Mr. Flowers. Contrasemblanza.

Me toca precisamente a mí hacer mi contrasemblanza.
Eso es incompatible, ¿has pedido la compatibilidad?
¿A quién?
A mí, tu alter ego.
Está bien, te la pido...
Pues denegada.
¿Por qué?
Porque voy a hacerla yo, tu alter ego, que te conozco mejor que tú te conoces.
Vale.
¿Empiezo?
Empieza.
Pues tu lado oscuro es tu exagerada autoestima.
No es exagerada, es más, yo pienso que soy incluso demasiado humilde.
Tu desorbitada autoestima te aísla de los demás porque consideras que nadie está a tu nivel, te aburren, ¿Dime si miento?
Prefiero no opinar, ¿y eso es todo?
No, no, hay más, por ejemplo tu incapacidad para enamorarte verdaderamente.
Pero si yo soy muy enamoradizo.
Sí, pero sólo de amores imposibles, si es posible el amor tú te encargas de volverlo imposible...
Eso puede ser cierto, huyo del compromiso.
De todo tipo de compromisos, el compromiso te asfixia.
Ante todo mi libertad, aunque sólo sea en potencia.
Otro punto oscuro es que durante toda tu vida siempre has hecho las mismas cosas, no te gusta experimentar la novedad.
Tal vez porque descubrí temprano mi razón de ser en la vida.
¿Y cuál es?
Ayudar a los demás, sin esperar nunca nada a cambio.
Y eso qué gurú te lo ha dicho.
Lo sé desde siempre, desde que tengo uso de razón, soy excesivamente compasivo.
¿Y no tienes nada malo?
Sí, claro, la soberbia, la violencia, la crueldad. pero siempre única y exclusivamente con afán justiciero.
¿Tu justicia, verdad?
Mi justicia.
¿Tu mundo, verdad?
Mi mundo.
¿Tú, verdad?
Yo.
Por eso aunque no estés solo te sientes solo, porque te has erigido en Dios de un mundo creado por ti, impenetrable, aislado.
Creo que sí.
¿Y vas a cambiar alguna vez?
Imposible, antes tenía alguna duda, ahora no, adoro como soy, me amo.
¿Te amas?
Sí.
¿Eres narcisista?
Claro, el narcisismo me ha salvado la vida tantas veces...
¿Y vas a cambiar en algo?
Sí, estoy tratando de abolir de mi comportamiento la soberbia, la violencia, la crueldad. Comprender que mi visión de la justicia no es absoluta.
¿Por decreto?
Decreto-ley.
Me parece justo.
Sí, es justo y necesario.
Por cierto en la caricatura has salido un poquito mariquita...
Parezco Tutankamon.


el paseante