Hola jr.

 

Hola jr:
Lo importante de tu mensaje es lo que afirmas de que no llevas la vida que te gustaría llevar.
Cada cual somos diferentes en diversos aspectos, y creo que de lo que se trata es de adaptar tu vida a tus gustos o tus deseos o a tu forma de ser.
Es cierto que el sexo es un motor importante de energía, pero también es cierto que si no lo echas de menos es porque no forma parte de tus intereses o placeres cotidianos.  Cuando no tienes pareja no te crea ningún problema, como si no lo vuelves a practicar en la vida.
Para mí el sexo es una aventura y sobre todo una manera de introducirme en lo más íntimo del prójimo, sin apenas necesitar hablar, es como otro lenguaje más sincero que el de las palabras. Las conversaciones suelen adornarse.  Y cuanto más cultura normalmente hay más distancia entre lo que se expresa y lo que hay de fondo.
En el sexo no, es más directo y sincero, más animal en definitiva. Pero siempre hay comunicación no hablada y más espontánea.
Yo creo que era bastante parecido a ti en cuanto al apego de lo que me rodeaba.  Mi vida en mi casa de Hoyo de Manzanares me encantaba, tanto tanto que cada día se me hacía más difícil bajar a Madrid por las mañanas a trabajar.  Y en el trayecto de la carretera de La Coruña no paraba de pensar en lo feliz que sería vivir en Hoyo, rodeado de campo y mis animales, sin tener que bajar a Madrid.
Este pensamiento fue realmente el motor de mi decisión. Ni el sexo ni ningún otro motivo fueron el desencadenante de mi decisión final de dejar el trabajo.
Y fue a raíz de dejar de trabajar cuando me planteo que hago con mi vida. Y así fui cambiando de casa, de ciudad, y sobre todo de manera de pensar. Pasé de una vida en la que sobre todo me entregaba a los demás, familia incluida, a otra en la que yo era el único ser a quien realmente debía de entregarme, y cada vez importándome menos lo que los demás opinaran de mí.
Y así he seguido hasta el momento presente.
Creo que yo soy más solitario aún que tú, y creo que a la larga tiene más ventajas. Cuando la gente nos hacemos mayores suele aparecer el fantasma de la soledad,  pero yo la verdad es que me río de lo mal que lo lleva la mayoría y lo bien que estoy yo adaptado a mi soledad.
Mira José Ramón, tu problema no es el dinero, es el miedo a lo desconocido. Y tú eres con mucha diferencia la persona más culta que conozco. Cultura e inteligencia no tienen nada que ver,  aunque lo parezca.
Sólo te digo una cosa más mi querido amigo, si alguna vez dejas de trabajar en la función pública, al poco tiempo te harás la siguiente reflexión sincera, y cómo no habré tomado antes esta decisión???
Y lo más importante, a partir de ese momento empiezas una nueva vida, dirigida desde que te levantes hasta la hora de dormir únicamente por ti mismo.
Y a partir de entonces te preocuparas más por ti.
Continuará....
Un abrazo
Julio