lunes, 14 de mayo de 2012
Mi torso (actualización 12-05-2012).
Sé que lo estabais esperando, es un
clásico de la primavera, mi torso, igual que el posado de Ana Obregón en
bikini inaugura oficialmente el verano en España, el torso de el
paseante inaugura oficialmente la primavera.
No es primavera hasta que el paseante enseña su torso.
Lo deseabais, podía sentir vuestro deseo y no podía dejar de satisfaceros, yo estoy para daros placer.
Mi torso, un torso clásico como de estatua griega, como cincelado en mármol por Praxíteles.
Pues aquí lo tenéis, usarlo cómo mejor os parezca, hacer con él lo que queráis, inspiraros en su belleza, en su hermosura, en su equilibrio, en su contenida fuerza, en su heroica imagen.
Mi torso, poesía de mi cuerpo.
Perfecta armonía.
Todo vuestro.
el paseante
No es primavera hasta que el paseante enseña su torso.
Lo deseabais, podía sentir vuestro deseo y no podía dejar de satisfaceros, yo estoy para daros placer.
Mi torso, un torso clásico como de estatua griega, como cincelado en mármol por Praxíteles.
Pues aquí lo tenéis, usarlo cómo mejor os parezca, hacer con él lo que queráis, inspiraros en su belleza, en su hermosura, en su equilibrio, en su contenida fuerza, en su heroica imagen.
Mi torso, poesía de mi cuerpo.
Perfecta armonía.
Todo vuestro.
el paseante
Casa Okupada en Lavapiés.
Vivo en el madrileño barrio de Lavapiés,
ya os lo he contado, y tengo de vecinos a los okupas de las numerosas
casas okupadas que hay en el barrio, son muy buenos chicos, os lo
aseguro, gente honrada, como Dios manda, entrañables, tienen algo de
desvalidos, de faltos de cariño, de maltratados por la sociedad, son muy
jóvenes, podrían ser mis hijos, y me resultan como de la familia, tan
sencillos, sinceros, espontáneos, pacíficos, tienen algo que llama a la
familiaridad y al sentimiento, he decidido adoptarlos siquiera sea desde
un punto de vista psicológico.
Soy su protector, su adalid, su valedor.
Siquiera sea desde un punto de vista psicológico...
Me veo reflejado en ellos cuando era joven, aunque yo ni okupa fui, igual que ellos no tenía nada, la noche y el día, el sol y la luna, una mano delante y otra detrás, sin oportunidades, un mundo hostil, desalmado y cruel amenazaba con arrastrarme hasta la marginalidad, como a ellos.
Estos chicos carecen seguramente del apoyo familiar que yo tuve, y por eso están así, pero por otro lado al no tener ese apoyo familiar nadie les corta las alas como hicieron conmigo, y son libres, y viven como quieren, y parecen ser felices, desde luego que más felices que fui yo que me pasé toda mi juventud estudiando, menudo rollo...
¿Y para qué? Me pregunto, estudié tanto.
Si luego no aplicas nada de lo que tanto estudias.
Todo cambia a la velocidad del rayo, y el conocimiento que no se pone en práctica se olvida rápidamente.
Toda la vida estudiando tonterías que para nada sirven desde niño.
El aprendizaje debería ser reconsiderado, tal y como hoy está planteado me parece absurdo, poco útil para la sociedad y para el individuo.
Estos chicos han decidido bajarse de ese carro que a ninguna parte lleva, son íntegros, coherentes, sinceros consigo mismos, me recuerdan a los hippies de los años 70, make peace not war.
Son los hippies del siglo XXI los okupas, la filosofía de vida que subyace detrás es la misma.
Pues nada, chicos, hijos míos, que seáis todo lo felices y libres que yo no he podido ser.
Mirándoos contemplo la vida que he desaprovechado y que se me va.
Os quiere
vuestro paseante
Soy su protector, su adalid, su valedor.
Siquiera sea desde un punto de vista psicológico...
Me veo reflejado en ellos cuando era joven, aunque yo ni okupa fui, igual que ellos no tenía nada, la noche y el día, el sol y la luna, una mano delante y otra detrás, sin oportunidades, un mundo hostil, desalmado y cruel amenazaba con arrastrarme hasta la marginalidad, como a ellos.
Estos chicos carecen seguramente del apoyo familiar que yo tuve, y por eso están así, pero por otro lado al no tener ese apoyo familiar nadie les corta las alas como hicieron conmigo, y son libres, y viven como quieren, y parecen ser felices, desde luego que más felices que fui yo que me pasé toda mi juventud estudiando, menudo rollo...
¿Y para qué? Me pregunto, estudié tanto.
Si luego no aplicas nada de lo que tanto estudias.
Todo cambia a la velocidad del rayo, y el conocimiento que no se pone en práctica se olvida rápidamente.
Toda la vida estudiando tonterías que para nada sirven desde niño.
El aprendizaje debería ser reconsiderado, tal y como hoy está planteado me parece absurdo, poco útil para la sociedad y para el individuo.
Estos chicos han decidido bajarse de ese carro que a ninguna parte lleva, son íntegros, coherentes, sinceros consigo mismos, me recuerdan a los hippies de los años 70, make peace not war.
Son los hippies del siglo XXI los okupas, la filosofía de vida que subyace detrás es la misma.
Pues nada, chicos, hijos míos, que seáis todo lo felices y libres que yo no he podido ser.
Mirándoos contemplo la vida que he desaprovechado y que se me va.
Os quiere
vuestro paseante
El baquillero de Lavapiés.
Mi vecino el barquillero, todos los días
se va al Retiro a vender sus barquillos a los niños que hacen giran la
rueda por si les toca otro barquillo más.
Se trata de un oficio tradicional madrileño en extinción, sus antepasados fueron ya barquilleros, y él continúa con ilusión la tradición familiar.
Deliciosos barquillos de mi infancia que me compraba mi abuela cuando me llevaba al parque, que casi siempre se me rompían entre las manos o acababan cayéndoseme al suelo y manchándose de tierra.
Para pedir otro bastaba con llorar desconsoladamente, el mejor lenguaje, el no verbal, para conseguir algo.
Los barquillos de los días felices de mi infancia.
Ese tiempo lleno de sol y cariño en el que mi alma crecía y se hacía grande por momentos, tendida al sol de la mañana como una sábana blanca, pura, aún sin manchar.
Besos,
el paseante
Se trata de un oficio tradicional madrileño en extinción, sus antepasados fueron ya barquilleros, y él continúa con ilusión la tradición familiar.
Deliciosos barquillos de mi infancia que me compraba mi abuela cuando me llevaba al parque, que casi siempre se me rompían entre las manos o acababan cayéndoseme al suelo y manchándose de tierra.
Para pedir otro bastaba con llorar desconsoladamente, el mejor lenguaje, el no verbal, para conseguir algo.
Los barquillos de los días felices de mi infancia.
Ese tiempo lleno de sol y cariño en el que mi alma crecía y se hacía grande por momentos, tendida al sol de la mañana como una sábana blanca, pura, aún sin manchar.
Besos,
el paseante
domingo, 13 de mayo de 2012
El niño pera. Contrasemblanza.
¿Y con esa pinta dices que es amigo
tuyo? Parece que te va a partir la cara. Es como un boxeador sonado. Y
sin afeitar, muy fuerte ¿Y por qué le llamas el niño pera? No parece un
niño.
Y no lo es en años, pero sí en
mentalidad.
Te va a partir la cara ¿De qué le
conoces?
Eso sería dar muchas pistas. Las
semblanzas son anónimas.
Ya, ya, son anónimas para que no te
partan la cara, ¿o no?
Eso es.
Pero cuéntame algo de él.
Pues hay bien poco que contar, ése es su
lado oscuro, que no tiene nunca nada especial que contar, no que yo
sepa.
¿Es un tío normal?
Yo creo que sí, sin duda.
Pues eso es lo más oscuro que puede
haber, el ser normal, eso sí que es peligroso, yo a la gente normal la
metería en la cárcel por escándalo público, sin dudarlo.
¡Qué cosas dices!
De verdad, soy tu alter ego y puedo
decir lo que me parezca, ¿o no?
Por supuesto.
Pues lo que te digo, si es normal
totalmente normal, pues eso es rarísimo, lo más raro que puede haber, y
muy oscuro.
¿Pero por qué oscuro? No lo comprendo.
No es lo natural ser normal. La
naturaleza en sí no es normal, tiende siempre a desviarse. El ser normal
es la mayor anomalía que un ser humano pueda tener.
¿Te has fumado algo? Yo creo que te
estás liando un poco.
No me estoy liando, contéstame a una
pregunta: ¿cuántas personas normales conoces aparte de él?
Creo que ninguna más.
Lo ves.
Ese tío es raro.
Visto así...
Muy oscuro.
No sé, tal vez.
La normalidad no es sino la mayor
anormalidad que puede existir.
¡Vaya paja mental!
¿Se hará pajas? Tiene cara de hacerse
pajas...
Besos,
el paseante
viernes, 11 de mayo de 2012
Los meses de
febrero, marzo, abril y mayo están siendo los meses del psicoanálisis en
el
blog de el paseante.
Para ello se han programado diferentes actividades a lo largo estos
meses.
El propósito de estas
jornadas es divulgar el psicoanálisis entre los seguidores del blog.
Acercar el
psicoanálisis al blog y viceversa está siendo otra de las metas de estas
actividades.
Y por último, tratar
de hacer comprensible la terapia psicoanalítica a propios y extraños.
26 ponencias ya presentadas:
El complejo de Peter Pan.
El mito de narciso.
Sigmund Freud escribe sobre el paseante.
La libido.
La líbido (2).
Woody Allen escribe sobre el paseante.
La traición del discípulo predilecto.
Eros y tanatos.
La envidia.
Algunas ensoñaciones. Sigmund Freud.
La mentira.
La cuaresma y el psicoanálisis.
Sadismo y masoquismo según Freud.
La crisis económica actual y el psicoanálisis.
Tótem y tabú.
Un sueño... (caso práctico)
Relaciones sexuales sanas.
Un sueño... (caso práctico) - 2
Homosexualidad y psicoanálisis.
Un sueño... (caso práctico) - 3.
El blog y el psicoanálisis (2).
La represión de una verdad.
La hamaca de Lacan.
Jung y el tarot.
Las actividades están teniendo lugar a lo largo de los meses de febrero,
marzo, abril y mayo de 2012.
Lugar de encuentro:
el blog de el paseante.
Inscripción gratuita.
Presentación de
comunicaciones a través de los comentarios y correos enviados al blog.
Presidente de las
jornadas: el paseante.
Comité organizador:
Sigmund Freud, Karl G. Jung, el paseante.
Secretario del
Congreso: vacante por cabreo.
Abierto el plazo de
presentación de comunicaciones al Congreso.
¿Me vas a querer este verano de nuevo?
Deseo
Sí, quiero que me quieras este verano
otra vez como antes me querías, ¿recuerdas?, bien sé que no lo has
olvidado, claro, ni tú ni yo, nunca antes habíamos querido igual, ni tú
ni yo, ¿será posible volver a querernos así?, seguro que es posible, yo
ya siento el sentimiento en mí, el nacimiento del sentimiento desde
dentro de mí, comenzando a irradiar hacia ti dicha y pasión, alegría y
amor.
Es posible, sí, que me vuelvas a querer
de nuevo.
Y este verano seguro que lo vas a hacer.
Que lo vamos a hacer posible, otra vez.
Y entonces la luna volverá a estar
celosa y hará por separarnos una vez más.
Pero esta vez no podrá, esta vez va a
ser la definitiva.
Y me vas a querer de nuevo.
Y te voy a querer de nuevo.
Lo sé.
el paseante
The summer...
The summer is coming...
Pese a todo, a pesar de todo, el verano
llegará, ya está aquí, a la vuelta de las esquina esperándonos con su
calor, su sol deslumbrante, su sofocante vitalidad inagotable, su
incansable energía, su absoluta dicha, su pasión, su plenitud, su cénit,
con todo su amor, y con su luz, sus colores, sus sabores...
Con el sabor a sal del agua del mar, tan
refrescante, su olor a bronceador, tan excitante, su luz azul, su
blanco cielo, sus nubes brillantes como la plata, su viento cálido, su
olor a salitre, su dorada vida.
El verano está al llegar, ¿te va a
pillar desprevenido?
No te resistas, te acabará conquistando
seguro, te hará olvidarte de todas las penas, todas las zozobras, todas
las luchas, toda la oscuridad, te hará renacer quieras o no, su energía
te arrastrará, a ti igual que a todos.
Y pensarás desde el verano, desde este
verano, cómo es posible ser desdichado, y es que desde la dicha no se
comprende nunca la desdicha, ni la propia siquiera, y te sentirás
extraño de la tristeza, como si fuera un sentimiento imposible en ti,
ajeno a ti, extinguido en ti, irrepetible en ti.
Y serás bueno otra vez, y generoso, y
tierno, y cariñoso, y feliz, siempre feliz, o eso creerás, que vas a ser
ya siempre feliz, como lo serás seguro este verano.
Contemplar la belleza es la misión del
hombre, la única que Dios le ha dado, y para ello debe en ocasiones
crearla, con frecuencia no le es dada fácilmente, libremente, sólo en
verano la belleza se le regala al hombre sin esfuerzo alguno, la quiera o
no va a salirle al paso con su pícara y provocadora sonrisa, sus labios
entreabiertos, su mirada entornada, su gesto de deseo, y el hombre no
tendrá más remedio que tomarla y hacerla suya, la belleza no puede el
hombre nunca dejarla pasar de largo.
Úsame, va a decirnos el verano, este
verano, y nosotros lo usaremos, y él nos repetirá:
Pero úsame más, úsame mucho.
Úsame hasta que desaparezca de tanto
usarme, y te daré por un año más el regalo de la vida, hasta que el
próximo año regrese otra vez cuando de nuevo hayas vuelto a olvidarte ya
de mí..
el paseante
Ya he leído la reflexión del poder de
la imagen y lo que
me ha salido, es ¡ole!, ¡ole! ¡cojonudo!, así se hace, pues es la manera
en que
yo veo que hay que hacerlo, ir introduciendo poco a poco como quien no
quiere
la cosa, a la gente en el tema y concienciarla, de ese tipo de
manipulación tan sutil pero de efectos tan devastadores para el hombre,
como
podrán observar a través del ejemplo que has puesto de la cacería del
Rey, creo
que muy, muy bien seleccionado.
Comentario de la cabrita loca sobre los políticos.
1 comentarios:
la cabrita
loca11
de mayo de 2012 02:07
Creo que eres demasiado generoso con la figura
del politico. Yo los defino como personas grises con un afan desmedido
de poder y/o dinero. Mira uno por uno, mira su curriculum, y observaras
que ninguno ha destacado por nada en particular, ni profesionalmente ni
en ningun otro aspecto. Yo creo que lo de ser politico es la unica
carrera que te permite, sin ningun examen previo, acceder a un futuro
economicamente rentable. Los politicos, hayan sido buenos o malos o
malisimos, al final siempre tienen resuelto su futuro, de forma mucho
mas rentable que la mayoria de los ciudadanos. Mira a ZP o a Mari Tere,
los dos juntitos en el Consejo de Estado, con su buen sueldo, poco
trabajo y alejados del populismo y las masas. Yo mas bien veria a Maria
Teresa Fernandez de la Vega como dependienta del Corte Ingles, a punto
de jubilarse, y a Zp no le otorgaria un cargo superior al de botones de
un banco, de esos que le llevan el cafe todas las mañanas al Sr. Botin.
Pero en ambos casos, gracias a la politica han conseguido un futuro
economicamente mas rentable y poco estresante.
Y lo mismo podriamos decir de muchisimos politicos mas. Algunos mas ricos o chorizos que otros, pero todos colocados convenientemente. Mira la Salgado, disfrutando del dinero que le reportan los varios consejos de administracion donde se ha colado, como muchisimos otros politicos.
¿Hasta cuando?
Y lo mismo podriamos decir de muchisimos politicos mas. Algunos mas ricos o chorizos que otros, pero todos colocados convenientemente. Mira la Salgado, disfrutando del dinero que le reportan los varios consejos de administracion donde se ha colado, como muchisimos otros politicos.
¿Hasta cuando?
Palabras de una seguidora...
Gracias JR y
que pases un dia tan radiante y
esplendoroso como el día.
Hoy he venido pronto
y me he metido en el blog, y me han emocionado especialmente las
reflexiones
relativas a las lecturas de Ana Frak y la Tumba de Tuntakamon, estando
totalmente de acuerdo contigo:
"En que la mejor literatura
es la que nace de
las propias vivencias"
y eso que te
transmitieron a ti,
es lo que tú precisamente has transmitido a su vez a tus lectores, como
resultado de unificar dentro de uno "el pensamiento con el corazón".
Un besito y mimitos
y aunque
sea pesadita, haz el remedio casero que te envie por móvil, que da un
resultado
estupendo, te lo garantizo pues mucha gente conocida me lo ha
confirmado.
Y
por supuesto, mucho
metta.
El poder de las imágenes.
Cada día soy más sensible al poder de
las imágenes, no sé si será cosa de la edad o de los medios de
comunicación que son cada día más truculentos, seguramente será una
combinación de ambos factores, mi sensibilidad y los medios, que
combinan mal.
Decidí, cuando se implantó la TDT, no
comprarme el decodificador, y no ver más la televisión, fue una decisión
providencial, que difícilmente puede llevarse a cabo salvo que se viva
solo.
Digo que fue providencial porque he
limitado la visión de imágenes perturbadoras de manera radical, dado que
la principal fuente de este tipo de imágenes es la televisión.
El poder de una imagen no podrá ser
nunca comparable al poder de la palabra, bien sea ésta escrita o
hablada, la imagen cala en nuestro subconsciente dejando una impronta
indeleble, la imagen nos subyuga con su poder a un nivel que no podemos
controlar, porque la palabra pasa por nuestra razón, se mueve siempre en
el terreno de lo consciente y la consciencia es lo que más fácilmente,
para bien o para mal, controla el hombre, pero la imagen se nos escapa
del poder de la razón, nos fascina y subyuga a nivel inconsciente, lo
cual es más peligroso.
Pensemos en la cantidad de imágenes que
durante el día nos parecieron intranscendentes, o ni siquiera reparamos
en ellas, y que sin embargo en los sueños reaparecen convirtiéndose en
protagonistas y teniendo un poder enorme en el reino del subconsciente,
generándonos a partir de ahí todo tipo de malestares.
La televisión, y todo el mundo de la
imagen en los medios, se caracterizan por la brutalidad, buscan siempre
removernos, impactarnos, escandalizarnos, sorprendernos, conmocionarnos.
Y todo eso me resulta bastante
desagradable.
Pretendo llevar dentro de lo posible una
vida decidida por mí, ser dueño de lo que veo, elegir qué imágenes
prefiero contemplar, igual que no me iría a veranear al infierno, no
quiero tampoco contemplar el infierno a diario, y de manera impuesta
además, quiera o no.
Mi bienestar depende del entorno visual
en el que me mueva, a todos nos gusta que el entorno físico de nuestra
existencia sea algo bonito, sin embargo descuidamos el entorno visual
que percibimos día tras día, y ello va generando en nosotros un
determinado estado de ánimo negativo.
La conciencia debemos mantenerla limpia
de impurezas, sólo así tendremos nuestros propios pensamientos y nuestra
vida avanzará más fácilmente por donde nosotros queramos o pretendamos,
y no necesariamente, por donde quieran los medios.
No somos, pienso, en general, lo
suficientemente críticos con las imágenes en el día a día, cuestionamos,
criticamos, opinamos, disentimos, sobre los discursos verbales,
escritos y hablados, pero no hacemos lo mismo sobre los discursos
visuales.
Pongo por ejemplo la foto del rey
empuñando un fusil con un elefante muerto detrás, os pregunto:
¿Pensáis que si sólo os lo hubieran
contado habría tenido el mismo efecto sobre vosotros?
¿Y hubiera tenido el mismo efecto sobre
la opinión pública en general?
Ahora pensar en el malestar que ha
podido generaros esta imagen a nivel individual , seguramente no sólo
por la crueldad de la visión del pobre animal cruelmente asesinado, sino
además porque delante de él está la imagen del rey.
el paseante
Criticar a los políticos.
Con frecuencia no somos conscientes de
que cuando criticamos a los políticos en realidad más que a las personas
estamos criticando al sistema, y es que seguramente si nosotros
estuviéramos en su lugar haríamos lo mismo que ellos, es el sistema el
que hace que actúen de una determinada manera, y el político que no se
adapta al sistema imperante acaba fuera de él.
También es cierto que cuanto más arriba está un político menos libertad tiene, parece que decide, parece que es importante, parece que goza de muchos privilegios, pero con frecuencia todo esto es bastante relativo, las políticas con frecuencia vienen determinadas desde otras instancias ajenas a los políticos, o vienen impuestas por las circunstancias, a ningún político le gustaría tomar medidas impopulares, obvio, pues perdería votos.
Pero en ocasiones no hay más remedio.
Luego está el tema de que es imposible contentar a todos y de que todo está relacionado con todo, en un efecto dominó perverso, no vivimos aislados unos de otros, interrelacionamos continuamente en un sinnúmero de aspectos, con lo cual la toma de decisiones y su puesta en práctica se complica enormemente.
Si a eso añadimos la resistencia al cambio que es algo connatural en cualquier ser humano o grupo, y que el hombre es egoísta por naturaleza debido a su instinto básico de supervivencia, todo se complica aún más.
Que nos otorguen privilegios, prerrogativas, derechos, beneficios, nos encanta, y una vez obtenidos nos resulta enormemente traumático que nos los quiten, así sea en pro del beneficio común, pues en general pensamos más en nosotros mismos que en los demás, en el grupo, o en la colectividad.
Las cosas son muy complicadas, la realidad es enormemente compleja en las sociedades de hoy en día, meterse a político en estos tiempos que corren, sobre todo en primera línea, es, en mi opinión, una tarea muy ingrata y al final no se llevan sino el desagradecimiento, y acaban todos sin ningún reconocimiento, sino más bien con mala fama, y es que no solamente es que nunca llueva a gusto de todos, es que últimamente nunca llueve a gusto de nadie.
La crisis ha agudizado la complejidad de la política, sin duda.
Y por si fuera poco el panorama dentro de cada país, ya de por sí complejo, además en la actualidad vivimos conectados con otros países, manteniendo con ellos relaciones de todo tipo, comerciales, estratégicas, de políticas comunes, y los gobernantes de esos países también exigen y toman decisiones que afectan a terceros países.
En fin, un lío, en mi opinión no compensa para nadie en su sano juicio meterse hoy en día a político, salvo que no se tenga nada mejor a lo que dedicarse, y es que aparte de todo lo anterior, el ser político no es sino pan para hoy y hambre para mañana, porque los principales insolidarios, desagradecidos, y desleales, son los propios compañeros de partido del político, tienen al mayor enemigo dentro de sus organizaciones, todos luchan con todos por el poder, y acaban desprestigiando una profesión que podía ser muy loable bien llevada.
Yo lo veo un poco complicado lo de tirarse hoy en día a la arena política, es más bien algo propio de inconscientes y advenedizos, pues si una persona tiene su carrera profesional no creo que se meta en esos berengenales.
Y por esto precisamente es por lo que la clase política va perdiendo, día tras día, prestigio y categoría, y se la considera como una lacra social, porque cada día se reclutan más los políticos entre las personas ambiciosas, trepadoras y sin escrúpulos, obediencia debida de estómagos agradecidos.
Ya no quedan esos políticos altruistas que se sacrificaban por el ejercicio de lo público, y si quedan cada día son menos, porque las reglas del juego del sistema los van expulsando.
el paseante
También es cierto que cuanto más arriba está un político menos libertad tiene, parece que decide, parece que es importante, parece que goza de muchos privilegios, pero con frecuencia todo esto es bastante relativo, las políticas con frecuencia vienen determinadas desde otras instancias ajenas a los políticos, o vienen impuestas por las circunstancias, a ningún político le gustaría tomar medidas impopulares, obvio, pues perdería votos.
Pero en ocasiones no hay más remedio.
Luego está el tema de que es imposible contentar a todos y de que todo está relacionado con todo, en un efecto dominó perverso, no vivimos aislados unos de otros, interrelacionamos continuamente en un sinnúmero de aspectos, con lo cual la toma de decisiones y su puesta en práctica se complica enormemente.
Si a eso añadimos la resistencia al cambio que es algo connatural en cualquier ser humano o grupo, y que el hombre es egoísta por naturaleza debido a su instinto básico de supervivencia, todo se complica aún más.
Que nos otorguen privilegios, prerrogativas, derechos, beneficios, nos encanta, y una vez obtenidos nos resulta enormemente traumático que nos los quiten, así sea en pro del beneficio común, pues en general pensamos más en nosotros mismos que en los demás, en el grupo, o en la colectividad.
Las cosas son muy complicadas, la realidad es enormemente compleja en las sociedades de hoy en día, meterse a político en estos tiempos que corren, sobre todo en primera línea, es, en mi opinión, una tarea muy ingrata y al final no se llevan sino el desagradecimiento, y acaban todos sin ningún reconocimiento, sino más bien con mala fama, y es que no solamente es que nunca llueva a gusto de todos, es que últimamente nunca llueve a gusto de nadie.
La crisis ha agudizado la complejidad de la política, sin duda.
Y por si fuera poco el panorama dentro de cada país, ya de por sí complejo, además en la actualidad vivimos conectados con otros países, manteniendo con ellos relaciones de todo tipo, comerciales, estratégicas, de políticas comunes, y los gobernantes de esos países también exigen y toman decisiones que afectan a terceros países.
En fin, un lío, en mi opinión no compensa para nadie en su sano juicio meterse hoy en día a político, salvo que no se tenga nada mejor a lo que dedicarse, y es que aparte de todo lo anterior, el ser político no es sino pan para hoy y hambre para mañana, porque los principales insolidarios, desagradecidos, y desleales, son los propios compañeros de partido del político, tienen al mayor enemigo dentro de sus organizaciones, todos luchan con todos por el poder, y acaban desprestigiando una profesión que podía ser muy loable bien llevada.
Yo lo veo un poco complicado lo de tirarse hoy en día a la arena política, es más bien algo propio de inconscientes y advenedizos, pues si una persona tiene su carrera profesional no creo que se meta en esos berengenales.
Y por esto precisamente es por lo que la clase política va perdiendo, día tras día, prestigio y categoría, y se la considera como una lacra social, porque cada día se reclutan más los políticos entre las personas ambiciosas, trepadoras y sin escrúpulos, obediencia debida de estómagos agradecidos.
Ya no quedan esos políticos altruistas que se sacrificaban por el ejercicio de lo público, y si quedan cada día son menos, porque las reglas del juego del sistema los van expulsando.
el paseante
jueves, 10 de mayo de 2012
La lectura del fin de semana. La tumba de Tutankamón. Howard Carter. 1923.
Muchos años antes de visitar Egipto cayó
en mis manos este libro escrito por Howard Carter, el descubridor de la
tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes.
La lectura me resultó apasionante, es
más una novela de suspense que un libro sobre el descubrimiento de la
tumba, sorprende la brillante escritura que te hace vivir las penurias
previas y la emoción del descubrimiento de la tumba del rey.
Cuando más tarde visité el Valle de los
Reyes y pude entrar en la tumba, hoy ya vacía de todos sus tesoros, fue
como volver a vivir lo vivido a través de la lectura de este magnífico
libro.
Me sentí como Howard Carter viendo por
primera vez la tumba, bajando los 16 escalones y entrando por todos sus
rincones y recovecos.
No sólo es interesante el libro desde un
punto de vista histórico y científico, sino desde un punto de vista
humano, como ejemplo de la energía de un hombre por un proyecto, por una
idea, por una meta, y el sacrificio, el ingenio, la tenacidad y la
pasión que pone en ello, comprometiendo su salud, su fortuna, su
familia, todo.
El proyecto valía la pena porque los
tesoros de la tumba, la tumba en sí, y la historia de Tutankamón, son
algo fascinante, misterioso, sugerente, tremendamente poético y
embriagador.
Te hace perder la cabeza Tutankamón, y
así les pasó a Howard Carter y a su mecenas Lord Carnavon.
Hicieron un magnífico tándem, un equipo
fantástico, y gracias al tesón del primero y al apoyo económico del
segundo, hoy podemos contemplar los tesoros que contenía la tumba,
enormes en su valor artístico, en su riqueza excepcional, en su
creatividad, y, por supuesto, en su valor histórico.
Carter entró por primera vez en la
cámara funeraria de Tutankamon tras de permanecer cerrada más de 2.000
años.
Y la encontró intacta, tal y como la
dejaron antes de sellarla después de depósitar en ella la momia del
faraón dentro de cuatro sarcófagos concéntricos, el último de los cuales
era de oro macizo de 22 kilates y pesaba 200 kilos.
Y la máscara funeraria, por supuesto, el
objeto más conocido de los más de 4.000 que contenía la tumba, la
máscara funeraria de Tutankamón también de oro macizo, de una belleza
única e inigualable, delicadamente pintada e incrustada de piedras
preciosas.
Carter no puede contener la emoción al
describir ese momento mágico en que él se encuentra con Tutankamón
después de 2.000 años de olvido.
Imagino cómo se sentiría.
Te hace vivir todo aquello a través del
libro, con sus emocionantes descripciones.
Y es que la mejor literatura siempre es
resultado de las vivencias, las emociones, los sentimientos...
Y sin duda Howard Carter vivió, se
emocionó y sintió todo lo que sucedió en aquellos momentos al máximo.
Pues, eso, vive, emociónate y siente
todo aquello igual que él, leyendo el libro, no dejes de hacerlo, te va a
fascinar.
Y lo mismo queda alguna otra tumba por
descubrir, nunca se sabe...
Y si puedes no dejes de visitar Egipto,
te a a deslumbrar.
Es el viaje más hermoso que se puede
hacer, el Nilo tiene realmente algo mágico y único.
Y en el Museo Arqueológico de El cairo
puedes ver todo el tesoro de la tumba expuesto, incluída la máscara
funeraria.
Y ya por último decirte que tampoco
puedes dejar de visitar el Valle de los Reyes y, por supuesto, la tumba
de Tutankamón.
el paseante
Autorretrato de Keith Haring.
LENGUAJE
ICONOGRÁFICO
El estilo lineal
de Haring es aún hoy aplicable, incluso cada día se adapta más cada vez
al
estilo de la comunicación actual, ya que trata de expresar el grito
mercantilista en el centro de las grandes ciudades en posters, en
escaparates,
en camisetas, etc. Haring procedía de un ámbito ilegal de creadores de
imágenes
que aparecieron inicialmente en el centro de las ciudades, al margen del
arte y
de los intereses comerciales, utilizando el espacio público para plasmar
con su
simbología aspectos clave de la vida cotidiana. Haring creó un lenguaje
claro y
comprensible formado por iconos que representaban las tendencias de la
sociedad
de una forma cognitivamente genial. Algunos lo ven como el iniciador del
“Arte
Graffiti”. Dibujaba monitores y billetes de dólar irradiantes en un
verde
veneno, o corazones penetrados y punzantes tenazas negras para
simbolizar el
horror del sida. En su universo creativo se mezclaba todo y sus iconos
se
convirtieron en un expresivo lenguaje intelectual.