La Kirchner quiere parecerse a Evita, pobrecilla, no hay color, por mucha cirujía que se haga no va a conseguir nunca nada, y además qué le pasa a esa mujer en el cuello, será que el cuello no se lo pueden estirar, ¿os habéis fijado?, trata de cubrírselo con la melena que se la peina hacia adentro y no para de moverla, y luego está el tema del tinte del pelo, horroroso, se lo debe aplicar ella misma en casa, como Rajoy, por cierto, llevan el mismo tono, como un caoba oscuro, y los modelitos de Chanel, los de la Kichner, claro, no va ser Rajoy el que se vista de Chanel, aunque ayer llevaba una chupa muy graciosa color azul oscuro, ¿la visteis?, se la debe haber comprado la mujer, iba como diciendo "tierra trágame", y es que debe ser muy tímido, estaba como cuando tu madre te compraba un abrigo nuevo y tenías que llevarlo al colegio, todos se metían contigo, bueno pues Rajoy ayer igual, encogido delante de las cámaras agarrado a su carterita, me pregunto qué llevará un Presidente de Gobierno en una carterita así, tan modesta.
Tal vez los papeles de Repsol.
No me fío de las personas que se tiñen el pelo, y menos de los que se lo tiñen de color caoba, el color caoba no existe en la realidad, nadie tiene ese color natural de pelo, es un color de peluca, el que se tiñe de color caoba es que tiene pretensiones, fantasías, delirios, de ser algo que no es, algo irreal.
Justo lo que le pasa a la Kichner, que quiere ser como Eva Perón, qué pena, no le queda recorrido, son como la noche y el día, lo de la Kichner no hay operación que lo corrija, salvo que se opere el cerebro.
¡Vaya rueda de prensa!
Parecía la Ninette de Mihura, Ninette modas de París, como la señorita Pepis anunciando la expropiación.
Y luego está ése tan guapito y tan jovencito que tiene de ministro o de asesor de no sé qué, uno que tiene un nombre rarísimo, impronunciable, Cillipoj o algo así, en fin que todo es muy raro, y es como de aficionados, pero la política y el dinero tienen estas cosas, donde hay tajada ya se sabe, hay que aprovechar la ocasión, a vivir que son dos días.
¿Qué habrá entre el Cillipoj ése y la Kichner?
Es todo como de culebrón.
Bueno, sigamos aplicando la frase-mantra del 2012, a saber:
"Cuando peor me porto es cuando más te necesito".
Y ya van tres, el rey, el obispo de Alcalá y la Kichner.
¿Quién será el siguiente?
el paseante
Tal vez los papeles de Repsol.
No me fío de las personas que se tiñen el pelo, y menos de los que se lo tiñen de color caoba, el color caoba no existe en la realidad, nadie tiene ese color natural de pelo, es un color de peluca, el que se tiñe de color caoba es que tiene pretensiones, fantasías, delirios, de ser algo que no es, algo irreal.
Justo lo que le pasa a la Kichner, que quiere ser como Eva Perón, qué pena, no le queda recorrido, son como la noche y el día, lo de la Kichner no hay operación que lo corrija, salvo que se opere el cerebro.
¡Vaya rueda de prensa!
Parecía la Ninette de Mihura, Ninette modas de París, como la señorita Pepis anunciando la expropiación.
Y luego está ése tan guapito y tan jovencito que tiene de ministro o de asesor de no sé qué, uno que tiene un nombre rarísimo, impronunciable, Cillipoj o algo así, en fin que todo es muy raro, y es como de aficionados, pero la política y el dinero tienen estas cosas, donde hay tajada ya se sabe, hay que aprovechar la ocasión, a vivir que son dos días.
¿Qué habrá entre el Cillipoj ése y la Kichner?
Es todo como de culebrón.
Bueno, sigamos aplicando la frase-mantra del 2012, a saber:
"Cuando peor me porto es cuando más te necesito".
Y ya van tres, el rey, el obispo de Alcalá y la Kichner.
¿Quién será el siguiente?
el paseante
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