Bety no te prostituyas, eso
nunca, eso no , al menos que nos quede el orgullo de no caer en eso,
aunque caigamos en todo lo demás.
Tengo una anécdota muy graciosa sobre eso,
cuando era joven en la playa del Lido de Venecia en el área nudista estaba
tomando el sol desnudo entre las dunas cuando noté que dos hombres de mediana
edad me observaban en la distancia y hablaban entre ellos, sentí algo de miedo,
seguí tomando el sol pero al rato miré y seguían allí, cada vez estaban más
cerca, me incorporé y fijé mejor, estaban igualmente desnudos y uno de ellos
desplegaba en sus manos un fajo impresionante de billetes mientras me sonreía de
manera lasciva, tampoco significa que fuera mucho dinero, eran liras y ya sabes
lo poco que valía la lira, uno parecía millonario en Italia, para comprar un
bocadillo vaciabas la cartera de billetes, no sé por tanto cuál fue el precio en
el que me evaluaron, tal vez fueran billetes de los grandes, con mi cuerpo sería
de esperar..., lo cierto es que por un lado me sentí halagado y por otro tuve
una sensación rara, como si fuera una mercancía, un objeto, no una
persona.
Y ahora una pregunta: ¿qué crees que pasó? Espero tu respuesta...
bss,
el paseante
(continuará)
(continuará)
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