A veces puedo leer a Proust con los ojos cerrados.
Amos Oz
Quiero rendir homenaje a Marcel Proust y las palabras se me quedan pequeñas, obra..., cumbre..., literatura..., universal..., qué pobres palabras para definir En busca del tiempo perdido, según las escribo suenan dentro de mi cabeza como apagados ecos, insuficientes, pálidos reflejos, de tanta y tan esplendorosa magnificencia del espíritu, del alma humana, creo que el mundo estaba incompleto hasta que llegó Proust y lo nombró con su obra, él completó la creación, nos hizo conscientes de la verdad hasta entonces innombrada del mundo, la vida y el amor.
No me atrevo a escribir nada más, me parece un sacrilegio.
el paseante
p.d.- entrada conmemorativa del
centenario de la publicación tal día como hoy 14 de noviembre del año 1913 por la Editorial
Grasset de París de la obra de Marcel Proust Por el camino de Swann,
primer tomo de los siete que componen En busca del tiempo perdido.
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