jueves, 5 de septiembre de 2013

Diario de un paseante. Andando el camino sin más.




No sé si en alguna ocasión te he comentado que Audrey Hepburn es una persona a la que admiro profundamente tanto como actriz, como persona,  por todo lo que conozco de ella. Has hecho buena elección acompañándola a nuestra reflexión mutua, que por cierto,  los retoques que has realizado, han quedado muy bien, se nota tu maestría con la pluma, eso me transmite seguridad y confianza.
  
Me he emocionado al leerlas, pero te diré que todo eso y otras cosas más no hubieran podido salir de mí si tu no hubieras tirado del carro, creo que entiendes lo que digo, pues tus exposiciones motivan en mí el cuestionamiento, la reflexión y la búsqueda y el encuentro de mi verdad a nivel experiencial.  

Se nota tu madera de líder y tu capacidad para hacer que las personas muestren lo mejor de sí mismas, siendo sólo posible cuando la persona es honesta, noble, de principios y con un sentimiento de amor hacia los demás profundo, capaz de transcender el temor y miedo a que el otro sea considerado mejor, la envidia, el rechazo, etc., como tú. 
Cuando he abierto el blog esta mañana y lo primero que he visto ha sido la fotografía del libro de Poemas "Luz del sábado por la tarde", me ha embargado una profunda alegría y mis ojos se han llenado de lagrimas. Has captado con esa luz y la forma en que has colocado el libro, todo lo que transmite su contenido: serenidad, profundidad, ternura,... , lo que se dice, a veces,  una imagen vale más que las  palabras, poniendo ya de manifiesto tu delicadeza y sensibilidad.
No sé lo que nos espera después, a veces yo como tú,  me he hecho esos planteamientos y le doy vueltas y vueltas intentando encontrar respuestas y eso lo que hace es que me descarga y agota más . Lo que sí he podido observar en mí es que cuanto más me abandono en ir andando el Camino sin más, enfocando mi atención en realizar todas aquellas cosas que mi corazón siente que le aportan alegría, serenidad, equilibrio, sabiduría, sentido de humor, ternura, compasión, etc., y compartir con las personas que me apoyan a que esto esté cada vez más presente en mi vida, menos me lo cuestiono, pues uno está más en contacto con su esencia, sintiéndose pleno, como cuando eras niño, pues no hay carencias; ya que uno se permite ser el mismo, renunciando a ser el que los demás y la sociedad quieren que sea para seguir teniendo el control.
Gracias por enviarme el poema “Thinkings of a rose” en castellano, ¡me ha encantado!, la verdad que es hermosísimo, con qué ternura, sensibilidad, delicadeza y sutileza pones de manifiesto la barbarie de que es capaz el hombre en aras de su mal entendida "humanidad", la consecución de sus placeres, etc y su falta de consciencia, siendo extrapolable a cualquier criatura.   

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