Hola mi cielo, mi amigo: ¡buenos días! Cómo me pones
"continuará ..."Tomaba mi café, dejé la taza en la mesa para no
tirármelo encima, crucé las piernas, puse cara de intelectual, empecé a
devorarme las letras, el estómago se me comprimía, no me entraban las galletas,
y tú CORTAS EL RELATO!!!! Cruel, muy cruel, rozando la desconsideración de tus
amigas curiosas y libidinosas, jajajaja.
Por supuesto que puedes compartir la historia con tus
visitantes. A mí me basta con que me escribas todos los días por aquí. Siempre
me haces sentir especial y te lo agradezco con el alma.
Aquí en México el clima está hermoso, camino mucho y
en cada cuadra me encuentro con las tres culturas, y eso que tienen su propia
Plaza de las Tres Culturas. Lo moderno, lo colonial y lo azteca están en todos
lados. Devoro, cada noche unas páginas de "El laberinto de la soledad",
de Octavio Paz, que describe claramente el "ser mexicano". Amo la
parte en la que intenta dar una respuesta a la pregunta acerca de la diferencia
entre mexicanos y norteamericanos. Con esta lectura diaria, logro entender
mucho más mis paseos.
Te quisiera aquí. Cómo disfrutaríamos caminando por el
DF. Casi ni hablaríamos, nos entenderíamos perfecto. Tú como español, sabrías
lo que hicieron los españoles; yo como americana, sabría que había antes que
ustedes llegaran; y hablaríamos con cualquier azteca en un bar o en Café
Tacuba, tan tradicional. El nos diría qué pedazo de la pared es azteca, qué
pedazo es colonial y cuál ha sido puesto recientemente.
La asistente de Claudio me ofreció un ritual de
purificación. Este sábado me buscará y me llevará a lo de un primo que vive en
una zona de volcanes, donde me untarán el cuerpo con cenizas de árboles
quemados por la industria. Luego me introducen a un horno calentado con piedras
de petróleo, donde el calor provocará que sude y me resbale el barro junto con
todas las toxinas. Cuando ya se ve el cuerpo, vas a unas duchas de aguas
termales que salen de unos volcanes. Y luego tendré masajes con cremas de
nopales (unas hojas como de unos cactus, que aquí se comen y que son muy ricas
en minerales y vitaminas). Durante el ritual, los aztecas rezan y bailan, y
tocan sus músicas características.
Bs. Bety
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