martes, 14 de febrero de 2012

Estoy como un tren.


O mejor dicho estoy como una locomotora, eso es, yo soy la locomotora que tira del tren, y el tren es el blog en el que todos vosotros os subís a diario, próxima estación "la felicidad".
¿O no?
Sin dudarlo, mi locomotora os lleva cada día hasta las estaciones de la alegría, la risa, el pensamiento, la felicidad, la reflexión, el análisis, los buenos sentimientos, el amor, la sensibilidad, la verdad, la pureza, el alma, el cuerpo, la erección (sólo los miércoles).
Es como una línea de metro el blog, con estaciones, trasbordos, escaleras mecánicas, máquinas expendedoras, carteles con anuncios, maquinista (yo también), usuarios (vosotros), puertas automáticas, andenes, vías, en fin, de todo...
Pero más que un metro subterráneo es el tren de las nubes que circula por la cordillera de la vida, al filo del precipicio cada día, girando donde gira el aire, dando la vuelta donde da la vuelta el sentimiento, llegando hasta las más elevadas cumbres del pensamiento, hasta los más bellos valles de la razón, hasta los verdes campos del edén, cada día.
Próxima estación "la felicidad".
¿Os subís?

Beeeeeeeeeesosssssssss,

el paseante maquinista

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