría ser objeto de su atención, eso creo yo al menos, aunque el morbo de la foto es conjunto de los dos, es decir, Susana sin Don Enrique no resultaría igual de excitante.
Y es que el viejo profesor sabía latín, no en balde recibió al Papa con un discurso en latín, un lujo de alcalde al menos en lo del latín porque en el resto hizo poco, la izquierda vive generalmente del cuento, tienen a la opinión pública a su favor, con eso creen que les basta, aunque hay que reconocerle que sus bandos eran únicos, verdaderas joyas literarias y que fue el catalizador de la movida madrileña, creando ambiente la izquierda es única, además tienen siempre a los artistas e intelectuales a su favor por aquello de que la inteligencia siempre es de izquierdas, pero os pregunto, ¿os imagináis al viejo profesor haciendo los túneles de la M-30?, inverosímil verdad, demasiado esfuerzo, mejor vivir del cuento, es más descansado, y si no véase el ejemplo de la foto.
El viejo profesor ha pasado a la historia por esta foto y por el entierro coreografiado por Pilar Miró, una puesta en escena de gualdarropía propia del más digno akelarre.
Me he ido por las ramas, iba a hablar de la pornografía digital, pues eso, por aquella época se pusieron de moda las películas de Russ Meyer, un director americano muy original, en realidad uno iba a ver sus películas por verle el culo a las tías, la película era básicamente sólo eso, una tía en mitad del desierto desnuda pero con botas de montar y una fusta, ¿dónde dejó el resto del equipo incluído el caballo?, no se sabía, al final, cansada de andar, se tumbaba boca abajo a pleno sol sobre una peña enorme, se dormía profundamente, no oía nada, nada, y justo entonces aparecían unos vaqueros a caballo y la veían, el resto os lo dejo a vuestra imaginación...
Pero era cine pseudointelectual, las vistas del desierto estupendas, la fotografía genial, y el culo de las tías insuperable.
También estaba Tinto Brass, inenarrable su Calígula y sus películas orgiásticas sobre las SS, donde básicamente los jerarcas nazis jugaban a entretenerse haciendo chocar batallones de soldados y soldadas desnudos, eso sí, siempre con botas de charol negro y fustas, muchas fustas y látigos..
Buenísimas películas, uno salía con un recalentón que más que artístico o cultural era de tipo sexual, pero de eso no se decía nada en el cine forum que se organizaba después tomando unas cañas, eso sí, al llegar a casa todos como mi amigo Julio..., ya se sabe.
Y la transición política seguía avanzando, imparable.
Onanismo digital, onanismo político, onanismo, voyeurismo...
Luego la política y el sexo se divorciaron, no hay más que ver el panorama actual, menudo morbo.
Pero eso es harina de otro costal...
(continuará)
Tengo una vecina que es funcionaria.
Bueno, no es ésta, ésta es una bisabuela
suya que también fue funcionaria, en aquella época se vestía de otra
manera, había otra elegancia, mi vecina tiene este cuadro colgado en el
salón de su casa, está orgullosa de su bisabuela funcionaria, porque
ellos son una familia de funcionarios de toda la vida, acrisolada
estirpe de servidores de lo público.
Hoy he coincidido con mi vecina en el metro de camino al trabajo y hemos ido hablando, mi vecina es Licenciada en Filosofía y Letras, de joven se planteó opositar a profesora de Instituto pero pensó que tratar con alumnos adolescentes iba a ser muy duro, así que opositó al Cuerpo de Auxiliares Administrativos, entró con 23 años en la Administración y ahora tiene 61 años, está separada (yo nunca he visto a su marido), y tiene dos hijos que ya han terminado sus carreras, el chico es Físico y tiene una beca de investigación en la Universidad, y la chica es Bióloga y tiene otra beca en el Ministerio de Asuntos Exteriores en un proyecto de cooperación internacional, se va a ir en breve a centro América a continuar con el proyecto.
Tanto mi vecina como sus hijos me han parecido de siempre personas muy inteligentes y preparadas.
Me dice mi vecina que gana 1.000 euros al mes, más 300 euros de antigüedad, que tiene que mantener a la familia y que le han rebajado ya tres veces el sueldo con lo de la crisis, lo último ha sido quitarle la paga extra de navidad durante los 3 próximos años, además de 20 días adicionales de permiso a los que tenía derecho por antigüedad, y encima tiene que hacer más jornada de trabajo cada día.
Me dice que con ese dinero malviven y que con la edad se resiente de la jornada que han ampliado y de la falta de días de permiso adicionales.
Está muy enfadada, lógico.
Todos tenemos nuestras necesidades, nuestro proyecto de vida, nuestros afanes, quimeras, ilusiones, personas que cuentan con nosotros, que nos necesitan, a las que apoyamos, ayudamos, sostenemos.
Sin miramientos, sin pensar en más que en el ahorro, sin ver más allá de los números, ignorando a las personas, hacen lo que quieren con nosotros, me dice mi vecina.
En fin, la he dado buenas palabras, qué se le va a hacer, resignación, paciencia, ya cambiarán las cosas...
Miro el retrato de su bisabuela y pienso en lo que ha cambiado la Administración Pública...
el paseante
Hoy he coincidido con mi vecina en el metro de camino al trabajo y hemos ido hablando, mi vecina es Licenciada en Filosofía y Letras, de joven se planteó opositar a profesora de Instituto pero pensó que tratar con alumnos adolescentes iba a ser muy duro, así que opositó al Cuerpo de Auxiliares Administrativos, entró con 23 años en la Administración y ahora tiene 61 años, está separada (yo nunca he visto a su marido), y tiene dos hijos que ya han terminado sus carreras, el chico es Físico y tiene una beca de investigación en la Universidad, y la chica es Bióloga y tiene otra beca en el Ministerio de Asuntos Exteriores en un proyecto de cooperación internacional, se va a ir en breve a centro América a continuar con el proyecto.
Tanto mi vecina como sus hijos me han parecido de siempre personas muy inteligentes y preparadas.
Me dice mi vecina que gana 1.000 euros al mes, más 300 euros de antigüedad, que tiene que mantener a la familia y que le han rebajado ya tres veces el sueldo con lo de la crisis, lo último ha sido quitarle la paga extra de navidad durante los 3 próximos años, además de 20 días adicionales de permiso a los que tenía derecho por antigüedad, y encima tiene que hacer más jornada de trabajo cada día.
Me dice que con ese dinero malviven y que con la edad se resiente de la jornada que han ampliado y de la falta de días de permiso adicionales.
Está muy enfadada, lógico.
Todos tenemos nuestras necesidades, nuestro proyecto de vida, nuestros afanes, quimeras, ilusiones, personas que cuentan con nosotros, que nos necesitan, a las que apoyamos, ayudamos, sostenemos.
Sin miramientos, sin pensar en más que en el ahorro, sin ver más allá de los números, ignorando a las personas, hacen lo que quieren con nosotros, me dice mi vecina.
En fin, la he dado buenas palabras, qué se le va a hacer, resignación, paciencia, ya cambiarán las cosas...
Miro el retrato de su bisabuela y pienso en lo que ha cambiado la Administración Pública...
el paseante
Especial mitómanos. Me he cortado el pelo (3).
Nada más, sólo eso, que me he cortado el
pelo ayer por la tarde, bueno, mejor dicho, me lo han cortado, y que
estoy guapísimo, ¿o no?, yo me veo muy favorecido, rejuvenecido, estoy
hecho un chaval, he querido dejar constancia de este momento estelar de
mi vida, mi corte de pelo, un hito de este verano del 2012, todo un
acontecimiento que marcará tendencia, ahora todo el mundo querrá
cortarse el pelo, o mejor dicho, que se lo corten.
Además resulta más fresco y cómodo, se gasta menos champú, se peina uno más rápido.
Para los que tenemos poco pelo el poder
cortarnos aún el pelo es una alegría, nos eleva el ánimo, aún no está
todo perdido, y la de pelo que cae al suelo cuando te lo cortan,
increíble, el pelo se renueva como se renueva la vida, las ideas se te
despejan, se te aclara el pensamiento con el pelo corto.
Bueno, pues eso, cortaros el pelo, vale la pena, y además así podréis seguir la "tendencia paseante verano 2012".
el paseante
p.d.- he salido un poco serio en la
foto, últimamente salgo muy serio en estos autorretratos improvisados
que me hago en el espejo del baño y que tanto os gustan, yo creo que la
seriedad se debe a la crisis económica, eso pienso, y es que la crisis
económica se está convirtiendo en una verdadera angustia existencial.
miércoles, 1 de agosto de 2012
La buhardilla del pueblo. Reportaje fotográfico + Reflexión.
La buhardilla linda con el universo, por
encima de ella sólo está el cosmos, el sol, la luna, los planetas, las
estrellas, las constelaciones, cometas, asteroides, por encima de la
buhardilla pasan lejanos los aviones dejando una estela blanca, como una
marca de tiza en la pizarra azul del cielo.
Calienta sus tejas el sol, y de noche las ilumina la luz de la luna reflejo del sol, se posan los pájaros, corretean los gatos en el tejado, canta el búho al anochecer encaramado en su cornisa.
La buhardilla vista desde dentro es como una membrana, un esqueleto de un animal prehistórico, como el vientre de la ballena en el cual quedó preso Jonás, en sus vigas de madera, en su veteada superficie, hay jeroglíficos imposibles de descifrar escritos desde hace miles de años por la naturaleza, que indescifrables para el hombre serán por siempre.
Me tumbo en la cama y miro las vetas de la madera, caen sobre mi cabeza las vigas amenazantes pero firmemente sujetas, no hay peligro, toco, acaricio la rugosidad de estos troncos cortados y apenas pulidos, puestos encima de mí por alguien hace siglos y que otros antes que yo habrán contemplado, y me voy quedando dormido dentro de ese bosque ordenado, pulido, trabado, que es el artesonado del techo, huele a resina, se ve aún alguna corteza de árbol, la mueca el hacha, el agujero de la termita, la señal de la rama cortada.
¿De dónde vendría esta madera? ¿De qué bosque?
Como Jonás, respiro dentro del vientre de la ballena que es la buhardilla, y a veces salgo a respirar al mirador que se abre sobre el valle como la lengua extendida de un cetáceo en cuyo extremo me detengo a ver el mundo, un mundo como un océano, como una profundidad de corales, estrellas de mar, peces multicolores, temibles tiburones, rocas llenas de erizos, algas ondulantes, un mar cuya superficie última es el final del cielo, en el cual quiero nadar, al cual quiero saltar como desde un trampolín para escapar lejos, volando o nadando, buceando hasta la luz de la superficie, buzo de la luz, para desde arriba, desde el cénit del cielo contemplar toda esa belleza y ver desde lejos al fin el tejado de la buhardilla, jaula de oro de mis noches y de mis días, punto de meditación de mi existencia, refugio seguro de este ladrón de sueños del universo.
el paseante
Calienta sus tejas el sol, y de noche las ilumina la luz de la luna reflejo del sol, se posan los pájaros, corretean los gatos en el tejado, canta el búho al anochecer encaramado en su cornisa.
La buhardilla vista desde dentro es como una membrana, un esqueleto de un animal prehistórico, como el vientre de la ballena en el cual quedó preso Jonás, en sus vigas de madera, en su veteada superficie, hay jeroglíficos imposibles de descifrar escritos desde hace miles de años por la naturaleza, que indescifrables para el hombre serán por siempre.
Me tumbo en la cama y miro las vetas de la madera, caen sobre mi cabeza las vigas amenazantes pero firmemente sujetas, no hay peligro, toco, acaricio la rugosidad de estos troncos cortados y apenas pulidos, puestos encima de mí por alguien hace siglos y que otros antes que yo habrán contemplado, y me voy quedando dormido dentro de ese bosque ordenado, pulido, trabado, que es el artesonado del techo, huele a resina, se ve aún alguna corteza de árbol, la mueca el hacha, el agujero de la termita, la señal de la rama cortada.
¿De dónde vendría esta madera? ¿De qué bosque?
Como Jonás, respiro dentro del vientre de la ballena que es la buhardilla, y a veces salgo a respirar al mirador que se abre sobre el valle como la lengua extendida de un cetáceo en cuyo extremo me detengo a ver el mundo, un mundo como un océano, como una profundidad de corales, estrellas de mar, peces multicolores, temibles tiburones, rocas llenas de erizos, algas ondulantes, un mar cuya superficie última es el final del cielo, en el cual quiero nadar, al cual quiero saltar como desde un trampolín para escapar lejos, volando o nadando, buceando hasta la luz de la superficie, buzo de la luz, para desde arriba, desde el cénit del cielo contemplar toda esa belleza y ver desde lejos al fin el tejado de la buhardilla, jaula de oro de mis noches y de mis días, punto de meditación de mi existencia, refugio seguro de este ladrón de sueños del universo.
el paseante
El ángel caído del Retiro.
El ángel caído es Satanás, tremendo que
el diablo antes que diablo fuera ángel, es como lo de ser cocinero antes
que fraile pero a la inversa y salvando las distancias, por supuesto, y
con perdón de los cocineros, aunque en las cocinas también hace mucho
calor como en el infierno.
Y calor, mucho calor, pasa este Satanás
madrileño del parque del Retiro, calor bajo el sol del verano, se debe
de poner a 100, a cien grados, porque es de bronce, imaginaros lo
caliente que se pondrá el metal, será insoportable, pobrecillo, ¿o no?
Pero este pobre qué hizo, me pregunto,
fue algo relacionado con el sexo, seguro, fuera del sexo no hay
realmente pecado, el pecado es sólo sexo, siempre sexo, nada más que
sexo, porque el pecado si no es divertido no es pecado, y el sexo es
divertido, no cabe duda, lo más divertido.
A mí el sexo me pone a 100, a 100 grados de temperatura como al ángel caído del Retiro.
Pero él quedó petrificado el metal, en
bronce, no sé si está bien dicho pero me entendéis, como en Sodoma y
Gomorra, si volvías la vista atrás te convertías en estatua, y así ha
quedado el ángel caído, convertido en estatua.
Pienso que es difícil no volver la vista
atrás cuando se ha pecado tanto y tanto en el tema sexual, es tan
placentero rememorar aquellos momentos de lujuria y fornicación, aunque
sea pecaminoso, porque pecar se peca de pensamiento y de obra, y
recordando se vuelve a pecar también.
La libido es un continuo pecar, un pecar interruptus.
¿Qué vergüenza!
Cada vez que paso por debajo de esta
estatua me acuerdo de mí, de mis pecados sexuales, y vuelvo a pecar
rememorando tanta perdición.
Terrible porque rememorando aquello me
pongo también a 100 como este pobre Satanás que tenemos prisionero de su
vuelo en picado, de su caída al infierno, de su proscripción de los
cielos.
De todas maneras con los años se va
pecando menos, pero también es cierto que se va pecando mejor, los
pecados tienen más calidad...
el paseante
Mi pueblo en verano + Reflexión.
Mi pueblo en verano. José Ramón Carballo. Óleo sobre lienzo. 2009. |
En mi pueblo están encantados de que
pinte sus paisajes y rincones, que uno de fuera se dedique a pintar lo
suyo les resulta emocionante, nuevo, sorprendente, como si diera valor a
sus cosas por otro lado tan apreciadas por ellos, y con razón porque el
lugar tiene algo mágico, como irreal, como fuera del mundo.
Parece una aldea de cuento de hadas, el jardín del Edén, un valle fértil regado por un pequeño río que corre debajo de las montañas entre huertas de árboles frutales y olmos centenarios, impresiona el lugar la primera vez que lo ves, y el pueblo sorprende en su pureza, es como si el tiempo no hubiera pasado por él, medio medieval aún, como escondido en la ladera de la montaña, al resguardo de los vientos que soplan en invierno en el valle y de las nieves.
Cuando los lugareños me ven caballete en ristre pintando sus perspectivas se paran a hablar, me dicen que a ver cómo pinto su casa, que les gusta mucho el cuadro, que hace mucho calor (pinto en verano), me dan cebollas que traen de las huertas, tomates, pepinos, me regalan flores, dulces, cestos de mimbre, cualquier cosa en agradecimiento a mi interés por su pueblo, porque les emociona que me guste su pueblo, como a ellos les gusta tanto.
Y es que el pueblo es de una belleza sin igual, hay un pintor en el pueblo que ya está casi ciego, cuando me ve pintando se acerca a hablar conmigo, me dice que envidia que yo pueda pintar, que él ya no puede, que no ve bien, se sienta a mi lado y me mira, sólo me mira, a través de mí parece poder volver a pintar con la imaginación, y yo en esos momentos siento como si fuera él quién tomara mi mano y guiará el pincel, mezclando los colores, trazando las figuras, me emociona tenerle junto a mí, como si fuéramos una sola persona, pasado y presente, hecho pintor para siempre, porque en él me miro igual que él se mira en mí, y sabemos que al mirarnos vemos mucho más allá de nosotros, y que a través de nosotros estamos contemplando en realidad a Dios.
el paseante
Parece una aldea de cuento de hadas, el jardín del Edén, un valle fértil regado por un pequeño río que corre debajo de las montañas entre huertas de árboles frutales y olmos centenarios, impresiona el lugar la primera vez que lo ves, y el pueblo sorprende en su pureza, es como si el tiempo no hubiera pasado por él, medio medieval aún, como escondido en la ladera de la montaña, al resguardo de los vientos que soplan en invierno en el valle y de las nieves.
Cuando los lugareños me ven caballete en ristre pintando sus perspectivas se paran a hablar, me dicen que a ver cómo pinto su casa, que les gusta mucho el cuadro, que hace mucho calor (pinto en verano), me dan cebollas que traen de las huertas, tomates, pepinos, me regalan flores, dulces, cestos de mimbre, cualquier cosa en agradecimiento a mi interés por su pueblo, porque les emociona que me guste su pueblo, como a ellos les gusta tanto.
Y es que el pueblo es de una belleza sin igual, hay un pintor en el pueblo que ya está casi ciego, cuando me ve pintando se acerca a hablar conmigo, me dice que envidia que yo pueda pintar, que él ya no puede, que no ve bien, se sienta a mi lado y me mira, sólo me mira, a través de mí parece poder volver a pintar con la imaginación, y yo en esos momentos siento como si fuera él quién tomara mi mano y guiará el pincel, mezclando los colores, trazando las figuras, me emociona tenerle junto a mí, como si fuéramos una sola persona, pasado y presente, hecho pintor para siempre, porque en él me miro igual que él se mira en mí, y sabemos que al mirarnos vemos mucho más allá de nosotros, y que a través de nosotros estamos contemplando en realidad a Dios.
el paseante
El cuadro de la semana. Interior con gato. David Hockney.
Deliciosa imagen, plácida, color, luz,
equilibrio, belleza, desborda espiritualidad, sosiego, paz, amor, hay
como un diálogo mudo entre todos los elementos del cuadro que componen
una especie de poema, de canto a la vida, a la belleza y al amor del
instante presente.
Parece un cuadro renacentista en sus figuras, en la expresión de sus rostros, en la luz, tan impecablemente tratada, tan delicadamente reflejada, todo parece tan real y a la vez tan ideal, como es en ocasiones la vida, tan emocionante y bella que no parece real, es este cuadro un canto a la vida, a la felicidad, el bienestar, el amor, el placer.
Lleno de sorprendentes detalles, el pintor observa, es su papel, y sublima sus observaciones en ideas mediante la forma de presentarnos los elementos del cuadro.
Y en el centro del cuadro, culminación de nuestra observación, el gato blanco mirando hacia el exterior, enfrentando la luz del día, la plenitud del momento presente.
El gato mira fuera pero los dos personajes del cuadro nos miran, miran al espectador como si de una foto se tratara, como queriéndonos transmitir la magia de su momento, de su vida, como queriendo compartir con nosotros lo que son, tienen y representan, como queriéndonos trasladar la riqueza de su existencia diciéndonos que en realidad ésa es igualmente la riqueza de nuestra existencia, porque toda existencia es igualmente rica, es una cuestión de saber mirar.
El artista, el pintor en este caso, nos descubre la belleza en lo cotidiano, lo que para otra persona pasa desapercibido para el artista es algo deslumbrante que le impresiona y que le hace sentir la imperiosa necesidad de transmitirlo, contarlo, narrarlo, de compartir ese riqueza suya con los demás.
Porque el artista descubre la vida y nos la muestra para que seamos más conscientes de ella y de su hermosura.
el paseante
Parece un cuadro renacentista en sus figuras, en la expresión de sus rostros, en la luz, tan impecablemente tratada, tan delicadamente reflejada, todo parece tan real y a la vez tan ideal, como es en ocasiones la vida, tan emocionante y bella que no parece real, es este cuadro un canto a la vida, a la felicidad, el bienestar, el amor, el placer.
Lleno de sorprendentes detalles, el pintor observa, es su papel, y sublima sus observaciones en ideas mediante la forma de presentarnos los elementos del cuadro.
Y en el centro del cuadro, culminación de nuestra observación, el gato blanco mirando hacia el exterior, enfrentando la luz del día, la plenitud del momento presente.
El gato mira fuera pero los dos personajes del cuadro nos miran, miran al espectador como si de una foto se tratara, como queriéndonos transmitir la magia de su momento, de su vida, como queriendo compartir con nosotros lo que son, tienen y representan, como queriéndonos trasladar la riqueza de su existencia diciéndonos que en realidad ésa es igualmente la riqueza de nuestra existencia, porque toda existencia es igualmente rica, es una cuestión de saber mirar.
El artista, el pintor en este caso, nos descubre la belleza en lo cotidiano, lo que para otra persona pasa desapercibido para el artista es algo deslumbrante que le impresiona y que le hace sentir la imperiosa necesidad de transmitirlo, contarlo, narrarlo, de compartir ese riqueza suya con los demás.
Porque el artista descubre la vida y nos la muestra para que seamos más conscientes de ella y de su hermosura.
el paseante
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