Money makes the world go round...
Bueno, esto son dólares pero da igual, voy a hablar del dinero como concepto, como valor, como lo que representa en la sociedad actual. Yo no sabría qué hacer con tanto dinero, os lo aseguro, me agobiaría, no podría dormir, me parecería que me lo iban a robar o que lo iba a perder, tendría pesadillas, me moriría de pena, me sentiría como el avaro de Moliere o el Shillock de Shakespeare.
Lo donaría a ONGs.
Seguro que si de la noche a la mañana tuviera la fortuna de Amancio Ortega todos los amigos que me han dejado tirado se me pegarían de nuevo como moscas, no hay mejor pegamento que el dinero, de ahí que los ricos no sepan nunca diferenciar bien quién está con ellos por el dinero y quién por afecto verdadero.
El dinero distorsiona la vida tremendamente, quita libertad, puede resultar contradictorio pero es así, te convierte en su esclavo, acabas adorando el becerro de oro y al final no disfrutas de las pequeñas cosas de la vida porque pierden valor para ti, lo que es gratis se convierte en insustancial pero sin embargo es lo mejor y lo que no puede conseguir el dinero más que de manera fingida.
Tener dinero para vivir desahogadamente está muy bien, pero tener tanto dinero que estés todo el día preocupado por no perderlo y acrecentarlo me parece quemar tu vida por nada, hay que saber establecer un límite, el dinero en sí mismo considerado no tiene valor, es poco más que una cifra en un papel, el dinero debe ser importante para conseguir hacer algo por los demás, crear un beneficio compartido, generar riqueza que fluya, mejorar las condiciones de vida de todos.
De qué les sirve a los grandes millonarios ser tan millonarios con tanta miseria como hay en el mundo?
Yo me sentiría tremendamente culpable, no lo soportaría, me siento culpable hasta con lo poco que tengo, pero el apego es tan malo, estamos todos enfermos de apego, parecemos aves de rapiña que no saben sino acumular carroña en lugar de volar libres y mirar al horizonte ilimitado desde las alturas.
el paseante
Lo donaría a ONGs.
Seguro que si de la noche a la mañana tuviera la fortuna de Amancio Ortega todos los amigos que me han dejado tirado se me pegarían de nuevo como moscas, no hay mejor pegamento que el dinero, de ahí que los ricos no sepan nunca diferenciar bien quién está con ellos por el dinero y quién por afecto verdadero.
El dinero distorsiona la vida tremendamente, quita libertad, puede resultar contradictorio pero es así, te convierte en su esclavo, acabas adorando el becerro de oro y al final no disfrutas de las pequeñas cosas de la vida porque pierden valor para ti, lo que es gratis se convierte en insustancial pero sin embargo es lo mejor y lo que no puede conseguir el dinero más que de manera fingida.
Tener dinero para vivir desahogadamente está muy bien, pero tener tanto dinero que estés todo el día preocupado por no perderlo y acrecentarlo me parece quemar tu vida por nada, hay que saber establecer un límite, el dinero en sí mismo considerado no tiene valor, es poco más que una cifra en un papel, el dinero debe ser importante para conseguir hacer algo por los demás, crear un beneficio compartido, generar riqueza que fluya, mejorar las condiciones de vida de todos.
De qué les sirve a los grandes millonarios ser tan millonarios con tanta miseria como hay en el mundo?
Yo me sentiría tremendamente culpable, no lo soportaría, me siento culpable hasta con lo poco que tengo, pero el apego es tan malo, estamos todos enfermos de apego, parecemos aves de rapiña que no saben sino acumular carroña en lugar de volar libres y mirar al horizonte ilimitado desde las alturas.
el paseante
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