Pues no te las des de listo, parece que piensas con los pies, que es como decir por qué no te callas, te pregunto a dónde lleva esa reflexión, al vacío, la nada, el pesimismo, la desesperación, es un pensamiento muy radical, muy drástico, muy demoledor, desolador, poco recomendable, en lugar de pensar en esas generalidades trata de pensar en lo que tú puedes hacer desde tu día a día por mejorar las cosas y hazlo sin más filosofías ni elucubraciones, trata de ser feliz y hacer feliz a tu entorno con las pequeñas cosas, no es la primera vez que caes en el nihilismo, reconócelo, me desespera verte desesperado por asuntos que te transcienden, que están más allá de tu capacidad de actuación salvo aportando tu pequeño grano de arena en tu día a día haciendo que todo funcione mejor con arreglo a esos principios en los que crees, no te preguntes qué puede hacer el mundo por ti, pregúntate que puedes hacer tú por el mundo y hazlo.
Tal vez pienses que los demás somos insensibles a todo eso
pero no es así en absoluto, a la mayoría nos puede el sobrevivir día a día, no
nos planteamos que todo cambie, nos parece de ilusos esperarlo, simplemente
queremos sobrevivir, tarea difícil , y sobrevivir no sólo físicamente sino
psicológicamente también, no sólo de pan sino de ideas también, porque no sólo
mata la falta de pan sino la falta de ideas igualmente.
Uno es uno, nada más allá de uno, uno acaba en uno, y debe
mirar sólo por uno, olvídate del todo y trata de ser solamente tú, objeto de tu
propia observación, ése será tu triunfo, ningún otro, con esas preocupaciones
tan generalistas acabarás siendo inoperante y no siendo beneficioso ni para ti
ni para los demás.
La sombra de el paseante
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