La líbido (2).

el paseante después de una ducha de agua fría.

Ayer me pasé toda la tarde pensando en la libido, es un tema importante el de la libido, en el que conviene pensar seriamente de tanto en tanto, y como digo, después de la mañana libidinosa que tuve, por la tarde me puse a pensar en ella, en Miss Libido.
Y me encontré de repente en un estado de total excitación, no excitación nerviosa sino física.
Una parte de mi cuerpo había respondido de manera clara y contundente al poder de mis pensamientos.
Con una ducha de agua fría será suficiente, pensé, dicho y hecho, pero no sirvió de nada, fue inclusive peor, aquello iba en aumento.
Me voy al ambulatorio, pensé, pero me dije a mí mismo que allí estaría la enfermera, Nati, esperándome, ¿la recordáis?, y eso era peor, y el médico don sonrisas que no me hace ni caso.
Desistí, me fui a tomar una copa, y claro, ya se sabe, no se puede ser hermoso, atractivo, deseable y además tener sex appeal, y además estar en ese estado, pues eso, que acabé como acabé..., y en plena faena se me ocurre preguntar a mi partenire si podía tomar una foto, más que nada por ponerla en el blog y que lo vierais, la verdad es que fue terrible la idea, se cortó el rollo y me quedé como estaba, o peor, sí, peor, mucho peor...
No me quedó más remedio que irme al ambulatorio a por Nati, y ella encantada, claro, pero la chica noto como que me está tomando cariño, y eso es muy peligroso, aún tengo muy reciente el affaire con la señora de la limpieza, ¿lo recordáis?, así que mejor no volver a caer en lo mismo.
No sé si ir a un sexólogo.
Ya os contaré.


el paseante