SUBASTA EN LA CASA CHRISTIE'S DE LONDRES
Un
huevo de Fabergé para Rothschild bate todos los récords al alcanzar los
12,5 millones
§ La pieza no
había sido expuesta al público hasta ahora
LONDRES.- Un huevo con un reloj de cuco de
diamantes fabricado por el joyero ruso Carl Fabergé para la familia
Rothschild ha batido tres récords mundiales al alcanzar un precio
de 12,5 millones de euros en una subasta de la casa Christie's de
Londres.
La exquisita joya, uno de los tan sólo 12 huevos de
Fabergé (1846-1920) conocidos en el mundo, se convirtió no
sólo en el objeto ruso por el que más se ha pagado hasta la fecha en
una subasta, sino también en la obra del famoso joyero y el reloj más
caro vendido en una puja.
Esta excepcional pieza de artesanía, que
hasta ahora nunca había sido expuesta en público, fue el regalo
que Beatrice Ephrussi de Rothschild, esposa del multimillonario banquero
ruso Maurice Ephrussi, le hizo a Germaine Halphen en 1905, tras
anunciarse el compromiso de la joven con el hermano menor de Beatrice,
el barón Edouard de Rothschild.
Después de 10 tensos minutos en una
abarrotada sala de Christie's, un comprador privado ruso se adjudicó la
pieza por una cifra que supera los 18 millones de dólares que, como
máximo, los expertos de Christie's esperaban recaudar con la venta.
Prácticamente desconocido hasta el
momento, puesto que su existencia tan sólo figuraba en los registros
privados de la familia, el huevo ha sido el plato fuerte de
las jornadas rusas que la casa de subastas celebra en la
capital británica.
"Éste es uno de los momentos más
emocionantes de mis 40 años de carrera" afirmó el director internacional
de obras de arte rusas de Christie's, Anthony Philips. Destacó cómo "el
huevo de Fabergé para los Rothschild reúne todos los
elementos de una auténtica obra de arte: la calidad de
la artesanía combinada con sus excepcionales condiciones, su rareza, su
procedencia y el hecho de que es el único ejemplar que siguió siendo
siempre propiedad de la familia que lo encargó".
De dimensiones excepcionalmente
grandes, el huevo fue realizado en 1902 por el
técnico jefe del taller de Fabergé, Michael Perchin, quien lo hizo
descansar sobre un pedestal en cuya decoración se combinan diversos
matices de oro con esmalte rosa semitransparente.
En
la parte frontal del huevo descansa un reloj, dentro del cual se halla
un cuco elaborado con diamantes que, cada hora, se asoma, mueve sus alas
cuatro veces y asiente con la cabeza mientras abre y cierra el pico
para cantar. La fascinante actuación del pequeño cuco dura 15 segundos,
tras los cuales una campanada marca la hora exacta.
La joya, que en los últimos dos meses ha
sido exhibida en Londres, Moscú, París, Ginebra
y Nueva York, representa uno de los tres únicos
ejemplares de huevos Fabergé con reloj y cuco conocidos hasta el
momento: el 'Huevo Imperial con Cuco', de 1900, y el 'Huevo Chanticler',
de 1904.
Entre 1885 y 1916, Fabergé creó medio
centenar de huevos para los zares Alejandro III y Nicolás II, que los
utilizaban como regalos de Pascua para las emperatrices. Sin embargo, sólo se conoce
el paradero de una docena de aquellas joyas imperiales, que
se hallan en manos de coleccionistas privados y museos, y a los que
ahora se suma el ejemplar subastado hoy porque, a pesar de que el joyero
lo realizara para otro cliente, no pierde en calidad, según la casa de
subasta.
El anterior récord lo estableció el 'Huevo de
Invierno', una joya de cristal con más de 3.000
diamantes incrustados que en 2002 alcanzó un precio de 9,5 millones (6,4
millones de euros) de dólares en una subasta de la sala Christie's en
Nueva York.
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