La película de la semana. Edipo rey. Pier Paolo Pasolini.

Edipo, ¿cómo no hablar de Edipo?, estamos además en pleno periodo psicoanalítico del blog.

Edipo funda el psicoanálisis.

En la tragedia griega que sirve de base al mito tal cual hoy lo entendemos Sófocles plantea aspectos claves del hombre como su destino inevitable, cuestiona el libre albedrío, plantea el amor entre el hijo y la madre, el asesinato involuntario del padre a manos del hijo, cómo el hijo ocupa el lugar del padre, la negativa del hombre a reconocer la realidad, su ceguera voluntariamente buscada, el poder, la necesidad de poder, la traición, el peso de su conciencia, el éxito y el fracaso, el reconocimiento social y el olvido, la felicidad, la imposible felicidad, la conciencia, sus reproches, la imposible paz del hombre consigo mismo.

Edipo es el paradigma de esa teoría que dice que al hombre todos los males le vienen por no quedarse quieto en un lugar y estar siempre buscando, intentando, deseando, lo que no tiene, para una vez conseguido darse cuenta de que no era lo que esperaba.

Edipo, esa borrachera del destino, esa sobredosis de fatalismo con la que no podemos dejar de identificarnos.

Conviene decir algo sobre la película y su director.

Por supuesto, y es que después de Sófocles y Freud nadie ha hablado sobre Edipo mejor que Pasolini, lógico, Pasolini no era sólo un director de cine, era además filólogo, historiador, escritor, poeta, erudito de la antigüedad.

Y sobre todo era artista, creador único, recreador genial del mundo antiguo, te traslada a la antigüedad, pese a la dificultad Pasolini hace surgir ante los ojos del espectador ese mundo ya lejano, ¿y cómo lo hace?, fijándose en el mundo cercano, porque Edipo rey aún vive en algún lejano confín de Asia, en Tebas, no todo el mundo son las grandes ciudades, y el mundo es en muchos lugares más parecido al mundo de Edipo rey que al que conocemos como "actual" y aparece en los medios de comunicación.

Edipo puede vivir hoy en los arrabales ruinosos y perdidos de cualquier gran ciudad.

Y donde vive seguro ya para siempre es en la mente de todo hombre, ahí anida, en su subconsciente, este poderoso arcano de la baraja de la vida.

el paseante