Diario de un paseante. Un comedor cualquiera... (28 de octubre de 2013).

Diario de un paseante. Un comedor cualquiera... (28 de octubre de 2013).

Un matrimonio con un bebé al que tratan como un juguete, la televisión con imágenes de fútbol, un jubilado con una gorra, un camarero gordísimo con el pelo blanco, un chico con la cabeza rapada, un señor que come un cocido, un señor que vuelve a su mesa con un bastón, el papá del bebé habla por el móvil y sonríe mirando al niño, yo comiéndome una fritura, escenas de un comedor de menú del día, por cierto, la fritura deliciosa, en su punto, mancho de grasa la hoja del cuaderno mientras escribo esto, muy buen cocinero, se nota cuando hay un buen cocinero, bienmesabe, boquerones, calamares, de guarnición ensalada, muy bueno el tomate, yo a la fritura le hecho sal y limón, mucha sal, malo para la salud y bueno para mi tensión siempre baja, el pan muy rico, lo hacen aquí, y el vino de frasca de toda la vida, como debe ser, como Dios manda, con gaseosa La Casera, estoy por echarle sal también al pan, el vino peleón, sabe a fruta, a mar, a borrachera, el vino, ese subterfugio, esa evasión de la vida, en la televisión dos graciosos de turno, no se les oye, muchas conversaciones superpuestas, la vitrina con los postres, el puding está buenísimo, ¿quedará?, ¿quedará?, ¿quedará...?, en mi mente martillea una idea obsesiva, ¿quedará puding?, visualizo el puding con la imaginación, el camarero se olvidó de mí, el señor de la gorra come un bocado, el niño gime, el papá le abraza, la tele pone anuncios, 4G de Orange, no queda puding, lo sabía, qué rabia, tarta de galleta con caramelo, no es igual, el puding es casero, el señor de la gorra ha terminado de comer, el chico del pelo rapado degusta un plátano, el pobre bebé pasa de mano en mano, chilla, grita, berrea, gime, conversaciones, murmullo de conversaciones, un camarero lleva una enorme coleta, encima de mí hay un grabado antiguo del parque del Retiro, estaban construyendo el estanque con unos burritos, cambio de postre, mejor arroz con leche, más natural, tardan tanto en servir que uno cambia de opinión, al final traen la tarta, me la quedo, está buenísima, ni dudarlo, imponente de aspecto, tentadora, uhm..., deliciosa, la paladeo con deleite inusitado, uhm..., qué orgasmo, uhm..., de morirse, la acompaño con vinito de la frasca y el vino me sabe dulce, como vino de misa, vino santo, la galleta de la tarta sabe como a torrija borracha, el camarero de la coleta me pregunta de broma si me trajeron el pan, me lo trajiste tú le digo riendo, a mi lado un chico con pelo de progre pide secreto ibérico, secreto no queda dice el camarero, pues cocido, ¿vino y casera?, vino y casera, se pone a mirar el móvil, mi móvil es mi cuaderno, la tablet de mi vida, con bolígrafo bic y letra de estudiante que toma apuntes, en mis tiempos no había google, voy a pagar, 6,50, 50 cts de propina, el resto para limosnitas que por el centro hay muchos pobres, si llevan mascotas mejor, tienen mi limosna seguro, cosas del corazón, el chico rapado se ha puesto las gafas sobre la calva, qué cool!, las gafas son de diseño, pago mi medio menú, un plato, bebida, postre, 6,50, buen precio, menú completo 9 euros, antes costaba 8 euros, lo han subido, todo sube menos mi sueldo que no hace sino bajar, todo sea por salir de la crisis, mientras no falte para comer, me traen la vuelta, 3,50, 50 para la propina y el resto para limosnitas, me voy, me llevo lo que queda de chusco para la cena, ¿qué es el chusco?, miradlo en google, en mi época no había google...

el paseante