La película de la semana. Las mil y una noches. Pier Paolo Pasolini.

 

A estas alturas creo que ya se sabe cuál es mi director de cine favorito, ya he recomendado varias películas de él, y esta semana una vez más recomiendo una película de Pasolini, y cómo no, estando en la semana de la libido y dentro además del período psicoanalítico del blog, Pasolini sin dudarlo y sus mil y una noches, desde luego.

Recreación una vez más del mundo antiguo del cual Pasolini era un experto, no en vano era filólogo e historiador, además de poeta, escritor y director de cine, muy completo, pero sobre todo, títulos aparte, era un gran artista, un creador único, y un poeta ante todo, y eso se nota siempre, el ser poeta es algo que marca hagas lo que hagas y estés donde estés, tener alma de poeta es estar en el mundo de una manera diferente, ver todo desde el otro lado, desde otra perspectiva, con otro entendimiento.

Ésta es además dentro de toda su filmografía mi película favorita, por ser la más poética, la que estéticamente es más bella, sirva como ejemplo la imagen que he escogido, y la más sensual.

Nadie como Pasolini ha sabido recrear la Arabia feliz tal y como la nombró el poeta, en su plenitud de vida, armonía, placer, belleza, color, luz, seducción.

Recuerdo la primera vez que vi esta película, quería que no acabara nunca, no quería salir de aquella belleza, no quería volver a la cruda realidad que me esperaba a la salida de cine, ...la belleza, el mayor narcótico, al menos para mí.

Ni recuerdo la de veces que la he visto, en los cinestudios de la época era frecuente, muy frecuente, programar a Pasolini, yo iba una y otra vez a verla, siempre.

Pertenecen ya al imaginario colectivo de mi generación las imágenes que creó Pasolini de una gran fuerza visual, han quedado en nuestras retinas impresas para siempre, ya siempre contemplamos la vida desde un punto de vista de la estética y de la ética Pasoliniana.

Ese "dolce far niente" tan Pasoliniano, tan artístico, tan poético...

Porque, desengañaros, sólo perdiendo el tiempo lo estamos ganando en realidad...

Os quiere,

Vuestro paseante